Curiosidades; curiositats


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1628 Tassas (parte 2)

Corona de Castilla

Primera parte del libro 'Tassas' [hojas 3 a 26] --> consultar en Tassas 1

Tercera parte del libro 'Tassas': [hojas 45 y 55] --> consultar en Tassas 3

Lanas por mayor en suzio: [hoja 1] --> consultar en Ovejas

Lanas lavadas: [hoja 1] --> consultar en Ovejas

Ganados menores: [hoja 1] --> consultar en Ovejas

Ganado mayor: [hoja 2] --> consultar en Vacas

Yervas: [hoja 3] --> consultar en Plantas a investigar

Pellejería: [hojas 20 a 22] --> consultar en martas, martas zibellinas, turones, garduñas, ardillas, ovejas, conejos, cabras, zorros, nutrias, vacas, linces, ginetas, focas, buitres, armiños, lirones y tejones

Montería y pellejería cruda: [hoja 22] --> consultar en martas, martas zibellinas, garduñas, nutrias, zorros, ginetas, buitres, turones, gatos monteses, linces, lobos, meloncillos, conejos, vacas, ardillas y ovejas

Esparto: [hojas 43 y 44] --> consultar en Esparto

Cofreros y Carpinteros:

Un cofre de media carga guarnecido de hierro y estañado con cinco barras a la redonda, y sus cantoneras a las esquinas, cubierto de badana negra suelta, todo el tapador y suelo, y guarnecido de hierro de la misma manera, suelo y tapador, y sobre la guarnición de hierro cubierto de vaqueta, el tapador, que claven la trasera, a cuelgue la delantera, hasta cubrir la mayor parte, ciento y quarenta reales. Un cofre del mismo tamaño, y de las mismas calidades, contra tres barras y las cantoneras, ciento y treinta y dos reales.

Un baúl que quepa una espada de media carga, guarnecido de hierro negro, con tres barras a la redonda, y sus cantoneras, y una barra a la larga a raíz del suelo, y otra a la boca, como las demás referidas. Y se entiende que estos cofres baúles han de ser de la cubierta de los tapadores de vaqueta perfecta negra, que no aya tenido otro color, ni ha de ser de becerros, ciento y veinte reales.

Un cofre grande de dos tercias de ancho de la misma canlidad de los de arriba, ciento y ochenta reales. Un cofre de assiento de cavallo, de pelo, o pelado, guarnecido de hoja de lata, con clavos barnizados, sesenta y seis reales. Un vaúl de vara y media de media carga que llaman de pellejo de cavallo, guarnecido con tirillas de badana colorada, o negra, aforrado en bocací con sus tachuelas de metal, quarenta y quatro reales. Un baúl de tabla partida de pellejo de cavallo guarnecido de la misma manera, tres ducados. Un baúl de vara de la misma manera, veinte y quatro reales.

Un cofre de assiento que llaman vaquetado, que es de vadana çurrada, tapa y delantera, lo demás de badana suelta guarnecida con tachuelas de metal aforrado en vocací, con su cerradura y aldavones, ochenta y ocho reales.

Un baúl de media carga de vara y media de largo, guarnecido y aforrado de la misma manera, cinquenta y cinco reales. Un baúl de tabla partida guarnecido y aforrado de la misma manera, quarenta y quatro reales. Un baúl de a vara de la misma manera, treinta y seis reales

Un baúl de vaqueta colorada, tapa y delantera de vara y media de largo, guarnecido de tachuelas de metal, y aforrado en vocací, con cerradura y aldabones, testera y trasera de badana colorada, ochenta y ocho reales.

Una media cama de campo torneada, veinte reales. Un cama de rodajas de niños, nueve reales, siendo de vara y media, o dos varas de largo. Una cama para una persona de una vara de ancho, siete reales.

Una arca de vara y media de largo, y media de ancho con su cerradura y llave, veinte reales. Una arca de tabla de siete pies, partida por medio con su cerradura y llave de mora, onze reales, y a este respecto, las que fueron menores.

Un carretón de pino de niño llano, ocho reales.

Una cama llana, ocho reales.

Una escalera de alfargia de doze passos a baxo, a real cada passo, y de doze passos hasta veinte, a real y medio, y a este respecto, los demás.

Un cubo de obras con dos haros batidos y dos aldavillas, ocho reales. Un cubo con assa de hierro de caldero, ocho reales. Una herrada ordinaria con su assa de hierro y dos haros, ocho reales. Un cubo de cantimplora mediano, cinco reales. Un cubo de tres haros batidos con su assa de hierro de hechura de caldero, trece reales.

Una mesa de pino de vara y quarta de largo, y dos tablas de ancho y de a vara de alto, con su caxón, onze reales; y si fuere sin caxón, siete reales. Una mesilla pequeña de tres quartas de largo y media vara de ancho, con su caxón, ocho reales; y sin caxón, cinco.

Un velón ordinario, dos reales.

Unos pies de cofre de peaña, a dos reales; y de los ordinarios sin guarnición, a real.

Un escabel pequeño, sesenta mrs. Un escabel grande ordinario, quatro reales.

Un vanco de pino de espaldar de siete quartas de largo y una tercia en claro de ancho, catorze reales.

Una pala de pelota de saque ordinaria, de álamo blanco, quatro reales. Una pala de buelta ordinaria, y de la misma manera, tres reales. Una par de paletas de argolla grandes, un real. Un par de paletas medianas, seis quartos, y las más pequeñas, quatro quartos. [hojas 26 y 27]

Torneros:

Un juego de bolos con sus bolas de encina del tamaño ordinario, que es un palmo y quatro dedos, en siete reales.

Un carretón de lámpara, tres quartos.

Un par de peonçicas, tres quartos.

La docena de garluchas de passamanero, doze quartos.

Una rodaxa de tegedor de lienços, dos quartos.

Una mano de mortero, dos quartos.

Una harillo de estudiante, siete quartos.

Un molde de bueltas, cinco quartos.

Cada par de bolas atareadas como naranja, tres quartos.

Cada par de bolas como el puño, de encina, secas para corrales, un real. El par de bolas como el puño, de encina, seis quartos. El par de bolas como el puño, de fresno, a quatro quartos.

Una broca de bordador, tres quartos.

Un palillo de hazer calças de abuja, un quarto.

Un cabo de tranchete con su virola de cuerno, seis quartos.

Un box de encina de çapatero, un real; y si es de fresno, sis quartos.

Una maceta de çapatero de encina, doze quartos.

Un cabo de hoz de podar, quatro qos. [sic]

Un cabo de martillo de herradores largo, de encina, quatro quartos. Un cabo de martillo de Peña, tres quartos y medio. Cabos de martillo de platero, a tres quartos.

Un morteruelo en blanco, un quarto, y teñido, seis maravedís.

Un peón con su cordel, seis maravedís.

Una docena de palillos de hazer randas, seis quartos. Una docena de palillos de box de hazer randas, dos reales.

Una dozena de brocales de bota, de madera de fresno, diez quartos.

Un juego de bolos de a palmo, veinte quartos con sus bolas. Un juego de bolos de a geme, con otros menores, a doze quartos. Un juego de bolos de a tercia con sus bolas, tres reales.

Una rodaja de retorno de hilar estambre [hebra de lana torcida], quatro quartos. Una rodaja de pavellón guarnecido con hierro y, todo, tres reales y medio.

Canillas de cuba, tres quartos. Canillas ordinarias, dos quartos.

Cada espita, seis maravedís.

Cañutos de melecina [medicina?], veinte y quatro maravedís, de box.

Un juguete, seis maravedís.

Una dozena de palillos de coche, quatro quartos.

Un juego de axedrez de box, doze reales. Un juego de axedrex de fresno, la mitad, y la otra mitad de box, diex reales. Un juego de damas de fresno, tres. Un juego de damas de box, cinco rs.

Un palo de massa de fresno, veinte maravedís.

Un cañón de cordonero, doze maravedís.

Una palmatoria [la varita del maestro para castigar a los niños], veinte y quatro maravedís.

Cada huso de torzer hilo con su rodaja, y el garavatillo de hierro, veinte y quatro maravedís.

Un molinillo para chocolate, un real.

Un palo para manjarblanco [el manjar blanco es un tipo de guisado], el mayor, quatro reales, el menor, tres rl. [sic] [hoja 27]

Cocheros y carreteros:

Cada escalera de carro, que se trae de fuera sin estacas, ni tendales, cincuenta y cinco reales. Cada escalera de chirrión que se haze en Madrid acabada en toda perfección, sesenta reales. Cada escalera de carro hecha en Madrid, acabada en toda perfección, noventa reales.

Cada yugo de fuera, diez y seis reales; y hecho en Madrid, con sus costillas, y todo el demás recado de hierro, sesenta reales.

Cada piña [o pina, pieza del carro], seis reales.

Cada telera [madero, pieza del carro], dos reales.

Un limón echadizo [supuesto, fingido], doze reales.

Un exe dando las cevicas, catorze reales, y por labrar, cinco y medio.

Un travesaño, dos reales y medio.

Un cañizo, doze reales.

Un arado acabado en toda perfeción, de madera, veinte y dos rales.

Un rayo [radio de rueda] de encina, dos reales.

Una rueda en blanco, setenta reales.

Una esteva, tres reales.

Un tendal, quatro reales.

Un camón, tres reales y medio.

De clavar cada clavo en las ruedas, quatro maravedís.

Un rollo ancho para un carro, real y medio el mayor, y treinta maravedís el menor.

Un exe de álamo negro en basto, sin labrar, quatro reales, y labrado y assentado, onze reales.

Una lança de la misma madera por labrar, quatro reales; y labrada y assentado el casquillo y acabada en toda forma, dándole el comprador el casquillo, ocho reales.

Un cubo en basto de la misma madera, tres reales, y labrado y acabado en perfección, catorze reales.

Cada piña [o pina, pieza del carro] de fresno por labrar, real y quartillo; y labradada y assentada y herrada, dando el comprador el herrage, tres reales y medio.

Cada rayo de encina en tosco por labrar, catorze maravedís, y labrado y assentado, catorze quartos.

Una tixerilla pequeña, donde está el arquilla que ha de ser de álamo negro, en tosco por labrar, tres reales y medio; y labrada y assentada y asserrada, dando el comprador las abraçaderas, diez y seis reales. Una tixerilla grande de la misma madera, al tosco por labrar, seis reales; y labrada y assentada, y herrada con su telera y atravesaño, dando el comprador el herrage, excepto los clavos con que se ha de clavar, que los ha de poner el vendedor, treinta y tres reales.

Una viga de pesebrón [en el carro, donde se ponen los pies] de la misma madera, en tosco por labrar, diez y siete reales; y labrada y herrada, y assentada, dando el comprador el herraxe, excepto los clavos, que los ha de poner el vendedor, cincuenta y siete reales.

Un cabeçal en basto por labrar, con su piña, ocho reales; y labrado y assentado, y herrado, dando el comprador el herrage, excepto los clavos, que los ha de poner el vendedor, treinta reales.

Una solera en tosco por labrar, dos reales, y labrada y asserrada, y herrada, dando el comprador el herraxe, seis reales.

Un valancín en tosco, por labrar, real y medio; y labrado y assentado, tres reales.

Una bolea [palo, pieza del carro] en tosco, por labrar, con sus valancines, tres reales; y labrada y herrada, dando el comprador el herrage, nueve reales.

Los dos suelos del coche, de álamo negro, en tosco y por labrar, catorze reales; y labrados, herrados, y assentados, dando el comprador el herrage, excepto los clavos, que los ha de poner el vendedor, ochenta y ocho reales. Esto se entiende echándolos en coche viejo, y dando el coche moliente y corriente sin que pueda llevar más precio.

Cada pilar en tosco, de álamo negro, por labrar, dos reales; y labrado, aforrado y guarnecido, dándo el comprador la guarnición, diez y ocho reales.

Quatro ruedas en blanco, catorze ducados, y herradas y acabadas en toda forma, dándole el herrage, diez y seis ducados, y cada una de este respeto.

Un palo de pesebrón labrado, real y medio.

Una tabla de estrivo, assentada y labrada, cinco reales.

Una arquilla llana en blanco, doze reales, y guarnecida, dando el comprador la guarnición, diez y seis reales.

Un banquillo guarnecido y herrado, dando el comprador la guarnición y herrage, excepto los clavos, que los ha de poner el vendedor, quatro reales.

Cada vara de encerado verde, siendo de vara y tercia de ancho, nueve reales, y de lo angosto, a siete reales.

