Mangla, tizne, negra, negrura, negrilla

spp (=Torula oleae)


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1877 Casildo Azcárate

España

INSECTOS ÚTILES Y PERJUDICIALES A LA AGRICULTURA DE LA PROVINCIA. Conferencia agrícola del día 25 de Febrero de 1877, a cargo del Sr. D. Casildo Azcárate, profesor de la Escuela Superior de Ingenieros Agrónomos. [...]

Padece, señores, el olivo, una enfermedad en varias localidades de las regiones andaluza, navarra y aragonesa de esta planta, que se llama mangla o tizne, en la primera, y negra, negrura o negrilla, en las dos siguientes. La razón de estos nombres son algunos de los caracteres exteriores que presenta la enfermedad. El nombre de 'mangla' se funda en que al tocar las ramas, ramitos y las hojas de olivo (pues éstas son partes del árbol en que la enfermedad se manifiesta más potente), se experimenta una sensación análoga a la que se experimentaría si se tocara un cuerpo untado de sustancia aglutinante. Y los nombres de 'tizne', 'negra', 'negrura' o 'negrilla' vienen de que las partes enfermas aparecen tiznadas, cual si sobre ellas se hubiera desparramado polvo de carbón que las ennegreciera. A más de estos caracteres exteriores, el olivo invadido por la mangla o negrilla presenta el de una atonía o debilidad gravísima, bien manifiesta por el cambio de posición que toman las hojas que no es lo natural de tal órgano en la planta que disfruta de salud completa [...]. Ese color negro que, como hemos dicho, ha sido razón del nombre con que el vulgo conoce esta enfermedad del olivo, es una forma orgánica, es un vegetal parásito [sic], una criptógama correspondiente a la clase Hongos, familia Torulaceas, género Torula de Persoou, especie Torula oleos [sic] de Castagne, y ese vegetal parásito [sic] ha sido considerado como la causa de la enfermedad que padecía el olivo. Y nada más erróneo que tal consideración; nada más distante de la realidad que suponer a este Hongo como la causa de la enfermedad que padece el olivo, al menos en las localidades que nosotros hemos visitado y conocemos, tanto en la cuenca del Guadalquivir como en la del Ebro, y donde hemos podido estudiar esta enfermedad y recoger sobre ella todo género de datos. En toda sellas, la vegetacion parásita se ha presentado después de determinarse en el olivo un estado enfermo, por acciones completamente independientes a ella.

En Tudela de Navarra e igualmente en Zaragoza se observó que antes de aparecer la negrilla, el olivo presentaba ya otra enfermedad, la cual se exteriorizaba por extravasación de jugos, algo en las ramas jóvenes, en los ramitos más, en los brotes tiernos y hojas mucho más [...]. Observados más detenidamente y reconocidos mejor los órganos del olivo citados, se veía que estaban cubiertos por un sin número de individuos de este parásito animal que la entomología llama Kermes oleae de Bernard [...]. Éste es un insecto chupador que impelido por la razón de existir y para esto, de alimentarse, busca en el olivo aquellos órganos que con un menor trabajo le ofrezcan puntos en que fijarse [...] se nutre, crece, se desarrolla, recorre todas sus fases y, por último, muere, quedando el cadáver de cuerpo protector de los huevecillos o gérmenes de las generaciones futuras. Estos cadáveres, no son otra cosa que el cuerpo muerto de las hembras de esta especie, y son eso que tanto en Tudela de Navarra como en Zaragoza, tienen observado antes de que el olivo padeciera la negrilla y que llaman 'costras'. [...] De (ese) estado enferme tan profundo, viene a aprovecharse la parásita vegetal 'negra', 'negrura' o 'negrilla del olivo'. (pàg.249)

[VVAA (1878). Conferencias agrícolas de la provincia de Madrid. Recopiladas e impresas en virtud de orden de 1º de Mayo de 1878 de la Dirección General de Instrucción Pública, Agricultura e Industria. Imprenta del Colegio Nacional de Sordo-mudos y Ciegos. Calle de San Mateo, 5. Madrid.] books.google.es


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