Cormoranes, cuervos marinos, marineros [?]mergos, mancones [?]; corbes marines

Phalacrocorax spp.


Pantalla anterior


1580 Onofre Pou

Catalunya

Dels ocells:

[...] Corpmarí. Mergus, mergi. [...] (fulles 31-33)

[POU, Onofre (1580): Iesus: Thesaurus Puerilis. Authore Onophrio Povio Gerundensi Artium Doctore. Apud Ioannem Paulum Menescal. Barcinone.] books.google.es


1644 Alonso Martínez de Espinar

Reino de Castilla

CAPÍTULO VI. En que se ponen algunas advertencias para conocer la mudanza de los tiempos. [...] Cuando las aves de agua, gansos bravos, labancos, zarcetos, garzas, cuervos marinos y otras aves de ribera se esplugan y, batiendo las alas, graznan, es señal de tempestad. (p.19)

LIBRO TERCERO - CAPÍTULO XXX. Del cuervo marino. Es el cuervo marino poco menor que el ánsar; la hechura de su cuerpo es larga, más que la de las otras aves, y parece esto así, porque tiene las piernas muy cortas y cerca de la cola; y ésta es la causa por que cuando etá sentado, parece estar empinado sobre los pies; tiene el color negro ahumado, aunque es la pluma muy reluciente, que hace muy lustrosos visos cuando le da el sol; tiene los pies palmeados y del color ahumado de sus plumas; el pico es fuerte y largo, y no aplanado, como los ánsares, sino redondo, y por el extremo corvo y agudo, acomodado para hacer presa en los peces, que es su común sustento; son grandísimos pescadores, zambúllense debajo del agua con increíble presteza y son tan veloces allá dentro, que alcanzan los peces y los sacan con el pico. En Inglaterra y otras partes marítimas, los acostumbran a criar mansos, y los tienen por el provecho que sacan de ellos; yo he visto dos de allá, y los soltaron en un estanque y sacaron muchos peces y los traían a su amo, que los llamaba con una poca de carne; y si se tragaban algún pez, se les hacía vomitar apretándole el buche y cuellos. Son estas aves de alto vuelo y vense siempre en las orillas del mar o en riberas de ríos o en estanques. En queriendo haber mudanza de tiempo, la conocen y huyen a la mar o a las riberas de los ríos, dando clamorosas voces; crían en las marinas, en rocas o árboles muy altos, y son muy cariñosos de sus hijos; y ellos tienen tal viveza y natural, que desde muy pequeños se sustentan por su pico de los peces y mariscos que pescan. (pp.212-213)

[MARTÍNEZ DE ESPINAR, Alonso (1644): Arte de Ballestería y Montería, escrita con méthodo, para escusar la fatiga que occasiona la ignorancia. Alonso Martínez de Espinar, que da el Arcabuz a su Magestad y Aiuda de Cámara del Príncipe Nuestro Señor. En la Emprenta Real. Año de 1644. Madrid.] books.google.es (Edición original: books.google.es)


1726-1739 Diccionario de Autoridades

Corona de Castilla

CUERVO MARINO. Ave amphíbia del tamaño de una cigüeña; pero son más cortas las piernas. Diferenciase del cuervo terrestre en tener los pies palmeados, como páxaro que anda en el agua: la pluma no es del todo negra, porque tira algo a ahumada, y por el lomo y cuello es lustrosa, con unos visos cerúleos: el pico largo, corvo por el extremo, no aplanado, sino redondo y agúdo, para hacer presa en los peces. Los Latinos le llamaron Mergo, y aunque Plinio dice ser muchas sus especies, se reducen estas a ser mayores o menores, y tener algúnos ciertas plumas en las cabezas, por lo que los llamaron cuervos cornúdos, cornígeros o cristados, por formar figura de cuernos o cresta; pero todas convienen en ser amphíbias y especie de cuervos. Latín. Corvus marinus, vel Mergus. HUERT. sob. Plin. lib. 10. cap. 32. Los cuervos marínos, llamados de los Latinos Mergos à mergendo, porque zabulléndose en el agua toman su sustento en ella, no son sola una especie de aves, sino un género, debaxo del qual se comprehenden muchas especies en género y naturaleza conformes... pero todas son aves que se sustentan de peces.