Cada dozena de botones de madera para encerados, a medio real. [hojas 27 y 28]

Herrage de coches y carros:

La libra de las llantas, clavos y buxes, treinta y dos maravedís.

La libra de las abraçaderas, clavijas, rozaderas, casquillos de lanças, y de exes, a real.

Una abraçadera de flor, para coche, y limada, ocho reales.

Un cubo con su aldavón y tapa, limado con caramones, doze reales.

Los tirantes de hierro que abraçan los cabeçales torcidos que llaman batorchados con su fiel, a diez reales cada uno.

Cada estrivo con sus dos tornillos, a doze reales.

Cada tachón de hierro, a tres reales.

Cada cubo de respaldo con sus tornillos, a diez reales.

Cada botón de encerado o rayado, a veinte y quatro maravedís, y liso, a diez y seis maravedís.

Un pilar de hierro con sus botones, a diez reales.

Cada libra de las varillas para las cortinas, a real.

Cada millar de vollones en blanco, cien reales.

Si este herrage se vendiere todo junto para un coche nuevo, se ha de vender a los precios que van puestos, y si se vendieren de por sí clavos rasos, abraçaderas, cebicas, rocaderas, clavijas, se ha de poder vender a treinta y seis maravedís la libra. Y un casquillo de lança con sus cadenas y clavija, cinco reales. Y un casquillo de exe con ramal para clavar tres clavos, dos reales y medio. Y las demás cosas no han de poder exceder de los precios puestos. [hoja 28]

Cedazeros:

Un harnero [tipo de criba] de agugetas de panadero de ahechar, el mayor, cinco reales. Un harnero grande de labrador, tres reales y medio. Un arnero mediano para ahechar, dos reales. Un chico, dos reales, y esto se entiende en crivas y harneros.

Un par de cedazos varillas, que van juntos y de por sí, cinco reales. Un cedazo de cerdas grande de braga, tres reales. Un cedazo de cerdas mayor que el de arriba, quatro reales. Un cedazo de cerdas pintadilla de Milán, cinco reales y medio.

Un pandero, el mayor tres reales. Un mediano, dos reales. Un pandero chico, un real. Otro más pequeño, seis quartos. Un pandero de palillo de niños, seis maravedís.

Un enxugador [azufrador, para secar] de cordeles grande, doblado, cinco reales. Uno mediano, tres reales y medio. Un enxugador de bramante enredado, tres reales. Un enxugador cerrado, dos reales.

Un cedacillo pintado, real y medio. Un cedacillo de cerdas, vintiquatro maravedís. Un cedacillo de seda chico, vintiquatro maravedís.

Un tamiz para boticario, diez rls. Un tamiz para confitero, siete rls.

Unas sonaxas, ocho reales.

Un cedacillo de dos en tela, dos rs. Un cedacillo que es para confitero, quatro reales. Ha de ser de dos telas.

Un par de despajadores guarnecidos en haros de haya por ambas partes, veintiquatro reales; y otros que llevaren haros de pino con una guarnición, diez y siete reales.

Una manga de cruz, que es caxa, doze reales.

Un cedacillo Sevillano, real y medio [hoja 28]

Caxeros:

Una caxa de tres quartas de largo, de tabla esquinada, tres reales y medio. Una caxa quadrada de tabla mediana de vara de largo, dos reales. Una caxa de haro quadrada, sesenta y quatro maravedís. Una caxa de quatro en tabla de haro, real y quartillo. Una dozena de caxas para conservas, de haya, a doze maravedís. Una caxa de haro para valonas [adornos del cuello] de muger, dos reales y medio. Una caxa de haro para valonas de hombre, real y medio. Una caxa de haya ahovada para confiteros, de dos tercias de largo poco más o menos, tres reales y medio. Las caxas ahovadas con el cerco de haya y el suelo de pino, de tercia de largo, seis reales la dozena. Una caxa de puños de muger, un real. Una caxa para lechuguillas de muger, tres reales. Una caxa de guerra de campaña acabada en toda perfección con sus dos vaquetas, sesenta y seis reales. Una caxa de hierro de las mayores, con dos vaquetas, sesenta y siete reales.

Un tamboril para danças, treinta y seis reales. [hoja 29]

Rastrillos, ratoneras, fuelles:

Los fuelles de mano comunes de dos varillas, a dos reales y quartillo; los menores, a dos reales; los de platero, a quatro reales. Fuelles de dos cañones para fundir plata y oro, y para el oficio de cerragero, los de marca menor, a veinte reales; los medianos, a treinta y tres reales; los de marca mayor, a siete ducados.

Rastrillos menores para rastrillar lino, que llaman de cepillo, a cinco reales cada uno. Los medianos, que son de hilo de hierro, redondos, a nueve reales. Y los mayores, de púas, quadrados, a treze reales.

Fuelles de Milán torneados, a diez reales.

Ratoneras de trampa, a dos reales. Las de golpe, tres quartillos. Las de agua, a tres reales; y las que fueren con su caxa, cinco reales.

Rallos de hoja de lata doblados, pequeños, a veinte y ocho maravedís; y medianos, a real; y mayores, un real y un quartillo. [hoja 29]

Texedores de lienços:

De texer cada vara de lienço que da dos varas por libra de la marca desta villa, veinte y dos maravedís. De texer cada vara de lienço que da dos varas y quarta por libra, veinte y dos maravedís. De texer cada vara de lienço que da dos varas y media por libra, veinte y quatro maravedís. De texer cada vara de lienço que da tres varas menos quarta por libra, veinte y seis maravedís. De texer cada vara de lienço que da tres varas por libra, veinte y ocho maravedís. De texer cada vara de lienço que da tres varas y quarta por libra, treinta maravedís. De te xer cada vara de lienço que da tres varas y media por libra, un real. De texer cada vara de lienço de quatro varas menos quarta, y de quatro varas por libra, quarenta y dos maravedís.

De texer cada vara de servilletas y toallas de dicha marca de la villa, de las que dieren dos varas y quarta, y dos y media por libra, quarenta y dos maravedís, y las que dieren a tres varas menos quarta, y tres por libra, cincuenta maravedís. De texer cada vara de dicho lienço, que diere a dos varas y quarta por libra, treinta y ocho maravedís. De texer cada vara de dicho lienço ordinario, que diere a dos varas y media por libra, quaranta y dos maravedís. De texer cada vara de dicho lienço ordinario, que diere a tres varas menos quarta, y tres por libra, quarenta y seis maravedís. De texer cada vara de dicho lienço ordinario, que diere a tres varas y quarta por libra, cinquenta maravedís; y lo que diere a tres y media, cincuenta y dos maravedís.

Toalla de vara en ancho, que diere a dos varas y quarta, y dos varas por libra, quarenta y quatro maravedís. De texer cada vara de dichas toallas de vara en ancho, que dieren a tres varas por libra, sesenta maravedís; y las que dieren a tres varas y media, dos reales.

De texer cada vara de servilletas ordinarias de tres quartas de ancho, que dieren a dos varas y quarta, y dos y media por libra, treinta y quatro maravedís. De texer cada vara de dixas servilletas, que dieren a tres varas, y a tres menos quarta por libra, quarenta y dos maravedís. De texer cada vara de dichas servilletas, que dieren a tres varas y quarta, y a tres y media por libra, quarenta y seis maravedís. De texer cada vara de dichas servilletas, que dieren quatro varas, y quatro menos quarta por libra, cincuenta maravedís.

De texer cada vara de servilletas ordinarias de estopa ordinarias, veinte y ocho maravedís. De texer cada vara de servilletas de sedeña [estopilla de lino], treinta maravedís.

De texer cada vara de manteles de estopa de cinco quartas, quartenta y dos maravedís. De texer cada vara de manteles de sedeña de dicho ancho, quarenta y seis maravedís. De texer cada vara de manteles de estopa de a seis quartas, quarenta y seis maravedís. De texer cada vara de manteles de sedeña del dicho ancho, cincuenta maravedís. De texer cada vara de manteles de lino de cinco quartas, cincuenta maravedís. De texer cada vara de manteles de lino de seis quartas, sesenta maravedís. De texer cada vara de manteles de lino de seiete quartas, que dan a vara por libra, sesenta y ocho maravedís. De texer cada vara de dichos manteles de vara y ochava, y vara y quarta, setenta y seis maravedís. De texer cada vara de dichos manteles de vara y tercia, y vara y media, ochenta y quatro maravedís. De texer cada vara de manteles de lino de dos varas de ancho, que dan a vara por libra, tres reales. De texer cada vara de dichos manteles, que dan a vara y ochava por libra, tres reales y quartillo. De texer cada vara de dichos manteles, que dan a vara y tercia, y vara y media po rlibra, tres reales y medio.

De texer cada vara de estopa llana, diez y siete maravedís. De texer cada vara de sedeña llana, diez y ocho maravedís. De texer cada vara de estopa llana de cinco quartas, treinta maravedís. De texer cada vara de picotes [tipo de tela] llanos, a real. De texer cada vara de picotes de cordonzillo a dos hazes, real y medio. De texer cada vara de picotes de cordonzillo a un haz, sesenta maravedís. De texer cada vara de telillas para jubones, a real. De texer cada vara de telillas labradas a dos y tres lançaderas, a real y medio.

De texer cada vara de colchas de la marca de la villa de las ordinarias, a tres reales; y si fueren rodadas, a tres y medio. De texer cada vara de colchas de vara en ancho, ordinarias de confitillos, a dos reales y medio; y si fueren labradas, a quatro reales.

De texer cada vara de cáñamo de la marca de la villa que da vara y media por libra, diez y seis maravedís; y lo que diere a dos varas, veinte; y lo que diere a dos y quarta, y dos y media, veinte y quatro mrs. [hoja 29 y 30]

Pellitería y çapatería:

En la tassa general está puesta cada piel de vaqueta de Flandes negra, ochenta reales, y la colorada de Moscobia [Rusia], quarenta y seis. Declárase que la mayor piel de vaqueta negra de Flandes no ha de poder exceder de seis ducados, y la mayor de las coloradas no ha de poder exceder de treinta y seis reales.

En la tassa general están puesto cada dozena de cordovanes curtidos a ciento y ochenta reales, sin hazer distinción de los demás géneros de cordovanes, ni darles precios; ay otros tres géneros, y los puestos en dicha tassa general se ha de entender son los mayores, y en blanco sin çurrar, y siendo çurrados de embés se han de vender diez y ocho reales más cada dozena, que son ciento y noventa y ocho, y no siendo de embés, en ciento y noventa y uno. [hoja 30]

Los cordovanes que faltan por poner:

La dozena de cordovanes de machos medianos, treze ducados en blanco, y çurrados de embés, ciento y sesenta y un reales; y no siendo çurrados de embés, ciento y cincuenta y quatro. La dozena de cordovanes de hembras y machos pequeños, ciento y diez reales en blanco, y çurrados de embés, ciento y veinte y ocho, y no siendo çurrados de embés, ciento y veinte y un reales. La dozena de cordovanes de desecho, a sesenta y seis reales en blanco, y çurrados, setenta y siete.

En la tassa general están puestos la dozena de pellejos de carneros de lana igual, que llaman esquilones, hasta el día de san Miguel, y la dozena de çapatudos Truxillanos hasta san Juan, a diez y ocho reales; y los demás pellejos desde san Iuán a san Miguel, a nueve reales. Y la dozena de pellejos cañeriegos, a treinta y seis reales. Declárase, que vendiéndose a los dichos precios, aya de poder el vendedor quitar la lana a los dichos pellejos. Y si se vendieren con lana, ha de poder vender la dozena de los de lana igual, que llaman esquilones, hasta san Miguel, a doze reales. Y la de çapatudos Truxillanos hasta san Iuan, a veinte y quatro reales. Y los demás, desde san Iuan hasta san Miguel, a doze reales, y desde allí adelante hasta el Sábado Santo, a veinte y quatro reales, y la dozena de los cañeriegos, a quarenta.

En la dicha tassa general están puestos cada rollo de pergaminos de feria, a diez y ocho reales, y el de ovejas grassas, a veinte y cinco; el de ovejas limpias, a treinta y dos, y el de corderas limpias, a veinte y ocho; y el de carneros grassos, a treinta y seis; y el de carneros limpios medianos, a quarenta y ocho; y el de carneros grandes limpios para escribir, a setenta y dos. Declárase, que los dichos pergaminos se baxan, y han de vender a los precios siguientes.

