Caracoles marinos; caragols de mar

Charonia, Bolma, Littorina, Hexaplex & Stramonita spp.


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1671 Aproximación a los tintes históricos

General

[CUADRO 2] CLASIFICACIÓN DE LOS TINTES EN EL SIGLO XVII. Según la "Instrucción General para la tintura de lanas de todos los colores, y para el cultivo de las drogas o ingredientes que se emplean". Juan Bautista Colbert, Controlador General de Finanzas de Luis XIV. Francia, 1671:

COLORANTES DEL TINTE MAYOR O BUENO.

   - Agallas de roble - protuberancia patológica producida en el roble (Quercus spp.) por insectos del género Cynips.
   - Añil (procedencia asiática y americana) - Indigofera tinctoria e Indigofera spp.
   - Grana cochinilla - Dactylopius coccus (tinte del nuevo mundo).
   - Grana kermes o kermes - Kermes vermilio.
   - Granza o rubia - Rubia tinctorum.
   - Gualda - Reseda luteola
   - Hierba pastel o pastel - Isatis tinctoria.
   - Nogal - Juglans regia.
   - Zumaque - Rhus coriaria.

COLORANTES DEL TINTE MENOR O FALSO.

   - Achiote - Bixa orellana (tinte del nuevo mundo).
   - Alazor - Carthamus tinctorius.
   - Albérchigo - Malum persicum
[Prunus persica].
   - Almendro - Prunus amygdalum
[Prunus dulcis].
   - Brasil o brasil americano - Haematoxylon brasiliensis
[Haematoxylum brasiletto], Caesalpinia echinata [Paubrasilia echinata] (tintes del muevo mundo), y otras.
   - Fresno - Fraxinus excelsior.
   - Fustete - Cotinus coggygria.
   - Genista - Genista tinctoria.
   - Grana de Aviñón - Rhamnus tinctoria
[Flueggea tinctoria].
   - Granado o granada - Punica granatum.
   - Orchilla - Roccella tinctoria.
   - Palo amarillo - Morus tinctoria
[Maclura tinctoria] (tinte del nuevo mundo).
   - Palo de Campeche - Haematoxylon campechianum
[Haematoxylum campechianum] (tinte del nuevo mundo).
   - Peral - Pyrus communis.
   - Romaza - Rumex spp.
   - Sándalo rojo - Pterocarpus santalinus.
   - Tierra merita, terra merita o cúrcuma - Curcuma longa.
   - Torvisco - Daphne gnidium.

 

[CUADRO 1, con tintes que no aparecen en el cuadro 2] PRINCIPALES TINTES CONOCIDOS EN LA ANTIGÜEDAD CLÁSICA

   - Azafrán - Crocus sativus.
   - Laca (en telas de procedencia asiática) - Kerria lacca.
   - Mirtilo - Vaccinium myrtillus.
   - Orcaneta - Alkanna tinctoria.
   - Púrpura - Bolinus brandaris / Hexaplex trunculus / Thais haemastoma
[Stramonita haemastoma].

[Los que también se incluyen en el cuadro 2 son: agallas de roble, añil, granada, granza o rubia, gualda, kermes, nogal, orchilla, pastel y terra merita.]