MERGO. Vease Cuervo maríno.

[REAL ACADEMIA ESPAÑOLA (1726-1739). Diccionario de la Lengua Castellana en que se explica el verdadero sentido de las voces, su naturaleza y calidad, con las phrases o modos de hablar, los proverbios o refranes, y otras cosas convenientes al uso de la lengua. Tomo I (A-B), Tomo II (C), Tomo III (D-F), Tomo IV (G-N), Tomo V (O-R), Tomo VI (S-Z).] Buscador online (Diccionario de Autoridades): apps2.rae.es


1754 Agustín Calvo Pinto

General

Señales de viento [...] Quando los Pájaros de Agua [?] andan estendiendo las alas a menudo. (p.45)

[CALVO PINTO, Agustín (1754): Silva Venatoria. Modo de cazar todo género de Aves y Animales, su naturaleza, virtudes y noticias de los temporales. Su autor, D. Agustín Calvo Pinto y Velarde, Montero de a cavallo de su Magestad. Imprenta de los Herederos de Don Agustín de Gordejuela y Sierra. Año de 1754. Madrid.] books.google.es


1845-1850 Madoz

Aragón

ALCAÑIZ [Bajo Aragón, Teruel]: La conocida llamada la Estanca o Estanque, famosa por su rica pesca, especialmente de gruesas y sustanciosas anguilas, y por la infinidad y varias especies de aves, tanto acuátiles como terrestres, que se abrigan entre las aneas y otras yerbas que se crían en las orillas. […] A excepción de la parte llamada el Rovano [El Royano], todo lo demás abunda de juncos, de grandes aneas [eneas] y otras yerbas, y su fondo de lieno [sic, cieno?] muy crecido, de modo que es el receptáculo más propio que pudiera encontrarse para los innumerables barbos de diferentes especies, truchas, anguilas, tortugas, ranas, topos [ratas de agua?], nutrias, famosas sanguijuelas (de que se hace grande extracción) y multitud de insectos acuáticos que allí se crían, y para el inmenso número de fochas, gansos, patos, gallos, pollas, capuzones, cisnes, marineros [cormoranes?] y otras aves acuáticas, y el mejor abrigo para las becadas, becardones [agachadizas], judías [avefrías], chorlitos, tordas [zorzales?] y otras diferentes especies de aves terrestres. [...] Junto al agua (de la Estanca), en la parte baja, se halla una casita en que viven el estanquero [sic] y auxiliares, y en la que se conservan los pertrechos de pescar. Dentro de ella está el zafareche donde caen las anguilas que tanta celebridad tienen por toda España.

Andalucía

AGUILAR DE LA FRONTERA [comarca Campiña Sur, Córdoba]: (El lago Zonar) cría abundancia de aves acuatiles, patos reales, mancones, zaramagullones, polluelas y otras de variados y singulares colores, y de pesca de gran tamaño, crecidas anguilas y galápagos, que era bastante a sostener el consumo diario del extinguido convento de la cartuja de Granada.

[MADOZ, Pascual (1845-50). Diccionario geográfico-estadístico-histórico de España y sus posesiones de Ultramar. Imprenta de D. Pascual Madoz. Calle de Jesús y María, núm.28 & Est. Tipográfico-Literario Universal, Calle de la Madera baja, núm.4. Madrid. 1845: Volum I (ABA), Volum II (ALI); 1846: Volum III (ARR), Volum IV (BAR), Volum V (CAA); 1847: Volum VI (CAS), Volum VII (COR), Volum VIII (FAB), Volum IX (GUA), Volum X (LAB); 1848: Volum XI (MAD); 1849: Volum XII (NAB), Volum XIII (PIA), Volum XIV (SEA), Volum XV (TOL); 1850: Volum XVI (VIA)]


1851 Antonio Machado

Andalucía

Carbo graculus, Mey. Castilla, Cormorán. Andalucía, Pato cuervo. Habita en el Guadalquivir; de paso en invierno; poco común; el ejemplar del Gabinete ha sido cogido en las inmediaciones de Sevilla, enfrente del convento de San Gerónimo.

