Martinete común, nocturna [?]; martinet

Nycticorax nycticorax


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1580 Onofre Pou

Catalunya

Dels ocells:

[...] Corp qui va de nits. Hic, nictiaorax [sic], nictiaoracis, cicuma, cicumae. [...] (fulles 31-33) [Nom aplicat a dues espècies?]

[POU, Onofre (1580): Iesus: Thesaurus Puerilis. Authore Onophrio Povio Gerundensi Artium Doctore. Apud Ioannem Paulum Menescal. Barcinone.] books.google.es


1628 Tassas

Reino de Castilla

Plumas para penachos:

[...] Cada pluma fina carabuena sencilla, de todas las colores, cinco reales; y las de nácar, un real más. Cada pluma de color doblado, dos reales y medio; las de nácar, medio real más. Cada falco [halcón?] de color, doblado o sencillo, un real; y los de nácar, real y medio. Cada pluma negra natural, sencilla o doblada de a dos, dos reales y medio. Cada pluma teñida de negro, real y medio. Cada falco negro, un real. Cada penacho de zorrillos de los que se traen de Orán, de veinte y quatro zorrillos, de colores y negros rebueltos, que son de plumas cauchiles, veinte y seis reales. Cada zorrillo hecho en Madrid que lleve quatro falcos de colores, cinco reales; y negro, tres y medio. Cada dozena de garçotas [tipo de penacho; o las garzotas en sí?], tres reales. Cada Martinete de Levante [penachos de martinete], tres reales, y los de la Índia, a real. De hazer un penacho de cada pluma que llevare, seis maravedís; y si fuere mosqueado, doze, sin que pueda llevar otra cosa alguna por hazer ni assentar el dicho penacho. De cada mazo de pluma bruta como se trae de Orán, o de otra qualquiera parte, que tenga cien caras buenas y ciento malas, cien espadas, cien cuchillos, un mazo [atado de plumas] de falcos de partida y una libra de broza, siendo cumplida toda esta cantidad, dozientos y cincuenta reales. [hoja 43]

[TASSA DE LOS PRECIOS A QUE SE HAN DE VENDER LAS MERCADERÍAS Y OTRAS COSAS DE QUE NO SE HIZO MENCIÓN EN LA PRIMERA TASSA, Y REFORMACIÓN QUE AORA SE HA HECHO POR LOS SEÑORES DEL CONSEJO, EN ALGUNOS PRECIOS QUE SE PUSIERON EN ELLA. Con las declaraciones de algunas dudas que se han ofrecido sobre la observancia de la Premática que se publicó en treze de Setiembre de mil y seiscientos y veinte y siete años, con la primera Tassa. Madrid. 1628.] google.es/books


1644 Alonso Martínez de Espinar

Reino de Castilla

LIBRO TERCERO - CAPÍTULO XXXII. De la garza. [...] Hay otras que llaman garzotas; son mucho más pequeñas y blancas como la nieve; en la cabeza tienen un penacho, que lo echan hacia el lomo y es de muy lucidas plumas. Otras hay del mismo tamaño de color ceniciento, que llaman martinetes, y otras doradas, y todas son de la calidad de la garza, y las vuelan los halcones. (pp.214-215)

[MARTÍNEZ DE ESPINAR, Alonso (1644): Arte de Ballestería y Montería, escrita con méthodo, para escusar la fatiga que occasiona la ignorancia. Alonso Martínez de Espinar, que da el Arcabuz a su Magestad y Aiuda de Cámara del Príncipe Nuestro Señor. En la Emprenta Real. Año de 1644. Madrid.] books.google.es (Edición original: books.google.es)


1726-1739 Diccionario de Autoridades

Corona de Castilla

AIRON. s. m. Cierta cantidád de plumas negras de diferentes aves, de que se formaba un penacho, que antiguamente se llamaba Martinéte, por ser lo regular hacerse de las plumas de un ave llamada assi, y que servía para adornar las gorras, sombréros y morriones, y de que usaban tambien las mugeres, poniendoselos en sus tocados: las que no solo le trahían de plumas, sino tambien imitado de piedras preciósas. Covarr. dice que es lo mismo que garzóta, en que padece notable equivocación, porque la garzóta es el plumage que la Garza tiene en la cabeza, el qual es blanco; y aunque dél se usaba como del airón, hai la diferéncia que queda dicha. Pudo decirse airón por estar las plumas moviéndose al áire. Lat. Galeae, aut galeri cristae plumeus apex. COVARR. en la palabra Martinéte. Son los Martinétes especie de garzótas, ò de airónes. OV. Hist. Chil. fol. 47. Otros páxaros hai que dàn los Martinétes ò airónes.

