Arroz; arròs
Oryza sativa
9500 a. C. Neolítico
Levante Mediterráneo
Los seres humanos recolectaron y se alimentaron con granos silvestres desde por lo menos 20.000 a. C. A partir de 9500 a. C., se empezaron a cultivar los ocho cultivos fundadores neolíticos (farro -o trigo farro-, trigo escanda, cebada, guisantes, lentejas, yero, garbanzos y lino) en el Levante mediterráneo. El arroz se domesticó en China entre 11.500 y 6.200 a. C., seguido de poroto chino, soya y poroto azuki. Los cerdos fueron domesticados en Mesopotamia hacia 11.000 a. C., seguidos por las ovejas entre 11.000 y 9.000 a. C. En Mesoamérica, el teosinte salvaje fue domesticado como maíz hacia 10.000 a. C. El ganado bovino se domesticó a partir de los uros silvestres en la región de Turquía y Pakistán, alrededor de 8.500 a. C. La caña de azúcar y algunas verduras de raíz fueron domesticadas en Nueva Guinea alrededor de 7.000 a. C. El sorgo se domesticó en la región del Sahel en África hacia 5.000 a. C. En los Andes, en América del Sur, se domesticaron la papa, los frijoles y la coca entre 8.000 y 5.000 a. C., así como las llamas, las alpacas y los cuyes -o cobayas-. en el mismo período se cultivaron e hibridaron plátanos en Nueva Guinea. El algodón fue domesticado en Perú por 3.600 a. C. Los camellos se domesticaron posiblemente alrededor de 3.000 a. C. en Somalia y Arabia.
[Wikipedia: Historia de la agricultura. Consulta del 13.06.2024.]
1580 Onofre Pou
Catalunya
Les parts del Arbre, y altres:
[...]
Espiga.
Lo que penja en les plantes, allí on està la flor, o fruyt, o semment, com al arròs, y mill.
Espiga sens aresta.
Lo canó desde terra fins a la espiga.
Lo que es en lo principi de la espiga, y es menor que lo gra.
Lo que es en lo més alt de la espiga, y es també menor que lo gra.
Lo gra.
La palla ahon estan apegats los grans de la espiga, y també la que resta en la terra aprés de aver segat.
Lo més alt de la espiga del ordi.
La pell que cobra los grans.
La fulla que cobra la espiga, quant naix.
La aresta.
La cuberta o pellosa dels llegums.
La palla que lo vent sen aporta. [...] (fulles 40-42)
*No transcribim la traducció en llatí
[POU, Onofre (1580): Iesus: Thesaurus Puerilis. Authore Onophrio Povio Gerundensi Artium Doctore. Apud Ioannem Paulum Menescal. Barcinone.] books.google.es
1764 Ros
País Valencià
Mitjàns, trits, arroz manchado: lo inferior que de esta semilla queda quando se hace blanco en el molino, que suele venderse junto con el salvado del arroz; y también sirve para los polluelos de las gallinas, así crudo, como cocido con agua y algo de aceite, sin especias.
[ROS, Carlos (1764): Diccionario Valenciano-Castellano, escrito por Carlos Ros, Notario y Escrivano público, por Autoridades Apostólica, y Real, natural de esta muy Noble Insigne, Lealíssima, y Coronada Ciudad de Valencia. En Valencia. En la Imprenta de Benito Monfort, junto al Hospital de los Estudiantes. Año 1764.] books.google.es
1823 Bory de Saint-Vincent
Murcia
9. ROYAUME DE MURCIE. [...] Y voyage-t-on dans les vallons arrosés, c'est la richesse et la fertilité du Delta; y traversez-vous les plateaux ou les monts altérés, c'est la Thébaîde. Le royaume de Murcie, dont la physionomie est assez généralement la même dans toute son étendue, donne un peu moins de blé d'excellente qualité, que n'en consomme la population; de l'orge, d'abondantes huiles, quelques fruits, du riz, du safran et de l'anis qu'on y cultive en grand; du chanvre [cáñamo], de la barille, du salpêtre, de la sparterie, et surtout de la soie réputée la meilleure de l'Espagne. Le produit annuel de cette dernière denrée est estimé à un peu plus de six millions annuels de francs. (p.313)