[MACHADO NÚÑEZ, Antonio (1851): Catálogo de las Aves observadas en algunas provincias de Andalucía. Imprenta y taller de encuadernaciones de Juan Moyano. Calle de Francos, 45 y Pajaritos, 12. Sevilla. (Abuelo de los poetas Antonio y Manuel Machado)] books.google.es


1856 Luis María Ramírez de las Casas

Andalucía: Córdoba

Entre los cuadrúpedos que habitan el territorio cordobés merecen atención el lince o gato cerval (felis pardina) y el que los naturales llaman melón (herpestes Widrintonii) [meloncillo] (Nota 1: Nadie había determinado antes de ahora a este animal, y se creía por algunos naturalistas que no existía en Europa), los gatos monteses, tejones, ginetas, comadrejas, nutrias que habitan así en el Guadalquivir como en los arroyos, las raposas, lobos, jabalíes, ciervos y corzos, todas las cuales especies son muy abundantes, como igualmente los conejos y liebres. Las especies de aves, entre sedentarias y viajeras, llega al número de 242, debiendo notarse entre las rapaces los buitres leonado y pardo [el negro] que anidan en los escarpados picos de las cabreras del Guadiato; varias especies de alcones [sic] entre ellos el azul [será el halcón peregrino]; las águilas imperial, real y calzada, el grifo (gipastos barbatus) [quebrantahuesos] ave de gran fuerza y tamaño, pues la envergadura de sus alas llega a 15 pies; no es abundante, pero se le ve alguna vez en la parte alta de la sierra. Entre las aves trepadoras se encuentran los picos verde y variado [picapinos?], el tuerce-cuello y los cucos cantador y glandario [críalo]. Entre las gallináceas, las gangas, las perdices, las ortegas, las codornices, que son muy abundantes. Entre las aves de ribera se cuentan las abutardas mayor y menor [sisón], el chorlito y el corredor [chorlitejo?]; hermosas garzas, como la real, garzota y dorada, alcaraván y nocturna [martinete], el ibis verde [morito?] y el flamenco. Entre las nadadoras se hallan algunas golondrinas de mar [charranes] y gaviotas, el cormorán y varias especies de patos; y finalmente entre los pájaros mencionaremos el papamoscas gris, el desollador [alcaudón], el tordo músico [tordo común?], la oropéndola, varias currucas, el pitirojo, la motacila de garganta azul [pechiazul] y las pizpitas [en Córdoba, lavandera boyera].

Omitiendo tratar de otros géneros de animales por menos importantes y por evitar prolijidad, concluiremos con decir que en el Guadalquivir se crían barbos, tencas, sabogas, anguilas, albures y en las grandes avenidas suben del mar el sábalo y el sollo (accipenser sturio). En las lagunas y riachuelos se encuentra la locha de charca, y a millares varias especies pequeñas conocidas con los nombres de molineros, peces blancos, etc. (p.436)

[RAMÍREZ Y DE LAS CASAS-DEZA, Luis María (1856): Indicador cordobés, o sea, Manual histórico-topográfico de la ciudad de Córdoba. Tercera edición. Imprenta y Litográfica de D. Fausto García Tena. Córdoba.] bdh-rd.bne.es


1886 Leopoldo Martínez

Andalucía

Phalacrocorax carbo, LINNEO.