Cada rollo de pergamino de feria, que tiene treinta y siete pieles con la capa, a doze reales, y el de ovejas grassas, al mismo precio; y el de ovejas limpias, a diez y ocho reales; y el de corderas limpias, a diez y seis reales; y el de carneros grassos, a veinte y ocho; y el de carneros limpios medianos de Segovia, treinta y seis; y el de carneros grandes limpios para escrivir, cincuenta reales. Cada rollo de pergamino de carneros de la villa de Madrid, lo mayor y en limpio, a treinta reales, y lo menor, a veinte. Cada rollo de pergamino de Zaragoça, el mayor, treinta y quatro reales, y el menor, veinte y quatro. Cada piel de pergamino por menor al resapeto de los dichos precios, y un quarto más en cada una.

Cada çalea para camas de niños, a cinco reales.

En la dicha tassa general está puesto el pellejo de macho primal, y el de cabra. Declárasse, que el de macho primal ha de ser el mayor, y los demás se han de vender a los precios siguientes. Cada pellexo de machos medianos, ocho reales y medio. Cada pellejo de machos menores, siete reales. [hoja 30]

Precios de suela y vadana:

Cada cuero vacuno entero, que son dos medios partidos por medio, ochenta y cinco reales; y al mismo precio, el de çumaque y arrayán. Cada cuero de los medianos, a sesenta y seis reales, y al mismo precio el de çumaque y arrayán. Cada cuero de vaca, y de los más pequeños de bueyes, cincuenta reales, y lo mismo el de çumaque y arrayán. Cada cuero del derecho, a treinta y seis reales, y lo mismo el de çumaque y arrayán.

Cada dozena de vadanas Truxillanas en blanco, treinta y tres reales, y curadas de repasso, quarenta y quatro. Cada dozena de las Castellanas, en blanco, veinte y dos reales, y çurradas de entresuelas, treinta y dos. Cada dozena de las toscas, y coloradas, çurradas, a veinte y quatro reales. [hoja 30]

Suela de fuera de Madrid:

Los lomos de mayor, cada uno, veinte y seis reales. Cada lomo de menor, diez y seis reales. El sotaxo de mayor, a veinte y seis reales cada par, y los de menor, a diez y seis. Las hondoneras, a ocho reales cada par. Las tallas, cada par de suelas, real y medio. Las tallas de menor, cada par de suelas, a treinta maravedís. Cada par de hijadas blancas, a veinte y ocho reales. Cada par de hijadas de hermosa, veinte reales. [hojas 30 y 31]

Suelas de Índias:

Los cueros de la Abana [La Habana] y Campeche [en Colombia], Cartagena y Puerto-Rico, quarenta y quatro reales cada uno. Cada cuero de Honduras, cincuenta reales. Los medios, a cincuenta y seis reales. Los medios del Nuevo Reyno de Granada, a cincuenta y seis reales.

En la tassa general están puestas cada dozena de badanas de aforro, a diez y nueve reales. Declárase, que se han de vender a catorze reales y no más. Cada dozena de badanas Castellanas, çurradas, toscas, para obra, de carnero, de pieça, treinta y dos reales. Cada dozena de sueltos, ocho reales. Cada doçena de bezerros de Flandes, los mayores, a seis ducados, y los medianos, a cinco, y los más pequeños, a quatro. Cada dozena de bezerros Franceses, los mayores, a tres ducados; y los menores, a dos.

Un par de botas de cordován de rúa de tres suelas sin rodillera, diez y ocho reales, y de dos suelas, diez y seis.

Un par de çapatos de dos cordovanes, y quatro suelas, de nueve, diez y onze puntos, doze reales; y de doze, treze y catorze puntos, catorze reales; y si fueren aforrados en badana, real y medio menos cada par. Un par de çapatos de cordován de dos suelas de cinco puntos, quatro reales y medio, y como fueren baxando, medio real menos cada punto, y si fueren de tres suelas, un real más cada par. Un par de çapatos de cordován negro, o de color, argentados de oro o plata, de corcho, para muger, de cinco a siete puntos, seis reales; y desde siete a nueve puntos, siete reales; y si los dichos çapatos fueren de corcho, y sin argentar, de cinco a siete puntos, cinco reales y medio; y de ocho a nueve puntos, seis reales y medio; y de nueve puntos arriba, medio real más cada punto; y si fueren de cinco puntos a baxo, medio real menos cada punto, argentados y por argentar.

Un par de chinelas de cordován de muger, de colores, argentadas de oro o plata, abiertas, chicas o grandes, como no passen de siete puntos, seis reales, y siendo cerradas de hasta siete puntos, otro tanto, y de siete puntos arriba, siete reales y medio.

Un par de çapatos de niño de cordován blanco o de color, de dos puntos a baxo, sesenta y quatro maravedís.

Un par de medias botillas de muger, de carnero, cerradas, aforradas la plantilla en badena blanca, tres reales y medio. Un par de botillas altas de carnero, abiertas al lado, con plantillas de suela, aforrado el talón para muger, de seis y siete puntos, cinco reales y medio; y si subieren o baxaren, ha de subir o baxar medio real cada punto.

Un par de çapatillas de vadana aforradas las plantillas, dos reales. Un par de botines de vadana cerrados, aforrados la plantilla en vadana blanca, dos reales y medio. Un par de botines de cordován con palmillas de suela blanca, de arrayán, o corteza, o otra qualquier suela, de seis, siete y ocho puntos, quatro reales y medio, y de nueve, diez y onze puntos, un quartillo más cada punto en cada par; y siendo con palmilla de cordován, un quartillo menos cada par, conforme está dicho, con la distinción de puntos.

Un par de çuecos de cordován de seis y siete puntos, con cerquillos de bezerro y palmilla de suela, siete reales y medio; y de ocho, nueve y diez puntos, ocho reales. Un par de dichos çuecos de carnero aforrados con palmillas, aforradas conforme a la ordenança, con ponteçuelas, de seis y siete puntos, seis reales y medio; y de ocho, nueve y diez puntos, siete reales.

Un par de çapatos de carnero Truxillanos de repasso, de una suela, cosidos a correa, o a morisca, de siete y ocho puntos, quatro reales; y en cada punto que subiere, o baxare medio real más.

Un par de masmonzillos de carnero dorado, aforrados con suela, que llaman empanados, real y quartillo.

En la tassa general está puesto un par de çapatos de hasta tres puntos, tres reales y medio, y de dos puntos, tres y quartillo; declárase, que los que fueren de hasta tres puntos no los han de poder vender más de a tres reales; y los de dos puntos, tres reales menos quartillo.

En la dicha tassa están puestos un par de çapatos, desde quatro a siete puntos cairelados, y los de dos suelas, a cinco reales y medio. Declárase, que los que fueren sin suelas no han poder llevar por ellos más de tres reales y medio, y si fueren sin cairel, medio real menos cada par. Y todos los demás çapato que están puestos si se vendieren con cairel, han de poder llevar medio real más por cada par del precio que está puesto sin cairel. [hoja 31]

Çapatos de obra gruessa:

Cada par de çapatos de cordován recio con vira de suelas, de dos suelas, aforrados, y con barretas, de diez a onze a doze puntos, ocho reales y medio; y de doze hasta catorze puntos, que es el mayor, nueve reales y medio. Cada par de çapatos de vaqueta, de lazos de los mismos puntos, a los dichos precios. Cada par de çapatos de Cordován recios, de tres suelas de clavo passado, bañados, que llaman de labrador, desde nueve a onze puntos, nueve reales; y de allí arriba, diez reales; y si fueren de dos suelas, dos reales menos. Cada par de çapatos de cordován de muger, con viras de suela, de dos suelas, aforrados el talón, de siete a nueve puntos, seis reales y medio.

Un par de çandalias de suelas para frayles Franciscanos, nueve reales y quartillo. Cada par de çapatos de sayal aforrados para dichos frayles, diez reales.

Cada par de corchas [suela de corcho], seis maravedís. [hojas 31 y 32]

Agugeteros:

Cada arroba de retaços, a dos reales.

Cada docena de faltriqueras de cuero blanco ordinarias, tres reales; y por menor, a diez maravedís cada una. Cada dozena de faltriqueras, que dizen de molde de papela, cinco reales; y por menor, a catorze mrs. cada una. Cada dozena de faltriqueras medianas, a dos reales; y por menudo, a ocho maravedís.

Cada dozena de bolsillos, a catorze quartos; y por menudos, a seis maravedís cada uno.

Cada dozena de bolsas de media jumilla, a tres reales y medio; y por menudo, a diez maravedís cada una. Cada dozena de bolsas de jumilla entera, seis reales; y por menor, a veinte maravedís cada una. Media dozena de bolsas, que llaman Morisquillas, a real; y por menor, a tres maravedís cada una. Cada dozena de cueros de carnero en blanco, raspados, quinze reales, y al respeto por menor. Cada dozena de los por raspar, doze reales, y al respeto por menor.

Cada dozena de gamuças de color de polvillo, que gastan los agugeteros, a veinte reales, y al respeto por menor. Cada dozena de gamuças, que se tiñen de sombra del viejo, quinze reales, y al respeto por menor. Cada dozena de gamuças amarillas, quinze reales, y al respeto por menor. Cada dozena de gamuças contrahechas de Flandes, que llaman escodadas, que se hacen en Castilla, veinte y quatro reales.

Cada dozena de cueros del desecho, a ocho reales, y al respeto por menor. [hoja 32]

Boteros:

Pellejos grandes de machos, cabida cinco cántaras arriba, a veinte y seis reales. Pellejos de cinco cántaros a baxo, hasta tres cántaros, hembras y machos, diez y ocho reales. Pellejos pequeños de una arroba, y de dos, y dos y media, a nueve reales cada uno.

Botas de cabrito, a real cada açumbre de su cabida, y se entiende siendo nuevas. Botas de pellejos viejos con su brocal de madera, de media açumbre de cabida, poco más o menos, a sesenta maravedís cada una. Botas de una açumbre, poco más o menos, con su brocal, dos reales y medio. Botas de dos açumbres sin brocal, poco más o menos, a tres reales y medio. Botas de tres açumbres sin brocal, poco más o menos, a quatro rls. y medio. Botas de quatro açumbres, poco más o menos, sin brocal, a cinco reales. Botas de cinco açumbres, poco más o menos, sin brocal, a seis reales. Botas de seis açumbres, poco más o menos, sin brocal, siete reales. Botas de siete açumbres, poco más o menos, sin brocal, ocho reales. Bota de una arroba, poco más o menos, a onze reales.

Pieles de machos y hembras para echar azeyte, a tres reales por adereçarlas. Cada pellejo de alquiler, a quatro maravedís cada día para echar vino. Cada pellejo de alquiler para echar azeyte, seis maravedís cada día.

Cada brocal de madera puesto en la bota con su tapador, un real. Cada brocal de tornillo puesto en la bota, dos reales. Cada brocal de candadillo puesto en la bota, dos reales y medio. [hoja 32]

Guarnicionería:

Unas jamugas de Granada, de colores argentadas, con hierro y remates de bronce todas ochavadas, cinco ducados. Unas jamugas llanas encoradas, treinta y quatro reales.

Unas angarillas llanas, veinte reales.

Unas soleras de litera con evillas sesenta reales.

Una muserola [tipo de correa] negra de color, tres reales y medio.

De un andador de niño argentado, quatro reales; sin argentar, dos reales y medio.

Una cinta de muger, llana, de carnero, con clavazón pavonada, tres reales; y si es con clavazón gravada, quatro reales y medio; y si es clavazón de hierros dorados cicalados, siete reales; y si es de hierros leonados sobredorado, ocho reales.

De un látigo de cinta de gineta, un real.

De un antepecho de coche de vadana de cerdas, seis reales, y si es de lana, cinco.

De guarnecer unas espuelas llanas, veinte y quatro maravedís, y si son medias espuelas, un real. De guarnecer unos azicates [espuelas] de la gineta de vaqueta llana, tres reales; y de cordován doble, quatro y medio; y si llevare junquillos, cinco y medio; y si fuere con pespuntes de seda al canto, seis reales y medio.

De un guruperín [grupera] llano de vaqueta, sesenta maravedís.

Un correón de fardo de Portugués, de ancho ordinario de vaqueta, quatro reales; y si es más ancho del ordinario, cinco reales.

Un cintillo de sombrero con hierros pavonados, un real y quartillo; y si es de hierro labrado, dos reales menos un quartillo.