Los primitivos tintoreros tuvieron necesariamente que crear un sistema de sustento equilibrado con el medio físico para abastecerse regularmente de materias primas sin agotar las reservas. Ello implicaba conocimientos de botánica y zoología, y una atenta observación de los ciclos vitales de las plantas, insectos y moluscos que se revelaron útiles para teñir. Puesto que la utilización de especies silvestres limitaba la actividad del teñido a los ciclos biológicos de éstas, pronto se idearon recursos para ampliar esta posibilidad. La simple deshidratación, ya era una práctica que permitía el almacenaje. Este sistema está documentado, entre otras, en las culturas prehispánicas, mesoamericanas y andinas, donde los tintes formaban parte del patrimonio que atesoraban los gobernantes en los depósitos reales. A este procedimiento, relativamente sencillo, siguieron otros medios más complejos de conservación, como la extracción del colorante de la parte vegetal, voluminosa y perecedera, para obtener un producto concentrado, sólido e imputrescible, fácil de guardar y de transportar a efectos comerciales. El añil asiático (Indigofera tinctoria) es el mejor ejemplo de este sistema. Por otra parte, el gran avance productivo se produce en la etapa agrícola, cuando se comienza a cultivar especies de gran rendimiento, como la granza (Rubia tinctorum), la gualda (Reseda luteola), la hierba pastel (Isatis tinctoria), o el añil (Indigofera spp.). En cuanto a la domesticación de insectos, el único logro se atribuye a los indios zapotecos del altiplano mexicano en época prehispánica. Ellos consiguieron hacer evolucionar una especie de cochinilla silvestre (Dactylopius sp.), pequeña y cubierta de un algodón pegajoso que hace muy difícil su recolección, hasta desarrollar un insecto (Dactylopius coccus) robusto, fácil de recolectar, capaz de proporcionar varias cosechas consecutivas, y de duración indefinida una vez deshidratado.

El aumento de la producción fue, obviamente, un factor determinante en el desarrollo del comercio de tintes. Existen en Europa indicios de actividad comercial desde la Edad del Bronce, período en el que plantas de origen mediterráneo, como la rubia, fueron aclimatadas por el hombre o transportadas hasta puntos tan lejanos como Noruega. Ya en época romana, la industria textil, incluida la tintorería, era el más poderoso motor económico y social del continente. La huella material de este poderío, aún se puede reconocer en las rutas del comercio medieval, en las inmensas plazas como la de Arrás en Francia, o la de Medina del Campo en España, donde se daban cita durante las ferias los asentistas de rubia, pastel y otras materias tintóreas. Incluso en los muros de la catedral gótica de Amiens, se encuentran representados los vendedores de "oro azul" como era conocido el pastel. Los palacios renacentistas de los negociantes en lamas de Florencia, las mansiones y construcciones públicas monumentales promovidas por los comerciantes de cochinilla americana como los Fugger de Hamburgo, o Simón Ruiz de medina del Campo, así como los fastuosos "hoteles" de los llamados "príncipes del pastel" (Assézat, Juan Bernuy, entre otros), en la ciudad de Toulouse, en Francia, son el exponente de una actividad financiera centrada en la manufactura textil. Junto a ello, encontramos la huella, más modesta, de la actividad artesana del oficio en el nombre de las incontables calles y plazas de toda Europa donde se indica el emplazamiento de la antiguas tintorerías.

El incesante aumento de la producción exigía la búsqueda de nuevas fuentes de materias tintóreas, y fue esa necesidad la que impulsó en muchos casos las exploraciones y acciones de conquista emprendidas en el Renacimiento. Cuando el caballero francés Juan de Bethancourt obtiene de Enrique III de Castilla, en 1412, el privilegio de conquistar las Islas Canarias, el interés que le guiaba no era otro que explotar la orchilla (Roccella spp.), el liquen de tinte púrpura que crece en los acantilados canarios. Y nada refleja mejor la preocupación por el abastecimiento de tintes que una de las primeras frases de Colón al pisar el Nuevo Mundo: "Creo que (h)a... muchas yervas y muchos árboles que valen mucho en España para tinturas... mas yo no las cognozco, de que llevo grande pena...". Imponentes fortificaciones en los puertos del Caribe, destinadas a defender de la piratería británica los cargamentos de cochinilla y palos de tinte en la flota española, dan testimonio de hasta qué punto eran codiciadas las materias tintóreas.