País Valencià
10. ROYAUME DE VALENCE. [...] Les principales richesses du pays consistent en vins, dont on recueille une quantité prodigieuse, amandes, figues sèches et raisins secs, huiles excellentes, soie de première qualité, canne à sucre, nattes et paillassons en sparterie [esteras y felpudos de esparto], barille et soude [salsola], lin, chanvre [cáñamo], laine, grain divers, entre lesquels le maïs et le riz surtout sont fort estimés, miel, cire, kermès, et du sel qu'on obtient ou des salines de la côte, ou des lacs de l'interieur. (p.320)
Catalunya
11. PRINCIPAUTÉ DE CATALOGNE. [...] Des grains de toute espèce, dont la quantité ne suffit cependant pas à la consommation; du riz, des vins de plusieurs qualités, dont l'excédant de l'exportation se brûle en eaux-de-vie [aguardiente]; d'excellentes huiles, des fruits exquis, tels que des figues et des oranges, du lin, du chanvre [cáñamo], la garance [Rubia tinctorum], du liége [corcho], de la barille, de la soude, et jusqu'à des noix [nuez] et des noisettes [avellanas], qu'on transporte au dehors, sont les principales richesses du sol. (p.321)
País Valencià: València
37. PROVINCE DE VALENCE. [...] Les bords de cette rivière sont couverts de rizières dont on tire de grands revenus. [...] On trouve dans la partie méridionale de la côte un étang qui s'appelle l'Albuféra; son étendue est de trois lieues et demie du nord au sud, et sa largeur de deux lieues, de l'est à l'ouest: sa circonférence totale est à peu près de dix lieues; une langue de terre ou plutôt de asbles la sépare de la mer Méditerranée avec laquelle un boucau très-étroit, et qu'on peut facilement intercepter, la met en communication. Une innombrable quantité d'oisseaux y viennent faire la guerre à d'innombrables poissons; d'immenses rizières s'étendent sur ses rivages. Les revenus de l'Albuféra, qui s'élèvent à plus de quarante-cinq mille piastres, étaient devenus avec le titre de duché l'apanage d'une belle gloire; mais le roi Ferdinand VII n'en ayant pas regardé la donation comme légitime, la gloire a perdu ses droits, le monarque est rentré dans les siens. (pp.595-596)
[BORY DE SAINT-VINCENT, Jean-Baptiste (1823): Guide du Voyageur en Espagne, par M. Bory de Saint-Vincent, correspondant de l'académie de sciences, l'un des officiers supérieurs anciennement attachés au dépôt de la guerre, et aide-de-camp de son excellence le duc de Dalmatie, durant la dernière guerre d'Espagne (1808 a 1813). Louis Janet, librairie, rue Saint-Jaques, n.º 5. Paris. 1823.] books.google.es
1826-1829 Miñano
País Valencià
ALBERIQUE [Alberic, municipio de la Ribera Alta, València]: Su riqueza principal proviene del cultivo del arroz, a cuya planta se atribuye la despoblación que se ha experimentado en aquellos contornos. Fuera de los arroces que ocupan la faja semicircular que hay entre el cerro y el monte, tienen los de Alberique 16,000 hanegadas de huerta y otras tantas de secano. No hay eriales en el término; el arroz y la huerta se llevan antes la atención y el cuidado de los vecinos". "En el corto espacio de 24 horas se plantan arroces de un pie de altura donde el día anterior flotan las espigas de trigo, lo cual hizo decir a un viajero: 'tierra de Dios, ayer trigo y hoy arroz'.