El Cuervo marino, así denominado en esta comarca, adonde suele dejarse ver 'aliquando' [de vez en cuando] por remontarse demasiado el Guadalquivir arriba, reúne el doble carácter que revela su nombre, y además el que indica el adjetivo latino. Tiene el pico largo, aunque no tanto como su congénere el pelícano, desnudo en casi toda su base, comprimido, duro y brillante como el cuervo, con la punta ganchosa, con la mandíbula inferior provista, entre sus ramas, de una piel anaranjada poco dilatable; las fosas nasales pequeñas, abiertas en un ligero surco; los ojos muy delanteros, con el iris verdoso, la pupila negra y el contorno palpebral violado; la cabeza aplanada; el cuello relativamente corto; las piernas traseras, que le obligan a servirse de la cola como de un miembro suplementario para permanecer en pie, a causa del volumen de su cuerpo, gordo como el de un ánade; los tarsos anchos y lateralmente aplastados; los dedos unidos por una sola membrana, con la uña del pulgar dentada en el borde interno; las alas robustas y potentes, a pesar de la brevedad de sus remeras, lo cual hace pesado su vuelo; la cola cuadrada por la igualdad de longtud de sus 14 timoneras, de punta desnuda por el roce contra el suelo; el color negro radiante, acentuado con la edad, en todo el plumaje, más claro por debajo, y blanco en la parte anterior del cuello; y la cara y garganta desnudas. Anda mal, vuela bien, nada mejor, se sumerge como el más experto buzo y se posa fácilmente en los árboles. Es apático; permanece horas enteras sobre una piedra, como un monje meditabundo, hasta que el hambre le devuelve la actividad. Anida en las rocas de las costas, en los arbustos o en los árboles cercanos, empollando ordinariamente tres o cuatro huevos.

Utilidad del cuervo marino: El principal servicio es e lque presta con su carne, muy comestible para la gente de mar, no obstante el tufillo fuerte y la dureza que tiene. También puede adiestrarse para la pesca, como se ha verificado en Holanda, Suecia, Inglaterra y China, llegando a adquirir una educación tan perfecta que, cuando un cormorán no puede solo con un pez grande, le ayudan otros compañeros a extraerlo y conducirlo. Indica temporales crudos y prolongados cuando se interna en el continente. Perjuicios del cuervo marino: Su voracidad y su afición piscívora le hace dañoso, sobre todo en los ríos, que por grandes que sea npuede descastarlos pronto una bandada de cormoranes.

Phalacrocorax graculus, LINNEO.

Es otro cuervo marino, más pequeño que el anterior; de color más intenso, bronceado y sin mancha blanca en el cuello; de carácter más estúpido, y con unas plumas en la cabeza a manera de moño.

[MARTÍNEZ REGUERA, Leopoldo (1886): Ornitología de Sierra Morena. Imprenta de Fortanet. Calle de la Libertad, 29. Madrid.] bibliotecavirtualdeandalucia.es


1890 Juan Montserrat

Catalunya

TORTOSA [pueblo del Baix Ebre, Tarragona]: Carbo cormoranus MEY.- Corb marí. (p.97)

[MONTSERRAT Y ARCHS, Juan (1890): Memoria descriptiva de las aguas minero-medicinales del Balneario de Tortosa. Resumen de Historia y de Geología de dicha ciudad y de la Flora y Fauna de sus alrededores, con indicaciones especiales sobre la Climatología, la Hidroterapia y la Higiene Terapéutica de los tres manantiales de aquel balneario (Nuestra Señora de la Esperanza, Salud y San Juan). pp.33-160. En el libro Balneario de Tortosa.] books.google.es


1959 El Noticiero Universal

España

CAZA. LOS ANIMALES DAÑINOS EN LA LEGISLACIÓN ESPAÑOLA. En primer lugar, vamos a ver lo que se entiende por 'animales dañinos'. En la última edición del Diccionario de la Lengua Española, editado por la Real Academia, sólo encontramos que "dañino" es el animal que daña o hace perjuicio. Naturalmente, los animales serán dañinos o no lo serán según desde el punto de vista en que se les examine. Así, por ejemplo, si se tiene en cuenta el perjuicio que ocasionan a la agricultura los jabalíes, los ciervos, los conejos, verdaderos salteadores de los campos y de las cosechas, no cabría dudar un momento de calificarlos como 'dañinos', y ello debió de servir de fundamento al Real Decreto de 13 de junio de 1924 (Gaceta del 15), por el que es incluyeron entre los animales dañinos a los conejos, explotados o en libertad, y a los jabalíes, disposición que, como todo lo que promulgó la Dictadura en desacuerdo con el texto de la Ley de Caza de 16 de mayo de 1902 (Gaceta del 18) quedó derogado por la Orden Ministerial de 23 de marzo de 1933 (Gaceta del 28) y que alguna autoridad catalana, por ignorar que no estaba en vigor, autorizó batidas de jabalíes en época de veda, creyendo que seguían calificados como dañinos por la legislación cinegética, lo cual dio lugar a reclamaciones por parte de federaciones y asociaciones de cazadores.