Para el conservador de textiles, conocer las materias tintóreas que probablemente va (a) encontrar en tejidos cultos europeos, es relativamente fácil. Desde la Antigüedad clásica hasta el descubrimiento de América, y desde esa fecha hasta el siglo XIX, el repertorio de materias primas es limitado y está prácticamente documentado en su totalidad. Se dispone de información al respecto desde los textos greco-latinos, hasta los tratados europeos del siglo XVIII sobre el "Arte de la tintura", así como en manuales del siglo XIX, e incluso en recetarios industriales del primer tercio del siglo XX. Los cuadros que siguen, muestran las materias tintóreas empleadas en la Antigüedad, y la relación de tintes, clasificados oficialmente por cateogorías, empleados en Francia a finales del siglo XVII. Clasificación que adopta el resto de países europeos. En los periodos intermedios, que no tienen cabida en este artículo, se perdieron algunos tintes y se incorporaron otros, sin embargo, los cambios más significativos en la tintorería de Occidente, la pérdida definitiva de la púrpura en Occidente en el siglo XV, y la introducción de los titntes indianos procedentes del Nuevo Mundo, a partir del siglo XVI, se ven reflejados en estos dos ejemplos. [Cuadros 1 y 2, que prácticamente coinciden.] [...]

El nombre de un color contiene valiosísima información en muchos aspectos. A veces nos indica la materia prima que lo produce: es el caso de la voz 'carmesí', que procede del sánscrito 'krmidsch', nombre del insecto Kerria lacca, pasa al persa 'kirmiz', nombre del insecto Porphyrophora hameli, y finalmente al árabe 'al kirmiz', nombre del insecto Kermes vermilio, todos ellos, insectos productores de tinte rojo. Otras veces, el nombre surge por asociación a objetos, sustancias o accidentes empleados para describirlos: color violeta, color azufre, color de aurora. Un caso singular es el de la asociación del nombre de un color al de la tela sobre la que se aplica, como ocurre con la escarlata. En origen, los paños escarlata (skarlaken), eran en Flandes los de superior calidad y, obviamente, solían teñirse con el mejor de los tintes, el kermes, de este modo se pasó de hablar de escarlatas blancas, o verdes, a identificar escarlata únicamente con el color rojo. Por último, es muy importante la información que contienen algunos nombres de colores sobre la técnica con que fueron creados. Por ejemplo, las voces de raíz gala y germánica 'galabrun' e 'ysembrun', con que se denominaban en castellano medieval ciertos tejidos de color pardo o marrón (brun), hacen referencia a la utilización del tanino de agullas de roble (gala) y de hierro (ysen) para la obtención de estos tonos oscuros. [...]

En origen, las condiciones ambientales influyeron en gran medida en la denominación de los colores, y por ello el repertorio de nombres para designarlos varía entre los diferentes pueblos. Los mayas, por ejemplo, tienen un color llamado 'yax', entre azul, verde y gris, para el cual no existe un nombre en otros idiomas, probablemente porque corresponde al indefinible matiz de la luz en el bosque de niebla que ellos habitan. Del mismo modo, el pueblo esquimal que vive permanentemente en la nieve, posee más de veinte términos para definir los matices del blanco. [...]

Con independencia de su belleza, las razones por las cuales un tinte llegaba a alcanzar la categoría de producto suntuario, con el mismo rango que los metales y piedras preciosos, eran, en primer lugar, su rareza (ya fuese exótico o escaso), en segundo lugar, el grado de dificultad técnica que comportaba su extracción y aplicación y, por último, y en menor medida, su calidad. Un producto exótico que en la Antigüedad llegase desde China hasta Occidente, en travesías por mar y tierra que hoy nos parecen épicas, era por supuesto muy caro y, evidentemente, más apetecido por los ricos y nobles que el tinte de una planta local que estuviera al alcance de cualquier campesino. Por otra parte, las materias primas (plantas y animales), eran, en general, productos perecederos, sujetos a los avatares climáticos, difíciles, en general, de almacenar y transportar. Se prestaban por ello a un comercio altamente especulativo, que sólo los comerciantes más poderosos se arriesgaban a afrontar, y que con frecuencia llegaban a monopolizar. Por lo que se refiere a los aspectos técnicos, el alto precio, por encima de la media, de un color como por ejemplo el negro, no reflejaba el valor de la materia prima, prácticamente despreciable, sino el reto tecnológico de su obtención.