[MIÑANO Y BEDOYA, Sebastián (1826-1829). Diccionario geográfico-estadístico de España y Portugal. Imp. Pierart-Peralta. Plazuela del Cordón. Madrid. 1826: Tomo I (A-BAR), Tomo II (BAR-CAS), Tomo III (CAS-ESP), Tomo IV (ESP-HOC), Tomo V (HOC-MEM); 1827: Tomo VI (MEN-PES), Tomo VII (PES-SAN), Tomo VIII (SAN-TOR); 1828: Tomo IX (TOR-VIL), Tomo X (VIL-Z); 1829: Tomo XI (Suplemento)]
1845-1850 Madoz
País Valencià
ALBERIQUE (part. Jud., Valencia) [la Ribera Alta, València]: De sentir es que la inconsiderada pasión de los arrozales haya convertido aquel hermoso jardín y los otros terrenos, aún más deliciosos, en un lugar de continuas dolencias y de muerte, donde ni los rayos de sol, ni los vientos que con libertad soplan por todos lados, ni el aroma de mil plantas, son bastantes a destruir la maléfica influencia de las aguas estancadas que, corrompidas con los vegetales e insectos que en putrefacción contienen por espacio de meses enteros, llenan la atmósfera de gases mortíferos y de miasmas que envenenan la respiración y hacen arrastrar a los desgraciados que escapan de la muerte, la vida más enfermiza y triste, transmitiendo a sus hijos una naturaleza apocada y débil en lo físico y moral, en lugar el temperamento fuerte y robusto, y de aquella imaginación viva y fecunda que de sus mayores recibieron. Indudable es la ganancia que a los propietarios del terreno proporcionan los arrozales, pero ¿es de tal calidad la tierra que le compone, que no pueda producir mayores utilidades dedicada a otro género de cultivo? De ningún modo, no es mejor la calidad del suelo de la ribera del Turia que el de la ribera del Júcar (también aquella estuvo dedicada a arrozales), y se cosechaba esta simiente en no menos abundancia, pero se apercibieron sus habitantes que aquella ventaja en modo alguno podía recompensar la dolorosa pérdida de multitud de familias, que todos los años desaparecían al rigor de las intermitentes [sic], y abandonaron el cultivo del arroz; y como efecto producido por un golpe eléctrico, vieron desaparecer aquella funesta plaga, e incrementarse rápidamente la población, y que disecadas las tierras de los arrozales y convertidas en bosques de moreras, de olivos, de higueras y de extensos viñedos, y que roturadas las faldas de los cerros que antes habían descuidado, y pobladas de algarrobos, acrecían sus utilidades y adquiría mayor precio su suelo; pero supóngase por un momento que este resultado no fuera tan cierto como afortunadamente lo es: ¿debería clamarse por ello menos contra el cultivo del arroz que estanca la población, cuando no la disminuye, privando al país de infinidad de brazos útiles para la agricultura, de multitud de individuos que enriquecerían a la nación dedicados a las ciencias y a las artes, y de defensores de su independencia y libertad? No son estas reflexiones hijas de una pasión exagerada, ni se fundan en datos soñados: los estadísticos que siguen son un argumento incontrovertible, y los hemos tomado en su mayor parte del ilustrado Cabanilles [sic], porque más conocedor que nosotros del país, su opinión hará más fuerza y corroborará la nuestra.
[Incluye un par de gráficos con cifras: “Estado comparativo de población de varios municipios de la ribera del Turia entre los sexenios de 1764 a 1769 en que cultivaron arroz, y el del 1781 a 1786 en que abandonaron este cultivo.” y “Estado comparativo de población en 1844 entre varios pueblos de la ribera del Júcar que cultivaron arroz, con los de la ribera del Turia que dejaron de cultivarlo.”]
Increíble parecía este resultado, si tan palpables no fuesen las demostraciones que preceden, no exageradas en modo alguno, pues al número de víctimas naturales del país podían añadirse aún otras muchas entre los jornaleros forasteros, de quienes unos perecen durante el cultivo, y otros se retiran a sus casas concluidas las cosechas con la sangre envenenada por los miasmas que absorbieron, y sucumben al poco tiempo en el seno de sus familias dejándolas envueltas en el dolor y la miseria, porque en la enfermedad del esposo y padre consumieron el jornal que a éste sirvió de incentivo, y el producto de sus labores y ahorros. Si el cultivo del arroz no es tan funesto como queda referido, si las pruebas aducidas son poco sólidas, que las destruyan los acérrimos defensores de esta simiente, que expliquen en qué consiste esa estancación, o más bien, decrecimiento de la población en un suelo tan privilegiado como el de Alberique, ese semblante pálido que se observa en todos los habitantes del país, aun los que no se hallan dedicados al cultivo del arroz, ¿por qué no se repueblan los 17 despoblados que se encuentran en la extensión de menos de 12 leguas cuadradas, a pesar del espacioso terreno que antes tenían y de la abundancia de aguas que los bañan? Indispensable les será reconocer que la principal causa de estas desgracias es el cultivo del arroz; y si ejemplos de lo pernicioso de los arroces quieren buscarse fuera del territorio de Alberique, por desgracia lo hallarán no muy lejos de la ribera del río Mundo, al sur de la villa de Hellín, donde este año 23 [1823] se desarrolló con furor la pasión del arroz, convirtiendo en arrozales las mejores tierras, arrancando los plantíos de olivo, de viñedo y hasta de las moreras, aumentando también los padecimientos no solo de los cultivadores, sino de los vecinos de Hellín y de los de la villa de Agramon [sic], en las cuales se desarrollan pertinaces tercianas en las épocas del estío y del otoño, especialmente cuando soplan los aires de lado de los arrozales, circunstancia que aumentó la importancia del expediente que, sobre riego de las aguas del río Mundo, obra en el Gobierno. [...]