En el "Vocabulario Español de la Caza", editado por el Ministerio de Agricultura en 1950, donde colaboramos desinteresadamente redactando numerosos vocablos, nos permitimos definir, bajo el punto de vista de la caza, a los animales dañinos diciendo que no lo son "todos aquellos que por su régimen alimenticio son perjudiciales a las especies de interés cinegético". Existe verdadero confusionismo referente a los animales dañinos, de los cuales podría decirse lo mismo que de los manicomios que dan cobijo a los locos, que "ni están todos los que lo son, ni lo son todos los que están", como vamos a tratar de demostrar.

Con los animales dañinos se pueden formar dos grupos bien conocidos, los de pelo (llamados generalmente 'alimañas') y los de pluma (conocidos más bien por aves rapaces o de rapiña). [...]

De las aves de rapiña citadas, están protegidas por el artículo 33 del Reglamento de caza: el cernícalo, la primilla, el halcón abejero, el águila ratera y por Orden Ministerial de 16 de agosto de 1958 (B.O.E. número 203), el quebrantahuesos.

¿Es que no hay más aves dañinas que las citadas? -se preguntará el lector- ¡Pues sí, señor; pero como la Ley y Reglamento son tan poco explícitos, tenemos que andar buceando para dar con ellas. Desde luego existen las aves de rapiña nocturnas, protegidas en sus diferentes géneros por el artículo 33 del Reglamento, el cual cita a las lechuzas, los mochuelos y la cornejuela o boarillo [autillo?].

Agotados todos los recursos en busca de aves de rapiña confirmadas como tales en disposicoines oficiales, demos un vistazo a la llamada "Ley de Protección de los Pájaros", o sea al Convenio Internacional de 19 de marzo de 1902, ratificado por el Gobierno español y publicado en la Gaceta de 4 de julio de 1907. En él encontramos la "Lista número 2" en la que bajo el título de "Pájaros perniciosos", dice lo que sigue:

Rapaces diurnos.- Quebranta-huesos (gypaetus barbutus), águilas de todas especies (águila crysaetus), águilas pescadoras (haliaetus), águilas blancas (panion haliaetus), milanos de todas especies (milvus, elanus, nauclerus), halcones, gerifaltes reales, montados y esmerejones (falco) con excepción de los de Kobez [cernícalo patirrojo, Falco vespretinus], Cressevelle [sic, crecerelle? cernícalo americano, Falco sparverius] y Cresserine [cernícalo primilla, Falco naumanni], azor ordinario (astor palumbarius), gavilanes (accipiter), arpella (circus).

Rapaces nocturnos.- Grandes-duques, buhos (bubo máximus).

Pájaros ordinarios.- Cuervos (corvus corax), picazas (pica rústica), arrendajos (garrulus glandarius).

Zancudas.- Garzas cenicientas y reales (ardea), avestoros y martin-reales (bautrus y aveticorax).

Palmípedas.- Pelícanos (pelecanus), cuervos marinos (phalacrocorax o graculos), patos sierra (mergus), agujas de mar (colymbus).

¡Ya vamos viendo más claro, pero este trabajo es demasiado amplio y para no extendernos más, dejamos para el próximo artículo la terminación de este estudio. Joaquín España Cantos. Miembro Titular del Consejo Internacional de la Caza.

[El Noticiero Universal. Núm.22759. Barcelona. Miércoles, 1 de Julio de 1959. p.13.] Arxiu de Revistes Catalanes Antigues: arca.bnc.cat (elegir palabras clave)


www.jacint.es - portellweb@yahoo.es

Recopilación bibliográfica y transcripciones de Jacint Cerdà

En continua actualización.