Así pues, el factor económico y el valor simbólico se confunden desde los tiempos bíblicos. No es casual que la púrpura y el carmesí que prescriben las Escrituras para las vestiduras del sacerdote y los velos del Tabernáculo en el culto a Jehová, sean los tintes más caros de la historia, y que en el mundo cristiano haya perdurado el concepto de púrpura como símbolo de dignidad incluso después de desaparecido el tinte. Estos valores, arraigados en el subconsciente colectivo, actuaron igualmente para favorecer el comercio a gran escala de sucedáneos, de baja calidad, como la orchilla (Roccella tinctoria) o el brasil americano (Caesalpinia spp.), con los cuales se podían imitar a bajo precio los bellísimos todos rojos y púrpura de la Antigüedad, aunque sin la solidez de aquellos.

En el extremo opuesto, los tintes amarillos, abundantes y fáciles de aplicar, han tenido a mendudo en Occidente connotaciones negativas. Distintivo de grupos marginados, como judíos y cristianos, que en el siglo IX eran obligados en los países árabes a llevar un gorro amarillo o, más dramáticamente, de la condición de reo de la Inquisición, caminando hacia la hoguera con el capisayo y el capirote amarillos, no es sorprendente su mala prensa.

Cada época y cada cultura creó sus propias divisias de color para hacer visible el rango, condición, origen o pertenencia a un grupo de sus individuos, y dictó, sin excepción, leyes suntuarias limitando el derecho al lujo que suponía lucir el color en las vesiduras.

Según lo antedicho, el futuro restaurador-conservador de tejidos especialista en tintes, deberá poseer una base de conocimientos interdisciplinar. [...]

[RAQUERO, Ana (2003): Aproximación a los tintes históricos: documentación sobre el color en los tejidos antiguos. En: Textil e indumentaria: materias, técnicas y evolución. El Grupo Español del International Institute for Conservation (IIC) of Historic and Artistic Works, eds. pp.29-43. Madrid.] ge-iic.com


1851-1857 J. Oriol Ronquillo

Diccionario

MÚRICE, MUREX. Género linneano de moluscos gasterópodos pectinibranquios de la familia de los buccinoides, distribuido hoy día en muchos otros, y que contiene un gran número de especies. Hállanse en todos los mares, sobre todo en el mediodía, y tenemos varios en nuestras costas. Sus conchas son gruesas, difíciles de quebrar, y algunas de volumen considerable, por lo que se llaman 'Peñascos'; las espirales están señaladas por la parte de fuera con unas prolongaciones agudas y recias de la misma sustancia caliza.

Entre las numerosas especies de múrices son comunes en nuestras costas: el MÚRICE DE TRITÓN (Murex Tritonis, L.) [actual Charonia tritonis], que alcanza un tamaño considerable, y sirve para juguete de los niños y, a veces, en lugar de bocinas; el MÚRICE ESPINA RECTA (Murex randoris, L.), que se considera ser el que daba a los antiguos el más bello color de púrpura: la Púrpura de Tiro. Varias otras especies producen por secreción, como la última que acabamos de indicar, un licor amarillo verdoso, que al contacto del aire toma un color de púrpura intenso, y con el cual se comunicaba antiguamente este color a los tejidos.