Una pretina de niño de cordován roblonada con hierros dorados, dos rls.

Unas colleras de mulas de camino guarnecidas de vaquetas, quarenta reales cada una. De guarnecer un cabeçón, riendas y cabeçadas, doze reales.

Unas cabeçadas y pretal doblado de la gineta, tres ducados.

Un tahalí [tira para la espada] labrado de oro, hondeado de torzales de oro entorchado con su rejo labrado de qualquier labor dorado, dándole a toda costa treze ducados, y si llevare pretina labrada dorada, doze. Un tahali negro labrado hondeado de seda entorchado, o de color con su rejo labrado, pavonado, o bruñido, sesenta reales; y si fuere con pretina, cincuenta y quatro. Un tahali de cordován negro, o de polvillo, con su rejo pavonado, o bruñido, veinte y seis reales, y si fuere con pretina, diez y ocho.

Un talabarte [pretina] de cordován con clavazón ochavada, o de un lomo, doze reales y quartillo, y si es en vaqueta, diez reales y quartillo, siendo labrada la clavazón en Toledo, o en Madrid; y si fuere de cordován con clavazón ochavada de Francia, diez reales y quartillo, y de vaqueta, y dicha clavazón, ocho y medio.

Una pretina de labor labrada en vaqueta, siendo de Toledo, quatro reales menos quartillo; y si es de un lomo y ochavada, tres reales. Una pretina de vaqueta con clavazón ochavada de Francia, o de otra qualquier labor bruñida, dos reales y medio. Una pretina de vaqueta con clavazón fina, que no sea de caxa, seisavada, siendo la clavazón de Toledo, tres reales. Una pretina de cordován pespuntada con quatro o cinco pespuntes, con fluecos y hierros finos, quatro reales y medio. Una pretina de vaqueta con clavazón valadí de Francia, o Mora, real y medio. Una pretina pespuntada para niños, con hierros finos pavonados, o bruñidos, tres reales y medio; y si fuere la clavazón dorada, quatro y medio. Una pretina cairelada de terciopelo con clavazón de caxa, doze reales. Una pretina de niño con trencillas de oro o plata, fino, clavazón dorada a toda costa, doze reales.

Una cinta de San Agustín para hombre, real y medio; y si es larga de vaqueta, de ocho a nueve palmos para muger, dos reales y medio; y si fuere de pieças, cinco reales.

Unas cinchas de cuero de mula, de alquiler, diez reales. [hojas 32 y 33]

Maleteros:

Un coxín y maleta de cordován, y vaqueta, con dos pares de correas, de evillas con el assiento de abaxo de vaqueta con toda clavazón estañada, o pavonada, sesenta reales. Un coxín portamanteo de vaqueta, como el dicho, con toda clavazón, y coramientos de cuero de vaca, setenta y siete reales. Un coxín y maleta de vadana con toda clavazón, y encorado de cuero de vaca, treinta y tres reales. Un coxín y maleta de vaqueta de Moscovia guarnecido de camuças de Flandes toda la maleta, y el coxín guarnecido de passamanos, y debaxo el assiento de vaqueta negra, o colorada, y con clavazón entera, y encoramiento de cuero de vaca, y los hierros dorados, ochenta y ocho reales. Un aderezo como el de arriba, siendo de vaqueta negra, ocho ducados.

Una sombrerera de vaqueta de vaqueta negra, diez y ocho reales. Una sombrerera pequeña de vaqueta, quinze reales. Una sombrerera de vadana, ocho reales.

Una maleta grande de vaqueta para llevar vestidos a las ancas, sesenta reales; y si fuere manga grande, lo propio.

Unas vizazas [bizazas, alforjas de cuero] de vaqueta con todos los encoramientos de cuero de vaca con toda la clavazón, y los braços doblados, y cosidos dos agujas con sus varillas, ochenta reales; y si fueren para fuentes de plata, jarros y manteles, doze ducados.

Una bolsa de arçón de vaqueta, veinte reales, y si fuere con llave, quatro reales más, llevando varilla. Una bolsa de arçón de vadana, ocho reales; y si fuere con llave, doze reales.

Un coxín y maleta de vadana guarnecido todo pespuntado de gamuza de la tierra con encoramiento de cuero de vaca, y toda clavazón, quarenta reales.

Una bolsa de perdigones y valas de cordován llana, negra, o de color, tres reales. Una bolsa de vadana para lo propio, dos reales.

De guarnecer unos estribos para correr la posta, quatro reales.

Una maleta grande de ancas de carnero para vestidos aforrada en lienço con sus cabos de vaqueta, y toda clavazón, veinte y quatro reales.

De guarnecer unas escrivanías con correas y botones de vaqueta, quatro reales. [hoja 33]

Silleros:

De una silla de la brida de media borrena llana de cordován sin taxas, sesenta y seis reales. De una silla de la brida de cordován guarnecida con seis faxas de lo mismo pespuntadas con seda negra, cien reales. De una silla de media borrena guarnecida con una faxa, concha y ribete de terciopelo, con coxín del mismo terciopelo pespuntado, dando el comprador el terciopelo, y franjas para las costuras, ochenta y ocho reales; y si el sillero pusiere toda la guarnición y terciopelo, y seda, ciento y cincuenta y quatro reales. Una silla de terciopelo toda quaxada de passamanos, dando el comprador el terciopelo, passamanos, y seda, noventa reales. Y si el sillero la hiziere toda a su costa, docientos y veinte reales. Una silla Gerónima llana de cordován, sesenta y siete reales. Y si fuere guarnecida de siete faxas de lo mismo, diez ducados. Una silla Gerónima de cordován de color, guarnecida de siete faxas pespuntadas de seda, y todos los arçones pespuntados, doze ducados. Una silla de quatro borrenas para hazer mal a cavallos, ciento y cincuenta y dos reales. Ha de llevar seis faxas de cordován negro pespuntadas, el cuerpo de cordován blanco. Una silla de armar de cordován blanco guarnecida con seis faxas de cordován negro pespuntadas con quatro floretas a las esquinas, ajuntando los azero muy fuertes con sus tornillos, ciento y setenta y seis reales. Una silla de cordován de posta con su coxín de gamuça, y sus bolsas delante, ciento y cincuenta reales.

Unos sillones de litera enervados y encorados con cuero de cavallo, y su herrage y corazas de vaqueta de Valladolid, quarenta ducados cada par. Un sillón de fiambreras enervado y encorado con cuero de cavallo, con todo su herrage guarnecido de cordován, docientos y veinte reales. Un sillón de muger de cordován guarnecido de cordován negro con su respaldo y tablilla, onze ducados. Un sillón de muger para un palafrén, ajustadas las platas a los arçones, y respaldo y tablilla, veinte ducados; y entiéndese que ha de dar el comprador las platas. Un sillón de muger guarnecido de faxas de colores de almoflate [tipo de cuchilla], y pespuntadas, con su media gualdrapa, respaldo y tablilla, pespuntado, como lo demás, con su clavazón y garabatos dorados, el mejor no pueda exceder de quinientos y cincuenta reales.

Una silla de coche con quatro barras de vaqueta de Valladolid, ochenta y ocho reales. Una silla de gineta enervada y encorada, guarnecida de cordován dorado con sus arriceces y hevillas, y coxín pespuntado de seda y corçoneras de la coraza argentadas, ciento y quarenta y tres reales. Una silla de vaqueta para mula de alquiler, y enervado los fustes, y encorado con cuero de cavallo con ocho barras, y su hierro de quatro patillas, diez ducados.

Un caparazón [capa + arzon] de cordován liso de la gineta, seis ducados. Un caparazón de campo de cordován blanco con una valenciana pespuntada y quatro floretas a las esquinas, y quatro bolsas a las esquinas, y quatro bolsas con cordones de hiladillo, y su galápago [término de cabestreros] de coraza, cien reales. Un caparazón de campo todo quaxado de faxas pespuntadas con sus bolsas y cordones de seda y galápago de gamuça, ciento y cincuenta reales.

Una silla de vadana llana, quarenta y seis reales.

Un caparazón de vadana negro llano, treinta y seis reales.

Un par de gualdrapillas de vadana, ocho reales.

Un galápago de camuças de Flandes, diez y seis reales, con fluecos por las costuras.

Un cuero de sal de compás para coyundas, ocho ducados. Una coyunda [correas para el yugo] grande de todo el largo del cuero, cinco reales y medio, siendo de cinco dedos de ancho por la cabeça, y de quatro en el medio, y de tres en el fin. Una coyunda mediana igual de quatro dedos de ancho por la cabeça, tres por en medio, y dos al fin, quatro reales y medio. Y las pequeñas, de tres dedos por el ancho de la cabeça, dos por en medio, y uno al fin, dos reales y medio; al respeto, más angostas. [hojas 33 y 34]

Enxalmas:

Una enxalma [albardoncillo morisco] de Marchena de la suerte que hasta oy se ha acostumbrado a traer, diez y ocho reales. Un albardón doblado, catorze reales. Un albardón entre doblado, nueve reales. Un albardón sencillo, seis reales.

Cada almohada, un real. Cada henchidura de albardón, un real. Dos traseras de vadana, a dos reales y medio. Una carda, medio real. Unos cañones, a dos reales y medio. Unas alanias, real y medio.

Una enxalma de Peñaranda, dos reales. Cada enxalma de macho mediano, nueve reales; y la de bestias menores, siete reales.

Un ataharre [atafarra] de Úveda, de seda, que llaman de a treinta y tres, siendo llano, diez y seis reales; y si fuere de a cincuenta, veinte reales. Un ataharre guarnecido de seda, el mejor, y para bestia mayor, no pueda exceder de cincuenta reales; y ha de llevar ocho borlas y quatro fluecos de seda.

Una cabeçada guarnecida de seda, que lleve dos fluecos de tres dedos de ancho por delante y otro por detrás, de dedo y medio, y de a dedo y medio, seis de texón, y una cabeçada adelante, quarenta y quatro reales.

Un pretal llano, cinco reales; y guarnecido, doze.

Una sobrejalma llena, de frisa, y hilo y seda, de vara y media de largo, y tres quartas y media de ancho, quarenta y ocho reales. Una sobrejalma sencilla, veinte y dos reales. Una sobrejalma entrellana, treinta reales.

Una cabeçada llana, ocho reales, siendo aforrada.

Un ataharre llano aforrado, ocho reales, siendo de estambre.

Una enxalma de Marchena sin labor ninguna, doze reales; y labrada los coguxones [cogujones], veinte reales. Una enxalma de xerga de Peñaranda, de vara de ancho, y de tres varas, diez reales y medio; y si fuere de tres varas y veinte y siete llinuelos, nueve reales. Una enxalma de veinte y siete llinuelos de tres varas menos quarta, ocho reales.

Un albardón doblado, diez reales.

Una xalma de xerga de veinte y cinco llinuelos para jumento, seis reales.

Un albardón de xerga de veinte y siete llinuelos contraseda, nueve reales.

Un ataharre labrado de Salamanca con su botón, ocho reales; y labrado y aforrado, onze; y llano y aforrado, seis.

Un pretal llano de aguja, quatro reales menos quartillo.

Un puntal guarnecido de seda, nueve reales y medio.

Un pretal de cascabeles en cordel de açote, de manos y forro, seis reales. Un pretal de cascabeles con hilo de hierro, de aforro y manos, ocho reales. Un pretal de campanillas, o cencerras, aforrado, quarenta y quatro mrs.

Un forro de ataharre de vadana, tres reales. Un forro de cabeçada de vadana, otro tanto. Un ataharre de veinte y ocho sedas, nueve reales.

Unos cabos de sobrexalma, los mejores, diez y siete reales.

Un penacho, el mejor, diez y seis reales.

Una empajadura de albarda, doze maravedís.

Un ahogadero de estambre, real y medio.

Una cabeçada de Chinchón aforrada con vadana, seis reales. Una cabeçada aforrada de Úveda, siete reales.

Un talego [tipo de saco] para gallineros de media vara, cosido con dos carreras, tres reales. Un talego de tercia para harriero, con dos carreras, dos reales y medio. un talego angosto, que llaman culebra, cosido con dos carreras, sesenta maravedís. Un talego pequeño, de la mitad del ancho de la angulema, real y medio.

Unos anillos, quatro quartos.

Unas manguillas grandes, quarenta y quatro maravedís.

Una travilla, catorze maravedís.