Las principales producciones son el arroz y la seda; de la primera se cosechan cada año aproximadamente 90.000 cahices, que se llevan a todos los mercados de España y al extranjero, ya con cáscara, ya descascarado, y de la segunda, 60.000 libras que se exportan para Alcira, Albayda, Valencia y otros puntos. También se cosechan en abundancia aceite, algarroba, trigo, maíz, frutas, melones, pimientos apetecibles por lo grandes y dulces, alfalfa, hortaliza y legumbres.
ALBERIQUE [Alberic, municipio de la Ribera Alta, València]: Producciones: las principales son el arroz, del cual en un año regular se cogen 24 o 30 mil cahices que se exportan para todos los mercados de España, ya descascarado, ya con la cáscara; y la seda, de la cual es imposible formar un cálculo que no sea errado, por el motivo de que una gran parte de la hoja se vende para los pueblos limítrofes, en especial para Carcajente. [...]
El grande y siduo trabajo que reclaman las tierras de arroz y el esmero con que los naturales cultivan las de otra clase, hace que sea Alberique centro de muchos jornaleros forasteros que acuden en gran número, principalmente en la época de trasplantación y siega del arroz. De estos, muchísimos vienen con sus familias, lo cual hace aparecer a la villa más poblada de lo que realmente está, pero a pesar de todo, la población no adquiere un progreso proporcionado a la feracidad del suelo y riqueza del país, como ya se dijo al hablar de la situación, efecto indudable de los miles de víctimas sacrificadas a la dominante pasión de los naturales por el cultivo del arroz. Para probar esta triste verdad, basta el simple cálculo que subsigue, tomado en parte de los datos que el ilustrado Cabanilles [sic] presenta en su magnífica descripción del reino de Valencia.
En 1739 contaba Alberique 400 familias; en 1795, 560; esto es, en los 65 años que median entre los dos términos de comparación [querrá decir, 56], tuvo la villa el aumento de 160 vecinos [familias]; pero en este mismo espacio de tiempo se avecinaron de nuevo en ella hasta 500 familias, lo que da de resultado la pérdida de 340 vecinos, o sean 1.360 almas, o lo que es lo mismo, 21 en cada año de exceso sobre la mortalidad común, aun contando como estacionado el incremento natural de la población, fenómeno que quizás no se observa ni aun en las pestes más asoladoras. Lejos de disminuir esta maléfica influencia de los arroces con el tiempo, se sostiene en el mismo estado, sino más cruel, como lo hace conocer la observación de que en el año 1795 el número de vecinos de Alberique era 560, y los más recientes datos de población que el gobierno posee (Estadística Municipal de 1844), le dan 597, a saber: un aumento de 37 vecinos en 49 años; sin embargo de la numerosa concurrencia de nuevos habitantes que todos los años se advierte, y de su situación topográfica meridional. La demostración que antecede es un argumento incontestable contra el cultivo del arroz, ante el cual no pueden menos de enmudecer sus acérrimos defensores. Empero si alguna duda quedase de lo perjudicial que es a la salud, basta detenerse a considerar las varias operaciones que preceden y acompañan al cultivo del arroz. Metido el jornalero constantemente en agua y cieno, trabaja las más veces en arco, porque sostenido sobre un suelo cenagoso, baja las manos y la cabeza, así para plantar y arrancar el arroz, como para limpiarle de la juncia, juncos y otras plantas. Si cava o ara, la postura no es tan cómoda, pero es más pesada la obra; si siega y reduce la mies a haces, está en un movimiento continuo y violento. Añádese, a esto, como todas las operaciones de esta cosecha son urgentes, no hay descanso ni alivio. Cercados los jornaleros de aguas, envueltos en una atmósfera de vapores corrompidos, agobiados con el calor del sol y del trabajo, precisados a beber aguas impuras, contraen enfermedades que, o les quitan la vida o vician su constitución en términos de quedarse imposibilitados para el trabajo casi en la flor de sus años. Con fundado motivo el Sr. Cabanilles [sic] en su obra, y otros varios españoles, amantes de la humanidad, han levantado su voz en diferentes épocas contra tan funesto cultivo. Por esto el Gobierno, con justicia, prohibió los arrozales en las riberas del Turia y en la plana de Castellón, y por esto debiera prohibirlo también en la ribera alta del Júcar. La importancia nacional de esta medida se conoce fácilmente comparando la población entre los pueblos que cultivan el arroz y los que no lo cultivan, comparando el número de nacidos en unos y en otros puntos, y el número de muertos; y, finalmente, comparando estas mismas circunstancias en los pueblos que antes cultivaban el arroz y en la actualidad no lo cultivan, cuyo cálculo hemos presentado en el artículo del partido judicial. Conocidos son los argumentos que en su favor alegan los que, atendiendo sólo a su provecho, y libres de la corrompida atmósfera de los arrozales, se empeñan en sostener el cultivo del arroz contra la experiencia y observaciones de siglos enteros, y podrían destruirse victoriosamente, si acaso no lo están bastante con las comparaciones anteriores; pero no es nuestro objeto hacer sobre el particular una disertación, y remitiendo a quien quiera ver tratado con profundidad este asunto, a la obra de Cabanilles [sic], nos limitaremos a decir que la población oficial de Alberique es 597 vecinos (3.101 almas).