Caer en el pozo airón. Phrase con que se dá à entender que alguna cosa que se ha perdido, no es facil el hallarla, ò sacarla de donde está: y viene de que en Granáda havía un pozo à quien llamaban Airón, porque siempre echaba de sí bocanádas de áire, y era tan profundo, que costó muchos años de tiempo y trabajo para cegarle. Lat. In profundissimum puteum demergi.

MARTINETE. s. m. Especie de garza del tamaño de la Garzota, de color ceniciento, que anda ordinariamente por las riberas, de cuyas plumas se hacían penachos para las gorras y sombreros, los quales se llaman tambien Martinetes. Menage dice, que esta ave se llamó assí, porque viene por el mes de Marzo, y se vá por San Martin. Latín. Alcedo. OV. Hist. Chil. lib. 1. cap. 19. Otros páxaros hai que dán los martinetes o airones. ESPIN. Art. Ballest. lib. 3. cap. 32. Otras hái del mismo tamaño, de color ceniciento, que llaman Martinetes.

[REAL ACADEMIA ESPAÑOLA (1726-1739). Diccionario de la Lengua Castellana en que se explica el verdadero sentido de las voces, su naturaleza y calidad, con las phrases o modos de hablar, los proverbios o refranes, y otras cosas convenientes al uso de la lengua. Tomo I (A-B), Tomo II (C), Tomo III (D-F), Tomo IV (G-N), Tomo V (O-R), Tomo VI (S-Z).] Buscador online (Diccionario de Autoridades): apps2.rae.es


1856 Luis María Ramírez de las Casas

Andalucía: Córdoba

Entre los cuadrúpedos que habitan el territorio cordobés merecen atención el lince o gato cerval (felis pardina) y el que los naturales llaman melón (herpestes Widrintonii) [meloncillo] (Nota 1: Nadie había determinado antes de ahora a este animal, y se creía por algunos naturalistas que no existía en Europa), los gatos monteses, tejones, ginetas, comadrejas, nutrias que habitan así en el Guadalquivir como en los arroyos, las raposas, lobos, jabalíes, ciervos y corzos, todas las cuales especies son muy abundantes, como igualmente los conejos y liebres. Las especies de aves, entre sedentarias y viajeras, llega al número de 242, debiendo notarse entre las rapaces los buitres leonado y pardo [el negro] que anidan en los escarpados picos de las cabreras del Guadiato; varias especies de alcones [sic] entre ellos el azul [será el halcón peregrino]; las águilas imperial, real y calzada, el grifo (gipastos barbatus) [quebrantahuesos] ave de gran fuerza y tamaño, pues la envergadura de sus alas llega a 15 pies; no es abundante, pero se le ve alguna vez en la parte alta de la sierra. Entre las aves trepadoras se encuentran los picos verde y variado [picapinos?], el tuerce-cuello y los cucos cantador y glandario [críalo]. Entre las gallináceas, las gangas, las perdices, las ortegas, las codornices, que son muy abundantes. Entre las aves de ribera se cuentan las abutardas mayor y menor [sisón], el chorlito y el corredor [chorlitejo?]; hermosas garzas, como la real, garzota y dorada, alcaraván y nocturna [martinete], el ibis verde [morito?] y el flamenco. Entre las nadadoras se hallan algunas golondrinas de mar y gaviotas, el cormorán y varias especies de patos; y finalmente entre los pájaros mencionaremos el papamoscas gris, el desollador [alcaudón], el tordo músico [tordo común?], la oropéndola, varias currucas, el pitirojo, la motacila de garganta azul [pechiazul] y las pizpitas [en Córdoba, lavandera boyera].

Omitiendo tratar de otros géneros de animales por menos importantes y por evitar prolijidad, concluiremos con decir que en el Guadalquivir se crían barbos, tencas, sabogas, anguilas, albures y en las grandes avenidas suben del mar el sábalo y el sollo (accipenser sturio). En las lagunas y riachuelos se encuentra la locha de charca, y a millares varias especies pequeñas conocidas con los nombres de molineros, peces blancos, etc. (p.436)

[RAMÍREZ Y DE LAS CASAS-DEZA, Luis María (1856): Indicador cordobés, o sea, Manual histórico-topográfico de la ciudad de Córdoba. Tercera edición. Imprenta y Litográfica de D. Fausto García Tena. Córdoba.] bdh-rd.bne.es


1890 Juan Montserrat

Catalunya

TORTOSA [pueblo del Baix Ebre, Tarragona]:

Nycticorax ardeola TEMM.- Toro de garriga.