Un pellejo de texon, el mejor, cinco reales. Un los precios de la cabestrería está puesto cada cola de texón a quatro reales. Declárase que se ha de vender a real.

Una cadena de gatillos, sesenta maravedís.

Un pretal de cencerros de Vizcaya, treze reales. [hojas 34 y 35]

Herradores:

De cada herradura de cavallos, de la mano, siendo Italiana, puesta y assentada en el cavallo, treinta y ocho maravedís; y de las demás herraduras cavallares y mulares, a treinta maravedís; y de la bestia menor, a veinte maravedís; y las de cavallos frisones de herradura Italiana, a quarenta y quatro maravedís, y la que no lo fuere, a treinta y seis maravedís. [hoja 35]

Freneros:

Un cañón liso corto de tiros, doze reales. Un cañón liso con tiros largos, catorze reales.

Un freno cañón escotado, catorze reales. Un cañón de pie de gato, o cuello de ganso, diez y seis reales.

Una escacha lisa, catorze reales. Una escacha con petos dobles, quinze reales.

Una campanela doble, diez y seis reales.

Un bastoncillo con los botones engastados que jueguen, diez y seis reales.

Un cañón a cuello de ansar ligado, en lacicillano [siciliano?], unos botones, diez y siete reales. Medio cañón a pie de gato ligado al ñudo, diez y siete reales.

Media escacha desvenada a cuello de ánsar ligado al ñudo, diez y ocho reales. medio cañón a pie de gato ligado con una perna, diez y siete reales. Media escacha desvenada a pie de gato con la piezeçuela, diez y ocho reales. Pie de gato con azeitunas, o con melones lisos, diez y nueve reales. Escacha desvelada con las braçuelas en lugar de ciciliano [siciliano?], diez y nueve reales.

Campanela a chapón con semejantes braçuelos, veinte reales. Escacha a chapón con los braçuelos en los agujeros de lacicillano, veinte y un reales. Chapón con azeitunas, o melones, veinte y un reales. Pero [pera?] chapón, dos ducados. Chapón con azeitunas, el qual corrige más, veinte y dos reales.

Pie de gato con peras, dos ducados. Pie de gato con campanuela, dos ducados.

Frenos de coche, a diez reales cada uno; y si tuvieren copas de hierro, catorze reales.

Fenos de domar mulas, ocho reales.

Freno de espejuela abierta, y espejuela cerrada, quinze reales.

Freno que lleva la guardacodo para poner una pieça que lleva la falsarrienda en ella, diez y siete reales.

Un bridoz para almohazar cavallos, seis reales. Y si es cabestrillo para pacer los cavallos en el campo, quatro reales. [hoja 35]

Estribos:

Unos estribos de cavallo de la brida, que sean de verduguillo, y muy buenos, onze rs. Unos estribos de gineta de hierro, bien hechos, cincuenta reales; y si son de los pequeños, treinta reales. Unos estribos de correr la posta, catorze reales. [hoja 35]

Espuelas:

Unas espuelas de la brida para hazer mal a los cavallos con sus rodetas, que sean bien hechas, diez reales, con que tengan las dichas espuelas sus mimbreras; y si tuviere solera de hierro, doze reales. Unas espuelas de carrera passada, seis reales. Unas espuelas de correr la posta, doze reales. Unas espuelas para dentro del çapato de brida con rodeta de brida, seis reales. [hoja 35]

Frenos de la gineta:

Un freno natural de la gineta, doze reales, siendo desvenada. Un freno natural de los assientos atravesados, doze reales.

Un freno zatillo natural, doze reales. Un freno zatillo con los assientos atravesados, doze reales.

Un freno portalejo de la gineta, hora sea desvenado, hora de los assientos atravesados, catorze reales.

Un freno de espejuelo desvenado con los assientos atravesados, quinze reales. Pero si tuvieren los assientos otra invención, veinte reales. Un espejuelo que tuviere coscojas, o olivas en los assientos, diez y seis reales.

Un freno medio Gascón, diez y siete reales. Un freno Gascón, diez y ocho reales.

Un freno de cuerno de cabra liso, diez y ocho reales. Un freno de cuerno de cabra con coscojas de arriba a baxo, veinte rs, y hora tenga paletilla, hora abellana, el mismo precio. [hojas 35 y 36]

Espuelas de gineta:

Unos azicates para correr los cavallos, y hazerlos mal, a la gineta, veinte reales.

Unas espuelas vaqueras, doze reales. Unas espuelas para entre borzeguí y çapato, cinco reales. Unas espuelas de pico de gorrión enteras, quatro reales. Medias espuelas de pico de gorrión, tres reales.

Un par de alacranes [piezas del freno de la gineta], un real. Dos tornillos, veinte maravedís. Unos alicates ordinarios, quatro reales. [hoja 36]

Cabeçones:

Un cabeçon de cadenas, quatro reales. Un cabeçón de pica entero, con sus sortijas, seis reales. Un cabeçón de pieça entero torcido con dos sortijuelas pequeñas a los lados, ocho reales. Un cabeçón de media caña entero con tres sortijuelas, una en medio y dos a los lados, diez reales. Un cabeçón de tres pieças con tres sortijas, una en medio y dos a los lados, y sus hevillas y ojos para guarnecer, doze reales. [hoja 36]

Arcabuzeros:

Un cañón de arcabuz, por cada palmo del mejor, no pueda exceder de tres ducados, hechos en Madrid por Mitueña, Simón Marquato, o Lucas de Ros; y de los demás maestros de Madrid, veinte y seis reales.

Cada palmo de cañón de bresa, un ducado en blanco. Una cazueleta hecha en Madrid, diez reales. Un tornillo hecho en Madrid para la cazueleta, dos reales. Una asilla, en Madrid, dos reales. Un punto y mira, en Madrid, seis reales. Un gardamonte hecho en Madrid, seis reales. Un desarmador de cigüeñuela hecho en Madrid, dos reales. Un desarmador derecho hecho en Madrid, un real. Una abraçadera aventanada con su muellezito hecho en Madrid, cinco reales. Un tornillo de madera hecho en Madrid, un real. Una caxa con su vaqueta, diez y ocho reales. Una cantonera hecha en Madrid con sus clavos, tres reales. Un casquillo de vaqueta, un real. Un sacatrapos, y los demás hierros para limpiar un arcabuz, a dos reales la pieça. Un martillo, o hachuela, seis reales. Una azeitera, seis reales. Un gancho para tirar al buelo, ocho reales. Un molde de valas, ocho reales.

De aplanar y dar color a un cañón, ocho reales.

De cada barreno que se da a un cañón, quatro reales. De cada caña al cañón, dos reales. De enderezar con la cuerda a un cañón, doze reales. [hoja 36]

Pieças de llaves:

Una chapa con su caçueleta soldada, diez y seis reales. Un medio gatillo, diez reales. Una quijada, cinco reales. Un anillo, cinco reales. Un rastrillo entero, die reales. Un azero, dos reales. Un muelle de rastrillo, dos reales. De cada estribillo, tres reales. Un calço con su tornillo, cinco reales. Un desarmador de calço, dos reales. Un muelle grande, diez reales. De cada tornillo del gatillo, o del rastrillo, dos reales.

De los tornillos de la caxa, dos reales cada uno; y lo mismo se ha de llevar por cada llave que llaman de la invención. Sólo que, por el calço que va puesto, cinco reales, se ha de contar por una pieça que llaman agujeta. Y por un muellecito que anda debaxo desta pieça, catorze reales.

Y declárase que todos estos hierros, assí del arcabuz como de llave, han de ser hechos en Madrid; y por la llave, toda armada y puesta, no han de llevar más cantidad de lo que montan estos hierros por menor, en que entre él assentalla.

Una llave de arcabuz hecha en Vizcaya, veinte y quatro reales; y si fuere hecha en Toledo, Guadalaxara, Mondéxar, Pastrana y otras partes de Castilla, sesenta y seis reales.

De guarnecer un frasco, diez y ocho reales más. [hoja 36]

Hierro tirado:

La libra de hilo campanil, a dos reales. La libra de hierro de harriero, delo gruesso de una aguja de bramante, a dos reales. La libra de hierro que llaman de redecilla, a dos reales. La libra de hierro de verdugado, a dos reales y medio. La libra de hierro de medio verdugado, a dos reales y medio. La libra de hierro de sastrilla, a dos reales. La libra de hierro del herrax, a dos reales.

Las brocas que llaman de corcho, a seis maravedís cada una; y otras medianas que las de corcho, a tres maravedís.

Hierros de lesna de çapateros finos, a catorze maravedís cada uno. Hierros de lesna de çapateros entrefinos, a seis maravedís cada uno.

Dedales de çapatero, a ocho maravedís cada uno.

Llavero de hierro de hechura de plata, veinte y ocho maravedís cada uno. Llaveros retorcidos de hierro, a real y medio.

La libra de cadena de hierro quadrado, a veinte y seis maravedís; y la de hechura de plata, a veinte mrs.

Canteras para las abejas, a dos reales cada una.

Ançuelos anguilleros Toledanos, a quinze reales el millar, y al respeto por menor. Las demás suertes de ançuelo, ocho reales el millar, y al respeto por menor.

Corchetes de cordones, a treinta maravedís la dozena.

Una jaula de un canario, quatro rs. Una jaula de veneruela, quatro reales y medio. Una jaula de calandria, seis reales. Una jaula de tutubía [totovía], y de perdigón, quatro reales cada una. Una jaula de papagayo, diez reales. Una jaula de catalnilla [catálnica, cotorra?], ocho reales. Una jaula de periquillo [periquito?], seis reales. Una jaula de ardilla, tres reales. [hojas 36 y 37]

Una ratonera de hierro de dos bocas, tres reales.

La vara de red de hilo de alambre negro en quadro, que tenga las dichas diez y seis quartas, diez y seis reales.

Cada millar de agujas entrefinas, diez y siete reales, por lo menos, tres al ochavo. Agujas çapateras, a cinco rs. el ciento, y dos mrs. cada una por menudo. Agujas de cordonero, las mayores a catorze maravedís cada una; las medianas, a diez; las menores, a quatro maravedís. Agujas de cirujano, a ocho maravedís cada una. Agujas de curtidor, siendo de las labradas en Madrid, veinte reales el ciento; y por menor, ocho maravedís cada una. Agujas de papeles, a quatro reales y medio el ciento; y por menudo, a dos maravedís cada una. Agujas de hierro de red, a tres reales el ciento; y por menudo, a maravedí cada una. Agujas de azero de harriero, a veinte reales el ciento; y por menudo, a siete maravedís. La libra de azero tirado para hazer las agujas, a cinco reales. Agujas de calças, catorze maravedís cada juego de cinco agujas; y para faxas, a diez maravedís el juego; y las de hilo y estambre, a ocho maravedís.

Herradores: [apartado repetido; ya en la hoja 35]

Cada herradura de cavallos de la mano, siendo Italiana, puesta y assentada en el cavallo, treinta y ocho maravedís; y de las demás herraduras cavallares, y mulares, a treinta maravedís; y las de bestia menor, a veinte maravedís; y las de cavallos frisones de la herradura Italiana, a quarenta y quatro maravedís; y las que no lo fueren, a treinta y seis maravedís. [hoja 37]

Mercaderes de hierro: [hojas de 37 a 39]

Varillas de hierro de cama, a real la libra.

Assadores de todas suertes, a real la libra.

Chapa de la muy ancha, de peso, a treinta y ocho maravedís la libra.

Sierras de a cinco palmos Genoviscas, a diez reales cada una. Sierras de a vara, a tres reales y medio cada una. Sierras de rodear Genoviscas, a dos reales y medio cada una. Sierras de ajustar delgadas Genoviscas, a dos reales cada una.

Palas de hierro, a quatro reales cada una.

Rejas de arar, a real y quartillo la libra. Cada batidera escogida, a cinco reales. Azeros de Mondragón, a quarenta maravedís la libra. Azero de terrón, al mismo precio.

Sartenes de a doze pieças cada dozena, quatro reales y quartillo cada pieça. Sartenes de diez y ocho pieças cada dozena, a tres reales y quartillo cada una. Sartenes de treinta y seis pieças cada dozena, a sesenta maravedís cada una. Sartenes de veinte y quatro pieças cada dozena, dos reales y quartillo cada una. Sartenes azeradas hechas en Madrid, quatro reales menos quartillo cada una.

Cuchares de hierro medianas, a real y medio cada una. Cuchares de hierro chicas, a veinte y quatro maravedís.