ALBOY [Alboi, llogaret i nucli històric del municipi del Genovés, la Costera, València]: Producciones: trigo, seda, cebada, maíz, arroz blanco, alubias, aceite, frutas, vino y algarrobas.
ALBUFERA DE VALENCIA (FRONTERAS Ó LIMITES DE LA) [entre las comarcas de l'Horta, Ribera Alta i Ribera Baixa, València]: (Arroz) lo hay con arista y sin ella, siendo muchas las variedades que en el día se conocen, pero ninguna tan productiva como la antigua que lleva el nombre de ‘arista’, y que se ha sustituido con otras de cosecha más segura, especialmente con la del llamado ‘más hermoso’.
ALCUDIA DE CARLET [l'Alcúdia, Ribera Alta, València]: Saludable su clima, si bien alterado con emanaciones metílicas que exhalan los arrozales que en los lugares inmediatos se cultivan, por cuya causa se desarrollan con frecuencia fiebres terciarias pertinaces.
ALCUDIA DE CRISPINS [l'Alcúdia de Crespins, la Costera, València]: Las enfermedades más comunes son las calenturas intermitentes que contraen generalmente los jornaleros en las temporadas que bajan a los pueblos de la ribera del Júcar, donde se cosecha el arroz.
Aragón
ALBARRACIN (SANTA MARIA DE) [Albarracín, Sierra de Albarracín, Teruel]: (Hay importación de) arroz de Valencia.
Catalunya
AGRAMUNT [comarca de l'Urgell, Lleida]: Comercio, el de transporte de frutos del país para Barcelona y su carrera, regresando con géneros coloniales, arroz y saladura para surtido de la villa y de los habitantes de los demás pueblos inmediatos que concurren a los dos mercados que en cada semana se celebran en ella.
Castilla - La Mancha
ABENGIBRE [comarca de La Manchuela, Albacete]: Se importa arroz de Valencia, aceite y ganado de cerda de Andalucía, y se exportan patatas a los pueblos limítrofes y azafrán a Valencia; en este tráfico se emplen caballerías menores.
AGRAMON [pedanía de Hellín, Campos de Hellín, Albacete]: Prod. trigo, cebada, centeno, arroz en la sierra del Mundo, maíz, patatas, aceite, vino, aguardiente, frutas, hortalizas, ganado lanar, cabrío, mular y vacuno, todo en muy corta cantidad.
ALBACETE [provincia de Albacete]: Las humedades de algunos terrenos y el cultivo del arroz en la ribera del Mundo son la causa de las calenturas que se padecen con bastante frecuencia. Precios que han tenido en los mercados de la provincia de Albacete los frutos que en ella se cosechan en los años de 1840 al 44 inclusives. FRUTOS: Arroz (cultivado en las riberas del Mundo), la arroba. PRECIOS en reales de vellón: 21 (1840), 20 (1841), 20 (1842), 22 (1843), 21 (1844).
ALBACETE [intendencia de Albacete]: En una tabla aparecen las cantidades y precios de algunas producciones en 1799. Pueblos de la provincia de Cuenca: (sin datos). Pueblos de la provincia de La Mancha: (sin datos). Pueblos de la provincia de Murcia:, 3,000 arrobas de arroz, a 26 reales la arroba. Total para la provincia de Albacete: 3,000 arrobas (a 21 reales por arroba, 63,000 reales de vellón). Según los datos del año de 1799, corresponden a los pueblos que hoy forman la provincia de Albacete el producto de 3,000 arrobas de arroz y el valor de 63,000 reales, según el precio corriente. Esta producción, ¿ha aumentado o ha disminuido en la provincia? Tenemos bastantes datos para apreciar la riqueza del arroz en los pueblos que producen este artículo, y no vacilamos en decir que conocemos cosechero que coge las 3,000 arrobas que se presentan en el estado. Téngase, pues, en cuenta que esta cosecha principia a ser de alguna consideración, y que el valor del arroz puede figurar como una partida no despreciable en las diferentes especies que forman la riqueza imponible de la provincia de Albacete.