Es tradición que este ave, conocida en castellano con los nombres de 'Cuervo de la noche' y 'Garza iris', reunida en bandada, espantó con su grito al ejército de D. Juan en Amposta. [Juan II de Aragón, en la guerra civil catalana. El sitio de Amposta se inició el 2 de octubre de 1465. La ciudad no caería hasta el 21 de junio de 1466.] (p.97)

[MONTSERRAT Y ARCHS, Juan (1890): Memoria descriptiva de las aguas minero-medicinales del Balneario de Tortosa. Resumen de Historia y de Geología de dicha ciudad y de la Flora y Fauna de sus alrededores, con indicaciones especiales sobre la Climatología, la Hidroterapia y la Higiene Terapéutica de los tres manantiales de aquel balneario (Nuestra Señora de la Esperanza, Salud y San Juan). pp.33-160. En el libro Balneario de Tortosa.] books.google.es


1959 El Noticiero Universal

España

CAZA. LOS ANIMALES DAÑINOS EN LA LEGISLACIÓN ESPAÑOLA. En primer lugar, vamos a ver lo que se entiende por 'animales dañinos'. En la última edición del Diccionario de la Lengua Española, editado por la Real Academia, sólo encontramos que "dañino" es el animal que daña o hace perjuicio. Naturalmente, los animales serán dañinos o no lo serán según desde el punto de vista en que se les examine. Así, por ejemplo, si se tiene en cuenta el perjuicio que ocasionan a la agricultura los jabalíes, los ciervos, los conejos, verdaderos salteadores de los campos y de las cosechas, no cabría dudar un momento de calificarlos como 'dañinos', y ello debió de servir de fundamento al Real Decreto de 13 de junio de 1924 (Gaceta del 15), por el que es incluyeron entre los animales dañinos a los conejos, explotados o en libertad, y a los jabalíes, disposición que, como todo lo que promulgó la Dictadura en desacuerdo con el texto de la Ley de Caza de 16 de mayo de 1902 (Gaceta del 18) quedó derogado por la Orden Ministerial de 23 de marzo de 1933 (Gaceta del 28) y que alguna autoridad catalana, por ignorar que no estaba en vigor, autorizó batidas de jabalíes en época de veda, creyendo que seguían calificados como dañinos por la legislación cinegética, lo cual dio lugar a reclamaciones por parte de federaciones y asociaciones de cazadores.

En el "Vocabulario Español de la Caza", editado por el Ministerio de Agricultura en 1950, donde colaboramos desinteresadamente redactando numerosos vocablos, nos permitimos definir, bajo el punto de vista de la caza, a los animales dañinos diciendo que no lo son "todos aquellos que por su régimen alimenticio son perjudiciales a las especies de interés cinegético". Existe verdadero confusionismo referente a los animales dañinos, de los cuales podría decirse lo mismo que de los manicomios que dan cobijo a los locos, que "ni están todos los que lo son, ni lo son todos los que están", como vamos a tratar de demostrar.

Con los animales dañinos se pueden formar dos grupos bien conocidos, los de pelo (llamados generalmente 'alimañas') y los de pluma (conocidos más bien por aves rapaces o de rapiña). [...]

De las aves de rapiña citadas, están protegidas por el artículo 33 del Reglamento de caza: el cernícalo, la primilla, el halcón abejero, el águila ratera y por Orden Ministerial de 16 de agosto de 1958 (B.O.E. número 203), el quebrantahuesos.

¿Es que no hay más aves dañinas que las citadas? -se preguntará el lector- ¡Pues sí, señor; pero como la Ley y Reglamento son tan poco explícitos, tenemos que andar buceando para dar con ellas. Desde luego existen las aves de rapiña nocturnas, protegidas en sus diferentes géneros por el artículo 33 del Reglamento, el cual cita a las lechuzas, los mochuelos y la cornejuela o boarillo [autillo?].