Paletillas de hierro de las grandes, a real y medio cada una. Y de las medianas, a treinta maravedís.

Clavos que llaman chillón Real, los de ala de mosca, a tres reales el ciento; y los de cabeça redonda, a tres y quartillo. Clavos ripiales, a diez quartos el ciento. Clavos que llaman medios virotes, a dos maravedís cada uno.

Parrillas grandes, a diez reales cada una. Parrillas medianas, a cinco reales cada una. Parrillas pequeñas, a tres reales.

Una hacha de las grandes, de Vizcaya, seis reales. Cada hacha mediana, quatro reales. Cada hacha chica, tres reales.

Cada gozne grande de puertas de carros, a quarenta maravedís. Cada gozne de a seis, a seis maravedís. Cada gozne de postigo, a doze maravedís.

Cada clavo para puertas cabecianchos, a ocho maravedís. Clavos cabecianchuelos dados de color, a treze reales el ciento; y sin ella, a doze reales.

Rosetas de las grandes, a ocho maravedís cada una. Rosetas chicas con caramones hechizos, a veinte y dos reales el ciento.

Esquadras de hierro para puertas con sus clavos y texuelo, a quarenta maravedís la libra.

Argollas de hierro con sus garrones y texuelo para ellas, a real y quartillo la libra.

Armellas de tornillo grandes, a veinte y quatro maravedís cada una. Cada armella chica de tornillo, a catorze maravedís. Cada armella de espiga grande, veinte y quatro maravedís; y mediana, ocho.

Almohazas [para rascar la piel de las caballerías] grandes ordinarias, tres reales y medio; y las chicas, a dos cada una.

Coberteras de hierro medianas, a real y medio cada una.

Garabatos medianos, a dos reales y medio cada uno; y los chicos, a real y medio.

Cadenas de cavallos de dos ramales, tres reales y tres quartillos cada una. Travones de cavallos, a sesenta maravedís cada uno. Cadenas de mulas torcidas, a dos reales y medio cada una. Cadenas de mulas de frailes, a tres reales cada una. Cadenas torcidas de rostral hechas en Valladolid, o Madrid, a sesenta maravedís cada una; y de las hechas en Vizcaya, a real y medio.

Rallos [para rallar] de hierro de los grandes, tres reales y medio; y de los ordinarios, a real y medio.

Carrillos de poço de corneçuelo, diez reales cada uno; y medianos ordinarios, a quatro reales. Carrillos de los chicos, a tres reales.

Barrenas para clavos gemales, a real cada una. Barrenas más menudas, a veinte y quatro maravedís; y otras menores, a doze; las más pequeñas de todas, a ocho maravedís cada una.

Alnafes [tipos de hornilla] grandes de chapa ordinaria para confiteros y boticarios, treinta y seis reales. Alnafes medianos ordinarios, a catorze reales; y de los chicos, a onze cada uno.

Argollas grandes de corral, a seis reales. De las medianas de golpe, real y medio; y las chicas, un real; y las más chicas de todas, doze maravedís.

Cada hasta de lança de Vizcaya, de las largas, de quatro varas y media, cinco reales y medio; y las medias lanças de a tres varas y media, poco más o menos, tres reales.

Tragazetes [armas arrojadizas], a sesenta maravedís. Azconotes [azcona, arma arrojadiza], a real.

Varas de justicia, un real cada una.

Alcayatas grandes de hierro, de la sgrandes, a real y quartillo cada una; y de las medianas, a treinta y dos maravedís. Otras menores, medio real; y las más pequeñas, a doze maravedís.

Arrendadores [piezas del pesebre], doze maravedís cada uno.

Espumaderas [cucharones con agujeros] de hierro, a real y medio cada una.

Fijas grandes con clavos y, escogidas, a dos reales cada una; y las de dos hazes con clavos, y escogidas, a dos reales y tres quartillos; y medianas de dos hazes con clavos, y escogidas, a dos reales y medio; y las chicas de dos hazes con clavos, y escogidas, a dos reales.

Visagras grandes escogidas, y con clavos, a quatro reales y medio cada una; y medianas, a dos reales y tres quartillos, y las chicas, a real y medio.

Cerraduras grandes de Xetafe [Getafe] para arcas, quadradas, a quatro reales y medio; las medianas, quatro menos quartillo; las chicas, tres menos quartillo. Cerraduras de anca de rana, a diez reales cada una.

Braserillos de mesa en negro, a quatro reales cada uno.

Armellas de tornillo de dos roscas, a real cada una.

Cada par de maniotas [especie de traba] de cavalgaduras, a siete reales. Un grillo para cavalgadura con su llave, tres reales.

Cerrojo más que mediano con sus armellas, cinco reales cada uno.

Cada cavestro de haçuela, a real y quartillo. Cada haçuela de martillo, quatro reales y medio.

Cada cuchilla de cabo de palo, que llaman de picar, cinco reales.

Cada martillo mediano ordinario de carpintero, escogido, tres reales; y otros más pequeños escogidos, a dos reales y medio; y los de cabo de hierro, a dos reales.

Cada alçapaños, a sesenta maravedís.

Cada varilla para maleta, real y medio.

Chapillas para silleros, a treinta y dos maravedís la vara.

Eslavones para sacar lumbre, a veinte maravedís.

Cada pala de horno de panadero, quatro reales y medio.

Aldavas de las mayores para cocheras, a quatro reales cada una

Cada fija de las grandazas de una haz para puertas de Iglesia, a siete reales y medio.

Arrendadores chicos de toldos y cubos, a seis maravedís cada uno.

Cada par de aldavones de cofre ordinario, a real; y los doblados limados dados de color, a tres reales y medio.

Cada escarpia de pico de gorrión, a dos maravedís; las mayores que dizen de Rey, a tres maravedís; y otras mayores que las de Rey, a cinco maravedís; y las demás, a real la libra.

Puntas de cama, a dos maravedís cada una.

Caçueletas para rejuelas, a dos reales cada una.

Horquillas para colgar grandes, a real y medio.

Cantoneras para cofres, y escritorios, con sus clavos, a diez maravedís cada una.

Argollas para lámpara, a veinte y quatro maravedís.

Tenaçuelas de brasero de a tres quartas, a real y medio; y las más pequeñas, a real.

En la tassa general está puesta la arroba del herrage, y clavazón para cavalgaduras, a onze reales y medio; y la dozena de mular y cavallar, que son veinte y quatro herraduras, a doze reales; y la dozena de terciadas, que son asnales, y quarenta y ocho herraduras, treze reales; y la dozena de herraduras Italianas, que son veinte y quatro herraduras, a veinte reales, sin declarar a como se ha de vender la libra de clavos, o si se han de vender las herraduras con clavos.

Declárase, que el dicho herrage se ha de vender en la forma, y a los precios siguientes.

Cada dozena de herraduras, mular y cavallar, que son veinte y quatro herraduras, con cada dozena, dos libras de clavos muertos, catorze reales. Cada dozena de herraduras terciadas, que son quarenta y ocho, que llaman asnales, con tres libras de clavos muertos, quinze reales. Cada dozena de herraduras Italianas con dos libras y media de clavos muertos, veinte y tres reales. Cada libra de clavos de herrar de por sí, sin las herraduras, doze quartos.

Chapa ancha de Vizcaya, a quatro reales y medio la vara; y de la angosta, treinta y seis maravedís la libra. [hojas de 37 a 39]

Cerrajeros:

Una cerradura para postigo de nogal guarnecida para llave maestra, y que se clave en el paynazo de atrás, con su cerradero, escudo y clavos, conforme al claro del postigo, quinze reales. Una cerradura maestra para postigo de nogal, conforme al tamaño del postigo, con cerradero, y escudo y llave sencilla, y maestra, veinte reales. Una cerradura maestra de gachetas para postigo de nogal guarnecida con su llave maestra, y sencilla, con cerradero, y escudo, y clavos, limado, veinte y ocho reales. Una cerradura maestra de dentellón de dos entradas, guarnecida con su llave maestra, y sencilla para pestigo de nogal, que se clave en el cruzero de en medio, conforme fuere el postigo, con su escudo, y cerradero clavado, y limado, quarenta y quatro reales. Una cerradura maestra hueca hasta el botón y fuera de gachetas, o de otra qualquier suerte que sea guarnecida, con dos cubiertas, con su llave maestra de anillo de Rey, con su escudo, cerradero y clavos, cincuenta y cinco reales. Una cerradura hueca para un arca quadrada con su maneçuela, siete reales. Una cerradura para una arca de nogal, que se llama pelambor, y la llave hueca hasta el botón, con su anillo abierto a lima, y clavos robladeros, o tornillos con guardas dobles, plancha, quatro rodetes y una cruz bolada en medio, treinta y ocho reales, siendo hecha en Madrid; y si se hiziere fuera, veinte y ocho.

Un candado de pieças de una quarta de largo con sus armellas de tornillo, y su broca redonda, reinta y ocho reales. Un candado del mismo tamaño hecho en Madrid, con broca en triángulo, con quatro armellas de tornillo, quatro rodetes, o cinco guardas estraordinarias, que sean mejores que rodetes, cincuenta y cinco reales. Un candado de pieças más pequeño con sus brocas redondas, y sus armellas de tornillo, veinte y dos reales.

Una cerradura de pestillo grande de dos bueltas para puertas de cale, o bodega, con sus clavos robladeros, y su escudo, y cerraderos con muelle ordinario, veinte y dos reales. Una cerradura pestillera de una buelta con sus clavos robladeros, escudo, y cerraderos, con su doble y plancha, y guardas todas diferentes, catorze reales.

Un picaporte para una puerta de calle, o aposento, con su venera, y una S para abrilla por la parte de afuera quatro reales.

Los alumados, que son cerrojos muy bien limados, y dados de color, con tres armellas, dos reales cada uno.

Las llaves de loba de cerraduras de aposentos, conforme a las guardas de cada cerradura, quitando la cerradura, y bolviéndola a assentar, quatro reales. Una llave de loba para puerta de la calle, conforme a las guardas de la cerradura, quitándola y bolviéndola a assentar, cinco reales.

Una falleva [falleba, para cerrar ventanas] grande para puertas principales de calles de ocho o nueve pies de largo, con dos maniculas, una para la cerradura y otra para el grampón, con seis armellas muy fuertes, y chapas, siendo cada falleva tan gruesssa como tuviere el largo, assentada, y puesto todo recado, y dada de color de linaza, ciento y treinta reales.

Una cerradura grande con su llave fuerte para esta falleva, con todo su recado para assentalla, y assentarla, diez y seis reales. Una cerradura para un postigo muy bien limada de una tercia de largo cada ramal, dado de color, con sus clavos, y roblones, ocho reales.

Las esquadras grandes de tres ramales para las puertas grandes de calles, limadas y, dadas de color, con sus clavos roblones, diez y seis reales cada uno.

Cada tirador para puertas principales de calles balaustrillados, con sus goznes, que ande al rededor, con su contrarroblón, y media luna, catorze reales.

Cada media luna para la puerta donde están los tiradores muy bien limada, y dada de color, con sus clavos, cinco reales.

Cada cerradura de gaveta de caxones de mesa hecha en Madrid con su llave, quatro reales. Una cerradura traída de fuera para gaveta, con su llave, dos reales y medio. Cada cerradura de arcas, o de cofres de la adozenadas que se traen de fuera; las grandes con todo recado, y quatro rodetes, y dos cruzes, cinco reales, con su llave; y las medianas con recado de cruz, y rastrillo, y llave, quatro reales; y las pequeñas con todo recado, y llave, tres reales. Cada cerradura larga para postigo de la Sierra con su cerco al rededor, y medio cerquillo hasta la frente hecha en Madrid con muy buenas guardas, ocho reales, llevando su escudo y clavos, y cerradero, y dada de color de linaza. Cada cerradura corta para postigo de la Sierra hecha en Madrid con muy buenas guardas, escudo, cerradero, y clavos, cinco reales con su llave.

Cada picaporte y passador hecho en Madrid con sus cerraderos, y clavos limados para assentar en las ventanas, a dos reales y medio.

Una herramienta para [sic] dorada por dentro y fuera para la caxa, y cabeçales limado fuera de lo que haze el herrero para un coche, que ha de ser todo lo que toca al oficio de cerrajero, seiscientos reales. Y si el dueño de coche quisiere dar los diez y seis haros de las ruedas, tenga obligación de pagarlos. Una herramienta de una carrozilla ordinaria sin pilares de hierro, y sin respaldos toda entera y cabal, que toca al cerrajero, veinte y cinco ducados. Una herramienta para una carrozilla ordinaria con sus pilares de hierro, y cubillos de respaldo, treinta ducados. Una herramienta de una carroza bosteada por entrambas partes, siendo abierta por arriba, con los botones de pico de gorrión, treitna y ocho ducados.

