Tarántula europea; taràntula
Lycosa tarantula
1726-1739 Diccionario de Autoridades
Corona de Castilla
ATARANTADO, DA. adj. La persóna à quien ha mordido la Tarántula, que es una espécie de Aráña venenósa, que se cría en el Réino de Nápoles en la Província de la Apulla, y se llama assi de Taranto Ciudád de ella. El efecto de su venéno es dár al paciente un temblór colvulsivo, segun se observa al lleno de la Luna, y que se alivia tocándole algun instrumento, porque el movimiento del báile, que le provóca á sudór, le cura con él. Lat. Phalangio, vel Tarentula, laesus, a, um. MARM. Descripc. de Afric. fol. 61. Otros hai de estos mesmos, que andan por las calles danzando como atarantádos, y trahen cancionéros de amóres en las manos.
TARANTULA. s. f. Especie de araña, que se cria en la Ciudad de
Taranto, y sus contornos en la Provincia de la Pulla, Reino de Nápoles.
Su color es ceniciento con pintas negras, roxas, ò verdes: el cuerpo
gruesso, y velludo, el qual mantiene en ocho pies, como la araña, y à su
imitacion forma tambien telas, en que prende varios insectos volátiles.
Es venenosa, y mui nociva su mordedúra, por causar raros, y singulares
efectos. Lat. Tarantula. Phalangium, ij. MARM. Descripc. lib. 1. cap.
23. Es un animal de la forma de la Tarántula, que hai en la Pulla en el
Reino de Nápoles. TORR. Philos. lib. 6. cap. 7. La mordedúra de ciertas
arañas, que hai en Italia llamadas Tarántulas.
Picado de la tarántula. El que está tocado de algun àfecto physico, ù
moral. Vulgarmente se entiende de los que padecen el humor, gálico. Lat.
Phalangio morsus, vel tactus.
[REAL ACADEMIA ESPAÑOLA (1726-1739). Diccionario de la Lengua Castellana en que se explica el verdadero sentido de las voces, su naturaleza y calidad, con las phrases o modos de hablar, los proverbios o refranes, y otras cosas convenientes al uso de la lengua. Tomo I (A-B), Tomo II (C), Tomo III (D-F), Tomo IV (G-N), Tomo V (O-R), Tomo VI (S-Z).] Buscador online (Diccionario de Autoridades): apps2.rae.es
1889 Alejandro Pontes
General
TARÁNTULA. La tarántula o tarantela, llamada así por abundar en las inmediaciones de la ciudad de Tarento, del reino de Nápoles, es también muy común en algunos puntos de aquel país y de España; tiene unos cinco centímetros de largo, y según las observaciones de un amante de las ciencias naturales, habita por lo general en parajes secos, áridos, incultos y expuestos al sol. Vive, por lo común, en conductos subterráneos fabricados por ella misma, que son unas madrigueras cilíndricas de dos a tres centímetros de diámetro y veinticinco de profundidad generalmente. Esta madriguera forma dos recodos; de modo que los dos trozos extremos son verticales y el de en medio inclinado; en el recodo más próximo a la superficie del suelo es en donde acostumbra situarse, observando con ojos brillantes como los del gato la embocadura de su guarida, dispuesta por el mismo aragnido [sic]para facilitar la aproximación de insectos, y apenas percibe que alguno se aproxima, se lanza sobre él con la rapidez del rayo y el pobre incauto viene a servir de pasto a su astuto enemigo.
En cuanto a los decantados efectos de la picadura de la tarántula en el hombre, todos están reducidos a una pequeñísima herida que produce una mancha erisipelatosa; otras veces podrán presentarse varias de estas manchas y aún ligeros calambres, pero en ningún caso puede por si sola esta picadura producir, ni con mucho, un efecto mortal. Quizás una desatinada exageración de aquellos ligeros calambres, es lo que ha dado margen a la creencia de que la picadura de que hablamos produce un mal llamado tarantismo; que el que se siente acometido de este mal, baila o salta, sin que para ello intervenga su voluntad, y que la agitación se aumenta oyendo sonar ciertas y determinadas toatas, a las cuales, como a los bailes correspondientes, suelen darles los nombres de tarantela napolitana, jota o baile de la tarantela, etc., concluyendo muchas veces el paciente por su completa curación. Otros que se precian de más instruidos en la materia, dicen simplemente que el mal de la tarantela o tarantismo, se cura bailando al son de aquella música. Respecto a lo primero, es un conjunto de disparates que no admitirá ninguna persona sensata. [...] (p.148)
[PONTES Y FERNÁNDEZ, Alejandro (1889): Errores y preocupaciones populares; y explicación de algunos fenómenos de la naturaleza. Librería de la Viuda de Hernando y Cª. Calle del Arenal, núm. 11. Madrid.] bdh-rd.bne.es
1890 Juan Montserrat
Catalunya
TORTOSA [pueblo del Baix Ebre, Tarragona]: Lycosa tarentula L.- Tarántula. (p.94)
[MONTSERRAT Y ARCHS, Juan (1890): Memoria descriptiva de las aguas minero-medicinales del Balneario de Tortosa. Resumen de Historia y de Geología de dicha ciudad y de la Flora y Fauna de sus alrededores, con indicaciones especiales sobre la Climatología, la Hidroterapia y la Higiene Terapéutica de los tres manantiales de aquel balneario (Nuestra Señora de la Esperanza, Salud y San Juan). pp.33-160. En el libro Balneario de Tortosa.] books.google.es
1935 Butlletí dels mestres
Catalunya: la Segarra (Lleida)
UN CENTRE D'INTERÈS: LA COMARCA. [...] Entre les espècies verinoses hi ha l'escorçó ('Vipera ammodytes' L.), l'esteveneta ('Buthus europaeus') i, no tan corrent, l'aranya ('Licosa tarentula'). [...]
[Butlletí dels mestres. Núm.130-131. Barcelona, 15 juny i 1 juliol 1935. pp.185-186.] Arxiu de Revistes Catalanes Antigues: arca.bnc.cat (elegir palabras clave)
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Recopilación bibliográfica y transcripciones de Jacint Cerdà