ALBACETE [Albacete, cabeza de partido judicial, audiencia territorial y capital de provincia]: Los artículos de primera necesidad que más falta hacen para la manutención son: el arroz, que se importa de Valencia; el aceite, de Andalucía; y la sardina y bacalao, de Alicante.
ALBACETE [Albacete ciudad]: Los arroces (se importan) de Valencia.
Murcia
AGUILAS (SAN JUAN DE LAS) [Águilas, municipio de la comarca del Alto Guadalentín]: En un tabla encontramos información sobre importanción en buques: Arroz, 16,130 arrobas en 1844.
Andalucía
ADRA [comarca del Poniente Almeriense, Almería]: En un tabla leemos información sobre importanción en buques: Arroz, 23,220 arrobas.
[MADOZ, Pascual (1845-50). Diccionario geográfico-estadístico-histórico de España y sus posesiones de Ultramar. Imprenta de D. Pascual Madoz. Calle de Jesús y María, núm.28 & Est. Tipográfico-Literario Universal, Calle de la Madera baja, núm.4. Madrid.] 1845: Tomo I (ABA-ALI), Tomo II (ALI-ARZ); 1846: Tomo III (ARR-BAR), Tomo IV (BAR-BUZ), Tomo V (CAA-CAR); 1847: Tomo VI (CAS-COR), Tomo VII (COR-EZT), Tomo VIII (FAB-GUA), Tomo IX (GUA-JUZ), Tomo X (LAB-MAD); 1848: Tomo XI (MAD-MOS); 1849: Tomo XII (NAB-PEZ), Tomo XIII (PIA-SAZ), Tomo XIV (SEA-TOL), Tomo XV (TOL-VET); 1850: Tomo XVI (VIA-ZUZ). Consultas online: diccionariomadoz.com22-26.6.1857 Lorenzo Grafulla
Matarranya (Teruel) / Tinença de Benifassà (Baix Maestrat, Castelló)
(La Pobla) Llegamos a la posada, en donde se confeccionó un pollo con arroz para la cena, y después de un rato de descanso, salimos a hacer una visita al Cirujano. [...] Tomando para postres, además de almendras, unas famosas cerezas garrafales que nos parecían allí una novedad.[...] [nº 130, de 30 de agosto]
[GRAFULLA, Lorenzo (1888): "Un paseo por los Puertos de Beceite", en "La Asociación: revista profesional y científica de medicina y cirugía, farmacia y veterinaria de la provincia de Teruel" (1883-1891), por entregas, desde el nº 123, de 15 de mayo de 1888, al nº 150, de 15 de junio de 1889.] bibliotecavirtual.aragon.es
1861 Dirección General de Agricultura, Industria y Comercio
España
X. DEL CULTIVO ESPECIAL DEL ARROZ. Circunstancias propias de este cultivo. Su desarrollo en la provincia de Valencia. Prohibicioines en los siglos XIV y XV. Mayor tolerancia en los siguientes. Nuevo régimen establecido por Real orden de 14 de Abril de 1853. Disposiciones posteriores. Informes, dictámenes y órdenes subsiguientes hasta 1842. Estado de cosas por disposiciones del Gobernador de la provincia en 11 de Junio de 1842. Consulta elevada por el Consejo Real en 12 de Diciembre de 1846. Acotamientos hechos en 1857 por el comisionado D. Antonio Miralles. Real orden de 10 de Mayo de 1860 organizando este servicio. Reglamento de 15 de Abril de 1861. Pretensiones y estudios pendientes sobre establecer el cultivo de arroz en término de Tortosa, en la provincia de Tarragona.