Un aderezo para una carroza bolteada por una parte, con sus pilares de hierro, y respaldos, y picos de gorrión para el tejadillo de verano, quatrocientos reales; y si no llevare pico de gorrión, se ha de descontar lo que montaren.

Una herramienta para una litera de varas partidas con todo su recado, veinte y dos ducados, siendo toda la herramienta limada, como han de ser las de arriba. Una herramienta para una litera de varas enteras con todo su recado, teniendo todas las pieças conforme a la memoria que se le ha de entregar, trecientos reales.

Una llave pequeña para cerrojo, quitando la cerradura, y bolviéndola a assentar, dos reales; y si fuere hueca, dos y medio. Una llave hueca de quatro rodetes, y dos cruzes para cerradura de arcas, o cofres, quitando la cerradura, y bolviéndola a assentar, quatro reales. Una llave de anillo de Rey, o maestra con anillo de Rey, nueve reales. Una llave de puerta que cierra las cerraduras por dentro y fuera, que sean huecas hasta el botón, ocho rs.

Cada clavo para puerta de calle, que llaman estrellas con sus calamones lisos, a veinte maravedís. Cada estrella grande con su calamón, y dehuello, quarenta maravedís. Cada estrella de las más pequeñas con su calamón, catorze maravedís. Cada clavo grande de quadrado con su moldura de papo de paloma, y su calamón limado correspondiente al clavo, cinco reales. Los medianos, a tres y medio. Los jairados que tengan la misma labor, dos y quartillo. Cada clavo quadrado de jaira, los pequeños, a real y medio, y los medianos, a dos.

Un passador para puerta de calle con sus grapas, que tienen de largo dos pies, poco más o menos, doze reales.

Cada votón para tirar las puertas a seis quartos.

Una herramienta de una cama, que son doze tornillos, una llave, y quatro puntas, catorze reales. Una herramienta de un bufete ordinario, que son quatro visagras, dos varotes de a tres quartas de largo, y dos tornillos, y clavos robladeros, doze reales.

Un herrage de un bufete balaustaro con todo su recado, veinte y quatro reales.

Una cerradura para una gaveta de évano y marfil con su llave, que haga a todas las gavetas, dos reales. Una cerradura de escritorio follageado para por de fuera, con su maneçuela y sus pilares balaustrados, como los de Salamanca; las grandes, cincuenta y tres; siendo hueca de froja redonda la llave. Las cerraduras huecas de triángulo, a sesenta y seis reales cada una; y las chicas trianguladas, quarenta y quatro.

Aldavones de Contadores con cantoneras, que son ocho cantoneras, y los aldavones quadrados para escritorios de a vara, a doze reales; y siendo de a cinco quaras los escritorios, treze reales; y si son de a tres quartas, diez reales; y si son de escrivanía, seis reales. Las cantoneras para lo llano del escritorio con las puntas follageadas, a real cada una. Los aldavones grandes para escritorio de nogal, maçorcados, cada par, diez reales; y de los más pequeños, a doze.

Una llave curiosa para gavetas, ajustando la llave en todas las cerraduras que tuviere el escritorio, dos rs. Una llave principal de escritorio triangulada de anillo abierto a lima y aovado el anillo, doze reales; y si fuere hueca y de broca redonda con anillo abierto a lima, quatro rs.

Una aldava de garabato madiana [mediana?] para una puerta, real y medio con todo su recado. Una aldava caediza con todo recado, veinte y ocho maravedís.

Cada libra de hierro viejo, dos quartos.

Las romanas, a tres reales la arroba. Un braço de peso para pesar carbón, veinte y seis reales. Un peso de garabatos de carnizeros, veinte y seis reales. Un braço de peso para confiteros, otro tanto. Una romanilla de balanças de pesar onças, diez y seis reales. Un braço para un peso quintalero de vara y media, ciento y quarenta rs.

De cada clavo de pesebrón de coche, un quartillo, siendo rallado y liso, seis maravedís. De quatro hierros para los assientillos con sus clavos, ocho reales. De quatro cubillos de los pilares, tres reales. De los tornillos del tejadillo con sus hembras, dos rs. y medio cada uno. De cada tornillo de estrivo, real y medio. De herrar las tablas de los estrivos, siete reales. De los quatro hierros del pesebrón, otros tanto. De cada guardapolvo de la carroza o coche, ocho reales. Cada rozadera, dos reales y medio. Cada esquadra de quatro ramales para carroza bolteada con sus clavos, cinco reales. Cada esquadra sin ramal con sus clavos, dos reales. De veinte y quatro tornillos con sus rosetas para seis sillas, veinte reales. De ocho tornillos y una llave para media cama, onze reales.

De un herrage de banquillo de sala, nueve reales. De un herrage de banco descubierto, veinte y quatro reales. De un herrage de banco cubierto, veinte reales. De un herrage de bufete de camino, diez reales.

Una cama de camino con ballestinas, quarenta y ocho reales.

De onze visagras, tres aldavillas, seis grapas, seis hembrillas para las varillas, que es lo que lleva una silla de manos, veinte y quatro reales.

De una cerradura para un tocador, siendo hecha en Madrid, tres reales y medio; y hecha fuera de Madrid, dos reales y medio. [hoja de 39 a 41]

Cuchillería:

Una cuchilla de pastelero, cincuenta reales. Una pala de pastelero, diez y ocho reales. Un cuchillo de descarnar, quatro reales y medio. Una hacha de pastelero de una boca, diez reales. Una hacha de dos bocas, diez y seis reales. De calçar una hacha de una boca de carretero, o panadero, quatro reales. Una hoja de pala de pastelero, diez reales.

Una luneta de guanteros, quarenta y ocho reales.

Un cuchillo de dos cortes, diez y ocho reales. Un cuchillo de curtidor, quinze reales. Una cuchilla de quartear en el rastro, diez reales. Un cuchillo de sacar quartos, dos reales. Un cuchillo de degollar carneros, dos reales. Una cuchilla de cabo de hierro de carnicero, diez y seis reales. Una segura [segur, hacha grande] de tocino, lo mismo. Un eslabón [instrumento para afilar] para carnicero, doze reales. Un puñal de quartear en la carnicería, doze reales. Una cuchilla de tocinero, tres rs. Una cuchilla de la matança de ganado de cerda, diz y seis reales. Los cuchillos que son menester para la dicha matança, a tres reales cada uno.

Una cuchilla de pescadero, diez y seis reales.

Un pujavante [instrumento de herradores] nuevo de botón, o de codillo, ocho reales. Un pujavante de calçar, cinco reales. Un martillo de herrador de peña, catorze reales. Una parrilla de herrador, seis reales. Un martillo de herrador chico, seis reales. Un puntero de herrador, real y medio. Unas tenazas de herrador, ocho reales. Una pierna de tenaza que se acompaña con otra para hermanalla, quatro reales. Un martillo de echar bocas de herrador, quatro reales y medio. De encambronalle [fortalecerlo], un real. Una porrilla [tipo de martillo] de echar bocas, un real. Un hierro de labrar de herrador, tres reales. Una alforça de herrador, seis reales.

Unas tixeras de sastre grandes, catorze reales. Unas tixeras de sastre medianas, doze reales. unas tixeras de sastre pequeñas, ocho reales.

Un aderezo de escrivanías, que son dos cuchillos y unas tixeras, siete reales. Un aderezo de escritorio pequeño, que son tixeras y dos cuchillos, nueve reales. Unas tixeras de gozne de fraile, seis reales. Un cuchillo de fraile tinglado, quatro reales. Un cuchillo de plumas de cabo de cuerno, sesenta maravedís; y si es de cabo de hierro, dos reales.

Unas tixeras de barbero, siete reales. Unas tixeras de cirujano, seis reales.

Un puñal de monte de una tercia con cuchillo pequeño, sima, raspa y aguja, treinta reales, con cabos ordinarios; y si el puñal fuere de media vara, con las dichas pieças, quarenta y quatro reales; y si es de tres quartas, sesenta reales.

Un cuchillo de mesa, dos reales. Un cuchillo de trinchar, quatro reales. Un tenedor grande, tres reales.

Un gatillo [tipo de tenazas] para sacar muelas, cinco reales. Un polican para sacar muelas. Una gatilla para sacar muelas, cinco reales.

Unas tixeras grandes de la estampa de los naipes, treinta reales. Unas tixeras de lo mismo pequeñas, veinte reales. Tixeras de platero grandes, diez y ocho reales. Tixeras de platero pequeñas, doze reales. Tixeras de guanteros, diez y ocho reales. Unas tixeras de çapateros, catorze reales. Unas tixeras grandes de jardinero de dos manos, treinta reales. Unas tixeras de mano pequeñas del dicho oficio, quatro reales. Un podón de mano, seis reales. Un podón de pecto de espiga, ocho reales. Otro podón de cañón çarcero de andar en las çarças, diez y seis reales. Un açadoncico de los jardines de quatro dedos de ancho, quatro reales. Un açadón de alçar, cinco reales. Un açadón grande de cavar, treze reales. De calçalle, seis reales. De una hoz de podar, ocho reales. De una hoz de segar, sesenta maravedís.

Un tranchete [tipo de cuchillo] de cartoneros de la imprenta, quatro reales. Un tranchete de çapatero de viejo, cinco reales. Un tranchete de corcho de chinelero [chinela, tipo de calzado], quatro reales. Un tranchete de çapatero de obra prima, seis reales.

Unas tixeras de espartero, ocho reales. Unas tixeras de curtidor, lo mismo.

Un hierro de cepillo, un real. Un hierro de garrucha, real y medio. Un hierro de gineta, sesenta maravedís.

Una haçuela de mano, seis reales. Un cabestrillo de haçuela, tres reales. Un barrilete de carpintero, diez y ocho reales. De calçar una haçuela de carpintero, quatro reales. Una haçuela de sillero, siete rs. De calçar la dicha haçuela, a quatro reales.

Una llana de albañil, quatro reales. Unas tixeras de tundidor, docientos reales. Una piquetilla de albañil, quatro reales. Un martillo de orejas, de albañil, quatro reales. Un escoplo mediano, real y medio. Un escoplo mayor, dos reales y medio. Un escoplo pequeño, un real.

Un cuchillo grande de guarnicionero, quinze reales.

Una piqueta de tahona [atahona, tipo de molino] nueva, diez y siete reales. De calçarla de entrambas bocas, seis reales.

Un cuchillo de chapinero [chapín, tipo de calzado], quinze reales.

Una lengua de librero, seis reales. Una chifla [tipo de azuela] del mismo oficio, otro tanto. [hojas 41 y 42]

Ballesteros y lanceros:

Una ballesta de virotes [tipo de munición], con su verga, tablero, cuerda y gafas, acabada en toda perfección, siendo de Luis Moreno, diez ducados. Una ballesta de virotes acabada en toda perfección, con sus gafas, siendo la verga de Francisco de Puebla el viejo, seis ducados. Una ballesta de virotes acabada en perfección con sus gafas, siendo la verga de Iuan Blanco, que tiene por marca un cordero, seis ducados. Una ballesta de virotes de Azcoitia acabada en toda perfección con sus gafas, diez ducados. Una ballesta de virotes de Iuan de Lastre acabada en perfección, con sus gafas, doze ducados. Una ballesta de virotes de Miguel Núñez acabada en toda perfección, con sus gafas, siete ducados.

Una ballesta de bodoques [tipo de munición] de gafas hecha en Madrid, siendo de Iuan de Lastre, doze ducados; y hecha en Madrid por otro qualquier Maestro, siendo de nuez [pieza de la ballesta, hecha de hueso], ocho ducados, acabada en toda perfección, con sus gafas. Una ballesta de bodoques de mano hecha por Iuan de Lastre acabada en toda perfección, siendo de nuez, diez ducados; y de otro qualquier maestro, hecha en Madrid, siete ducados. Una ballesta de bodoques de mano corvada hecha en Florencia, de las mejores, diez ducados, y de las ordinarias, quatro ducados. Y si las dichas ballestas, las unas y las otras fueren de garabatillo, dos ducados menos cada una.