Agotados todos los recursos en busca de aves de rapiña confirmadas como tales en disposicoines oficiales, demos un vistazo a la llamada "Ley de Protección de los Pájaros", o sea al Convenio Internacional de 19 de marzo de 1902, ratificado por el Gobierno español y publicado en la Gaceta de 4 de julio de 1907. En él encontramos la "Lista número 2" en la que bajo el título de "Pájaros perniciosos", dice lo que sigue:

Rapaces diurnos.- Quebranta-huesos (gypaetus barbutus), águilas de todas especies (águila crysaetus), águilas pescadoras (haliaetus), águilas blancas (panion haliaetus), milanos de todas especies (milvus, elanus, nauclerus), halcones, gerifaltes reales, montados y esmerejones (falco) con excepción de los de Kobez [cernícalo patirrojo, Falco vespretinus], Cressevelle [sic, crecerelle? cernícalo americano, Falco sparverius] y Cresserine [cernícalo primilla, Falco naumanni], azor ordinario (astor palumbarius), gavilanes (accipiter), arpella (circus).

Rapaces nocturnos.- Grandes-duques, buhos (bubo máximus).

Pájaros ordinarios.- Cuervos (corvus corax), picazas (pica rústica), arrendajos (garrulus glandarius).

Zancudas.- Garzas cenicientas y reales (ardea), avestoros y martin-reales (bautrus y aveticorax).

Palmípedas.- Pelícanos (pelecanus), cuervos marinos (phalacrocorax o graculos), patos sierra (mergus), agujas de mar (colymbus).

¡Ya vamos viendo más claro, pero este trabajo es demasiado amplio y para no extendernos más, dejamos para el próximo artículo la terminación de este estudio. Joaquín España Cantos. Miembro Titular del Consejo Internacional de la Caza.

[El Noticiero Universal. Núm.22759. Barcelona. Miércoles, 1 de Julio de 1959. p.13.] Arxiu de Revistes Catalanes Antigues: arca.bnc.cat (elegir palabras clave)


1964 Destino

España

LA PROTECCIÓN DE LA FAUNA EN ESPAÑA. SUS PROBLEMAS (por el Dr. José A. Valverde). [...] LISTA DE ESPECIES RARAS O AMENAZADAS. Para mayor claridad en la exposición, parece conveniente agrupar las especies según biotopos:

E.- LAGUNAS Y MARISMAS. El medio acuático no ocupa una superficie muy extensa en España, donde las lagunas son escasas y los verdaderos lagos brillan por su ausencia, si bien tenemos en cambio grandes extensiones de aguas salobres en las célebres Marismas del Guadalquivir. Aparte (de) ellas y otras pequeñas marismas, sólo tenemos algunas albuferas y ciertas lagunas esteparias de aguas permanentes y salobres. Una numerosa fauna, seriamente amenazada, vive en este medio. [...]

Garcilla cangrejera (Ardeola ralloides).- Puede asegurarse que la población total de esta especie en España no rebasa las cien parejas. Probablemente, esta garza es la más rara del Mediterráneo occidental, ya que todavía hay menor número de nidificantes en Francia (no más de cincuenta parejas) y en Marruecos. Esta ave nidifica en medio de las colonias de otras garzas mucho más numerosas, tales como las garcetas (Egretta garzetta), las garcillas bueyeras (Ardeola ibis) y los martinetes (Nycticorax). Halla buena defensa en el gran número de sus asociadas. Por otra parte, necesita un biotopo muy particular para la pesca, o sea, praderas inundadas con poca agua. Por su especial biotopo, su escaso número y su dependencia de otras especies, la protección de esta especie es practicamente difícil. Su caza debería estar prohibida en todo tiempo en la zona mediterránea. [...]

La garceta común (Egretta), la garcilla bueyera (Ardeola ibis) y el martinete (Nycticorax) son bastante comunes e incluso muy comunes, pero siempre localmente. Todas ellas se reunen en gigantescas colonias de cría en las que hallan refugio la garcilla cangrejera y el morito. Si queremos que estas especies se mantengan, debemos proteger tales colonias que, hasta el momento, están al margen de toda protección oficial. El establecimiento de reservas es altamente deseable y urgente. [...]

[Destino. Núm.1425. Barcelona, 28 de Noviembre de 1964. pp.46-53.] Arxiu de Revistes Catalanes Antigues: arca.bnc.cat (elegir palabras clave)


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Recopilación bibliográfica y transcripciones de Jacint Cerdà

En continua actualización.