[Consultar el texto, en la página 66]
[Dirección General de Agricultura, Industria y Comercio (1861): Memoria elevada al Excmo. Sr. Ministro de Fomento por la Dirección General de Agricultura, Industria y Comercio sobre el estado de los ramos dependientes de la misma en Octubre de 1861. Imprenta Nacional. Madrid.] books.google.es
1916 Cuadros de Costums
País Valencià: Castelló de la Plana
(El panorama de la Magdalena.) A la drèta, el secá, les garroferes, armelers, vinyes y oliveres; a la esquèrra, les hòrtes, els bláts, cánems, terongeráls, les alqueríes; y vòra 'l már, el cuadro, els arroçáls, la marjalería, el Serrallo, el Clot del menescál, el pòrt en vapòrs, bergantíns, faluchos, barcaçes y barquetes veleres; y, en la arenosa plaja, el bosch de pins, la frondosa pinaja, el nostre pinár. [...] (p.23, pdf 1)
(La Magdalena.) Completa este cuadro la degollació dels inocents, vullc dir, la matança y pelamenta de pollastres y conílls; y els frexitonéts d' anguiles, pernilét, cansalá vinaeta, caragòls de montanya, llonganiçetes, botifarronets de la Binsa, magrets y costelletes de cèrdo y de cabrit, alléts, cebeta, pesoléts, fesòls carícs, tavelles y carjoferes, etc., sinse faltar les ensalaetes de ansisam y andivia, olivetes del cuquello y vèrdes (sanseres y trecáes) en saborija, la tollineta, çorra grasoneta [tonyina de sorra, plat típic] y el imprescindible all y óli, per-a la rostimenta de les chulles de borrego. Els mes modests y els mes pòbres, li tiren en bala al arroçét en ganya d' abaéjo, als talpóns y rates d' hòrta, a algún gát casolá y als caragolets plans en salsa carregaeta de coralét [pesteta]. [...] (p.24, pdf 1)
(La plegá de les garròfes.) Hasta fá uns vint anys, que 'n les masáes, per la nit, donáven als llogáts lo que élls diuen un plát de calént, o siga l' ólla de mas que es una meçcla de fesòls, arròç, pataques, carabaça, y un chorritó d' óli per-a la sofregida de ceba, tomata y álls; pero, el últim día de la plegá en conter de l' ólla rególfa els acontentaben en una caçola d' arróç en cárn, de propina. (p.178, pdf 1)
[RIBÉS Y SANGÜESA, Enrich (1916): Cuadros de Costúms Castellonénchs, en aditament de tipos de la tèrra (en serio y en broma). Obra premià per unanimitat en los Jochs Florals de lo Rat-Penat celebrats en Valencia el dia 31 de agost del any 1915. Imp. Hijos de J. Armengot. Castellón.] repositori.uji.es (2 pdf)
1920 J. Pascual Tirado
País Valencià: Castelló de la Plana
Toni de la Malena es un llaurador molt animós; es negre i cabut i te una esquena de resistencia, que gracias a tindre-la sempre plegá cap a terra, pot mantindre als huit críos que li ha donat la seua Sènta, mes coneguda per 'la Panera' o la conilla del carrer. [...]
Hui (els crios) menjaran arròs en conill i pato, beuran vi del de Maciá... hui ¡seran llauradors! [...] ¡Quina verdura més fresca i tendra pose en la cassola i quins caragols més grossos se sofrigen i couen junt en l' arròs i els tròssos de pato i de conill! [...]
[PASCUAL TIRADO, José (1920): De la Vida Castellonera: La Font de la Reina. pp.137-142, 170-175. En el Boletín de la Sociedad Castellonense de Cultura (BSCC). Números V i VI. Septiembre i Octubre de MCMXX. Castellón.] castellonenca.com
1920 J. Pascual Tirado
País Valencià: Castelló de la Plana
Después de dinar començaren les pasterades, i les ralladures per a les pilotes de l'arròs del día siguient... Allí no va dixar de fer-se ninguna de les llepolíes de Nadal. [...] Aparegueren Roque i Parejo més serios que plats d'arròs.
[PASCUAL TIRADO, José (1920): De la Vida Castellonera: El Nadal de un remendó. pp.235-242. En el Boletín de la Sociedad Castellonense de Cultura (BSCC). Número VIII. Diciembre de MCMXX. Castellón.] castellonenca.com
1920 A. Sánchez Gozalbo
País Valencià: Castelló de la Plana
El pa se deixava a secar i la antevespra se rallava i dixava amanit pera fer pilotes per a l'arròs. Els melons per a darreríes ja li 's portaríe el sinyo Pere, com fea sempre.
[SÁNCHEZ GOZALBO, Ángel (1920): De la Vida Castellonera: El Nadal de Lluis i Ana María. pp.247-252. En el Boletín de la Sociedad Castellonense de Cultura (BSCC). Número VIII. Diciembre de MCMXX. Castellón.] castellonenca.com
1920 F. Cantó
País Valencià: Castelló de la Plana
Festejaban la venida del Redentor con todos los refinamientos de la gula: con 'les pilotes' en el 'arròs', o la sopa cubierta y el cocido especial de este día, el trufado, el casquijo y las variadas golosinas ya descritas, a las que hay que añadir las celebradas 'cascas' valencianas y el turrón de Jijona, de nata o de yema, las uvas y el melón.