Una verga de ballesta de birotes, si fuere de Luis Moreno, Iuan Blanco, Azcoitia o Pedro de la Fuente, cincuenta reales; y de las de bodoques, otro tanto. Y si fueren de Francisco de Puebla el viejo, tres ducados cada una. Una verga de ballesta hecha en Madrid de mano de Alonso Hernández, veinte reales, la mejor; y mediana, diez y seis. Unas gafas ordinarias, dos ducados. De echar una nuez [pieza de la ballesta, hecha de hueso] a una ballesta de virotes, seis reales. Una verga de virotes Vizcaína, siete reales; y de bodoques, seis reales. Un antepecho, un real. Un tornillo para nuez, un real. Un muelle de madera, un real, y de azero, dos. Una llave de ballesta de virotes, seis reales; y de ballesta de mano, quatro. De atar y encavalgar una ballesta, y del punto, dos reales. Una cuerda de ballesta de virotes, real y medio; y de bodoques de mano, tres reales y medio; y de gafas, quatro y medio.

Un estribillo, dos reales.

Una lança de entrada con su hierro, diez y seis reales. Una vara larga de vaquero de fresno con su hierro de tres esquinas y su virola, doze reales. Una lança para dar lançada con su hierro, siendo fino y de buen oficial, tres ducados; y si el hierro no fuere tal, dos ducados. Un rejón de lancilla, diez reales; y de cuchilla, ocho. Cada docena de cañas derechas, venteadas y cargadas con tranquillas, ocho reales. Una lança de justar, diez reales. Una dozena de picas de tornear, treinta reales. Cada virote de ballesta, siendo de Iuan de Escobar, dos reales, y de los demás ordinarios, a real. Un passador, dos reales. Una vira [especie de saeta] que llaman jugadera, tres reales. [hojas 42 y 43]

Plumas para penachos:

Cada pluma fina carabuena sencilla, de todas las colores, cinco reales; y las de nácar, un real más. Cada pluma de color doblado, dos reales y medio; las de nácar, medio real más.

Cada falco [halcón?] de color, doblado o sencillo, un real; y los de nácar, real y medio. Cada pluma negra natural, sencilla o doblada de a dos, dos reales y medio. Cada pluma teñida de negro, real y medio. Cada falco negro, un real. Cada penacho de zorrillos de los que se traen de Orán, de veinte y quatro zorrillos, de colores y negros rebueltos, que son de plumas cauchiles, veinte y seis reales. Cada zorrillo hecho en Madrid que lleve quatro falcos de colores, cinco reales; y negro, tres y medio.

Cada dozena de garçotas [penachos de garceta?], tres reales. Cada Martinete [penachos de martinete] de Levante, tres reales, y los de la Índia, a real. De hazer un penacho de cada pluma que llevare, seis maravedís; y si fuere mosqueado, doze, sin que pueda llevar otra cosa alguna por hazer ni assentar el dicho penacho.

De cada mazo de pluma bruta como se trae de Orán, o de otra qualquiera parte, que tenga cien caras buenas y ciento malas, cien espadas, cien cuchillos, un mazo [atado de plumas] de falcos de partida y una libra de broza, siendo cumplida toda esta cantidad, dozientos y cincuenta reales. [hoja 43]

Pólvora y cohetes:

Cada libra de pólvora fina y refina de Valencia, a quatro reales. Cada libra de pólvora vasta buena, a tres reales y medio. Cada libra de pólvora común, a dos reales.

Cada dozena de cohetes boladores escotos de invención, diez y ocho reales, y al respeto por menudo. Cada dozena de boladores de Lucas, nueve reales, y al respeto por menudo. Cada dozena de boladores ordinarios de papel, a tres reales, y al respeto por menudo.

Cada cohete buscapiés, a seis maravedís. Montantes de siete salidas, y cada salida, nueve cohetes con el segurillo, doze reales cada montante. Cada rueda de cohetes, que ha de tener setenta y siete bufones, seis reales.

Cada carretilla, nueve quartos.

Cada caxeta, a real y veinte maravedís.

Morreretes, a quarenta y quatro maravedís cada uno. [hoja 43]

Esparto: [hojas 43 y 44] --> consultar en Esparto

Cabestreros:

En la tassa general está puesto en la cabestrería la libra del estambre en blanco, a tres reales. Desclárase, que se ha de vender a dos reales.

Cada par de antojeras con sus fluecos de seda, dos reales y medio; y sin fluecos, sesenta maravedís.

Cada par de cabeçadas de estambre de a tres hilos quaxada con collarejos, onze reales; y sin ellos, nueve.

Una cincha de Salamanca de a nueve, de tres hilos, cinco reales.

Ventriles de lana, cada par, quatro rs.

Cabestrillos de cerda de abraça y codo, veinte maravedís cad uno.

Una manea [maniota, traba] de lana con su botón, diez y seis maravedís. Cada mancotas [sic, maniota?] de lana, real y quartillo el par.

Hilo de quatro hilos para boteros, a tres reales la libra.

Valentín de damasco de a tres hilos para texer terciopelos, a veinte maravedís la onça.

Tejones, a medio real cada tira, siendo de dos pulgadas de ancho. Cada cola de tejón, un real.

Alpargatas dobles, que llaman de montes, dos reales el par, y sencillo, real y medio. Cada par de alpargatas de esparto, un real.

Ataharres de vadana grandes aforrados en lo mismo, dos reales cada uno; y medianos, a real; y más pequeños, a veinte y quatro maravedís.

Cinchas matizadas de a ocho de Ciudad Rodrigo, dos rs. y medio cada una.

Cabestros de cerda de dos braças para azémilas, dos reales cada uno.

Cendalias de frayles Franciscos [sandalias para frailes franciscanos], a dos reales cada par.

Cuerdas de lana para almagre [almagra, tierra similar al bolo arménico], a dos reales y medio.

Unas riendas finas, quatro reales menos quartillo. Riendas gruessas de cavallo para el campo, tres reales; y las ordinarias, dos y quartillo.

Cordeles de peso para carboneros, siendo gordos, siete reales el par; y los finos para pesos, dos y medio; y ordinarios, a dos.

Iáquimas [Jáquima, cabestro de cordel] blancas de cavallo de Grusta, dos reales y medios cada una.

Cadenas de serrezuela [sierra] para harrieros, a dos reales cada una.

Collares de bueyes de striastra [sic], quatro reales el par. Collares para mulas doblados y aforrados y entexonados, con seda y cascabeles, y guarnecido todo con palillos, quatro ducados el par.

En la tassa general está puesto un par de quitapones [adorno en las cabezadas], veinte rs.; hase de entender que son dobles; y los sencillos, a diez.

Cinchas de cáñamo para camas y mantas de cavallo, real y medio cada una.

Cabeçadas de cogote blanco dobladas, dos reales.

Diciplinas [instrumento para azotar] de siete canelones, un real cada una, y de a cinco, tres quartillos; y de a quince canelones, dos y medio; y de cuerdas de vigüela [vihuela] de siete canelones, tres y medio.

Unas cinchas de la brida de colores por guarnecer de hiladillo de las anchas, siete reales. Unas cinchas de hiladillo blancas y negras, cinco rs y medio de brida. Madre y hija de cáñamo, tres rs. Una cincha de la gineta de colores de hiladillo, seis reales, llana sin guarnecer. Una cincha de gineta de hilo blanco y negro sin guarnecer, cinco rs.

Aforros de cáñamo para guarniciones de coche, veinte y ocho maravedís cada uno.

Cinchas ahorcadas de litera y sobredichas, dos rs. y medio cada pieza. Cinchas blancas de cáñamo anchas en blanco, veinte y quatro reales el aparejo, que son de treinta y seis anchas, y siendo pardas, diez y ocho reales el aparejo.

Ataharrillos [ataharres] de lana de un oxal, treinta maravedís cada uno.

La libra de lino, lo mejor, no ha de pdoer exceder de sesenta mars. [hoja 44]

Cesteros:

Una cesta blanca que quepa una arroba de fruta de una tercia de alto y poco más de ancho, de las ordinarias, dos reales. Una cesta blanca que quepa dos arrobas de fruta, de una tercia y quatro dedos de alto y poco más de ancho, tres reales y medio. Una cesta mediana de dos asas, que quepa media arroba, que ha de ser de la más delgada mimbre, y más fina, para labor de muger, sesenta maravedís. Una cesta de una asa que quepa una arroba de fruta y más, dos rs. De una cesta de una asa de media arroba, real y medio. De una cesta de asa de seis libras, un real y un quartillo. De una cesta de una asa de quartillo libras, un real. De dos cestas juntas de una asa, que quepan ocho libras, tres rs y medio. Quatro cestas juntas con su asa, que quepan en cada cesta quatro libras, cinco reales. Una cesta delgada de niña, un real; y si es labrada, real y medio.

Una escusabaraja [cesta de mimbre con tapa] de asa, que quepa media arroba, con sus goznes y tapador, tres reales. Una escusabaraxa de arroba como la dicha, quatro reales. Una escusabaraja grande de dos arrobas, de la misma hechura, seis rs.

Un açafate [azafate, canastillo] para valonas [valones, zaragüelles], que se dize salva, con su pie, sesenta mrs. Un açafate mayor de valonas, que sirve para lechuguillas [puños de camisa], dos r. y medio. Un açafate mayor, que sirve para vestidos, quatro reales.

Un tavaque [tabaque, cestillo] de texido para levantar la mesa, dos reales. Otro tavaque mayor de lo mismo, tres reales. Otro mayor para barros, quatro reales.

Una pollera [pollero, cesto], tres reales.

Una cesta de vendimiar, tres reales y medio. Una cesta de colada de media vara de suelo y del mismo alto y algo más, tres reales y medio. Una cesta de colada de media vara de suelo y del mismo alto y algo más, tres reales y medio. Y a este respeto las demás cestas de colada. Una cesta grande para verdura, siete reales; y una mediana de verdura de una vara de suelo y una tercia en alto, quatro reales. Las cestas ordinarias de asa de mimbre tosca, blanca y negra, real y quarto. Cestas de arroba de fruta, blancas y negras, dos rs. y medio cada una. Cestas de media arroba, real y medio. [hojas 44 y 45]

Alforjas y costales:

Unas alforjas de Salamanca, a cinco reales; y siendo aforradas todas en angeo, ocho reales. Unas alforjas de Zamora, quatro reales; y siendo aforradas todas, siete reales. Unas alforjas de Almendralexo, de las grandes, quatro reales; de las pequeñas, dos y medio. Unas alforjas de Xetafe [Getafe], pequeñas, dos reales; y de las grandes, tres reales y quartillo; y de las dobladas, cinco reales.

Un costal de vara y media y dozavo de largo, y dos tercias de ancho, quatro reales y medio. Un costal del mismo ancho y vara y media y sesma de largo, cinco reales y medio. Un costal de vara y media, menos dozavo de largo, y de ancho media vara y ochava, tres reales menos quartillo. Un costal de coxín de media vara y medio doçavo de ancho, y vara y quarta de largo, dos rs. y medio. [hoja 45]

Boticas: [hojas del 45 al 50]

Drogas simples: [hojas del 50 al 52]

Latoneros: [hojas 52 y 53]

Jornales de Oficiales: [hoja 54]

Mancebos de Ropería: [hoja 54]

Jornales de Hortolanos: [hoja 54]

Portes de traginería: [hoja 54]

En la tassa general está tassada la resma de papel de Francia, a onze reales, y porque vienen de allá papeles de diferentes géneros, se manda se venda a los precios siguientes: [hoja 54]

A los precios dichos han de vender el papel los Mercaderes que lo traen de fuera destos Reynos a vender por mayor por valones, y los Libreros que lo compran dellos, y lo venden por menor, lo han de vender a los precios siguientes: [hojas 54 y 55]

[TASSA DE LOS PRECIOS A QUE SE HAN DE VENDER LAS MERCADERÍAS Y OTRAS COSAS DE QUE NO SE HIZO MENCIÓN EN LA PRIMERA TASSA, Y REFORMACIÓN QUE AORA SE HA HECHO POR LOS SEÑORES DEL CONSEJO, EN ALGUNOS PRECIOS QUE SE PUSIERON EN ELLA. Con las declaraciones de algunas dudas que se han ofrecido sobre la observancia de la Premática que se publicó en treze de Setiembre de mil y seiscientos y veinte y siete años, con la primera Tassa. Madrid. 1628.] google.es/books


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Recopilación bibliográfica y transcripciones de Jacint Cerdà

En continua actualización.