[CANTÓ, F. (1920): Recuerdos de un anciano: Las Navidades en 186.... pp.253-255. En el Boletín de la Sociedad Castellonense de Cultura (BSCC). Número VIII. Diciembre de MCMXX. Castellón.] castellonenca.com
1935 aprox. Daniel Nagore
España
Los cereales que constituyen este grupo cultural (cereales de primavera) son: maíz, arroz, sorgos, alpiste, mijo y panizo, que pertenecen al grupo botánico de las gramíneas. Todos ellos, a excepción del maíz, tienen sus flores hermafroditas. El arroz se distingue por no tener en sus espigas glumas perceptibles, y las restantes que tienen dichas glumas se diferencian de los cereales de invierno en que las espiguillas no están insertas sobre excavaciones del raquis, sino que éste es liso, sin diente alguno. [...] De arroz sólo se importa exigua cantidad, y en cambio se exportan unas 3.000 toneladas. Las provincias de la costa mediterránea son las únicas arroceras, siendo Valencia y Tarragona las más productoras. Los Estados Unidos norteamericanos y las Indias Orientales son los que producen mayor cantidad. [...]
ARROZ. No se encuentran seguras crónicas que atestigüen el lugar en que el arroz fue producido, pero se hace remontar a dos mil ochocientos años antes de la Era cristiana la fecha en que hizo su aparición en China. En Europa es planta más moderna, y en España se atribuye a los árabes la introducción de ese cultivo, y tuvo entonces más importancia que en los tiempos actuales. [...] Por su escasa cantidad de gluten (viene a tener la mitad que el maíz) nunca se panifica solo, sino mezclado con trigo. [...] Las variedades se multiplican en gran escala. De todas ellas, la denomianda 'Benlloch' es la más extendida en España, adonde vino de Italia hacia treinta años, y la que fue importada con el nombre de 'Originario'. Su resistencia a 'la fallada' [hongo], grave enfermedad de esta planta, determinó su rápida difusión. Ha desplazado en muchos sitios a la variedad 'Bomba', el mejor arroz español en cuanto a la calidad de su grano. El 'Amonquili' es un recuerdo del pasado, y el 'Nonsé' y 'Colusa' o '1.600' ['Americano 1600', esta y otra variedades en pegonatura.wordpress.com], derivados del 'Benlloch', son variedades que la Estación Arrocera de Sueca da como muy aceptables. Las hay de gran estima norteamericanas y japonesas, pero para nuestro país son de maduración algo tardía. El 'Fortuna' y el 'Bolita colorada' son variedades argentinas muy apreciadas. También lo son el 'Colusa' y el 'Blue Rose' norteamericanos. [...] El arroz en España se siembra en semillero y se transplanta a las parcelas definitivas, pues el rendimiento es mucho mayor en esa forma, hay ahorro de agua y un amplio margen para aprovechar las tierras con otros cultivos. Tal forma de proceder es conocido en la Argentina con el nombre de "sistema valenciano". [...]
Entre las enfermedades más graves y corrientes que sufre el arroz está la 'falla' o 'fallada', por la que muchas espigas quedan vacías y sin grano por causa de defectuosa fecundación, uníéndose a esos efectos el tronchamiento de tallos, caída de hojas, etc., como si sobre el arrozal se hubiera abatido un pedrisco. La Puccinia, un hongo análogo a la roya de los cereales de invierno, es otra enfermedad que produce las pústulas características en los tallos de éste que la ponen de manifiesto y que, sin llegar a matar las plantas, las deja en un estado de raquitismo que compromete la formación del grano. Los medios de la ciencia han sido hasta la fecha tan infructuosos como para la anterior. De los insectos, el escorpión de agua y algunos otros acuáticos atacan a la planta en el arrozal, y el único remedio es la desecación, que compromete su existencia. Al grano le ataca un gorgojo específico [el gorgojo del arroz], cuyo tratamiento es el mismo que el recomendado para los cereales de invierno (véase folleto referente a ellos).
[NAGORE, Daniel (c.1935): Los cereales de primavera. Sección de Publicaciones, Prensa y Propaganda. Gráficas Uguina - Melendez Valdés, 7. Madrid.] mapa.gob.es
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Recopilación bibliográfica y transcripciones de Jacint Cerdà