[RONQUILLO, José Oriol (1851-1857). Diccionario de materia Mercantil, Industrial y Agrícola, que contiene la indicación, la descripción y los usos de todas las mercancías. Imprenta de D. José Gaspar, calle de Cervantes, 3. Barcelona.] 1851: Tomo I (AAB-CAU); 1853: Tomo II (CAV-FUL); 1855: Tomo III (FUL-ORT); 1857: Tomo IV (OSF-ZUM, e índice de todas las entradas)


1886 Josep Cortils

Catalunya: Blanes (la Selva, Girona)

PREOCUPACIONS. No pretench, ni m'seria fácil, fer esment de totas les preocupacions del poble; puig sense dubte n'hi ha que m' son desconegudas o que no m'acudirán ara a la memoria. Ne faré no obstant de la dels follets, bruixas, sorolls y senyals anunciadoras de desgracias ocorregudas a personas ausents, aucells e insectes quina aparició en las casas se creu ésser de bon o mal auguri, com lo burinot, óliva y papallonas, y d'altras que están encara bastant arreladas entre la gent menos instruida. [...] A las anomenadas 'favas de Sant Jaume', que son 'opérculs' de caragol marí, portantne una dintre una bosseta en forma d'escapulari, y a la 'carabasseta' del meteix sant, de uns 3 centímetres de llargaria, feta del tronch de una planta marina, y foradada pera portarla pendent de un cordonet, s'atribuheix la virtut de lliurar a las donas que crian, de la dolencia en las glándulas mamarias, coneguda aquí ab lo nom de 'llet nuada'. (p.83)

VOCABLES (pp.154-166)

Bocamoll. s. m. Caragol de closca tova.

Cargola. s. f. Llimach.

Pedra o fava de St. Jaume. s. m. Opércul de caragol marí que s'troba en las platjas en forma de pedreta plana, per un costat, onejada pe'l altre, de color blanch y vermell, més o menos encés. Se li atribuhían algunas virtuts. [Bolma rugosa, horsepress.es]

Perditlla. s. f. Petxina.

[CORTILS Y VIETA, Joseph (1886): Ethología de Blánes. Librería de D. Álvar Verdaguer. Rambla del Mitj, núm. 5. Barcelona.] books.google.es


1921 Joaquím Garcia Girona

País Valencià: Benassal (Alt Maestrat)

O quan dels camps humils l' Automne / cenyit de pomes alça el cap, / cull dels empelts peres sucreres / o raím roig com Tiri drap. [...]

Nota: Tiri drap, de la ciutat fenicia de Tiro, célebre per sos draps de púrpura. Volem ab aquesta perífrasis, i atenent a la rima, expressar la frase de l' original: "Certanmtem et uvam purpura".

[GARCIA GIRONA, Joaquim (1921): Epodon d' Horaci [traducció d'un text del s. I aC per un de Benassal]. pp.247-249. En el Boletín de la Sociedad Castellonense de Cultura (BSCC). Número XVI. Agosto de MCMXXI. Castellón.] castellonenca.com


2019 Peixos i mariscos

España

EL CARAGOLÍ (Littorina littorea). La seua closca és helicoidal. [...] Noms: COMUNITAT VALENCIANA: Caragolí. CATALUNYA: Caragolí. BALEARS: Caragolí atlàntic. MÚRCIA: Caracolillo. ANDALUCÍA: Burgadillo, bigaro, caracolillo, burgado, caracola. GALÍCIA: Caramuxo, caramuxa, caramecha, mincha, bigaro, amenta. ASTÚRIES: Bigaro, caracolillo. CANTÀBRIA: Caracolillo. PAÍS BASC: Karrakela arrunt, caracolillo, karrakela magurio. CANÀRIES: Burgado. TEMPORADA: De desembre a maig. Tot l'any. [sic] PESCA: A mà. DISTRIBUCIÓ: A Europa es troba en aigües de l'Atlàntic, des de Noruega fins la Mar Cantàbrica. Viu en les roques, en la zona alta i mitjana entre marees. CUINA: Es mengen bullits, a voltes acompanyant a algun plat. Tenen gran quantitat de potassi i calci, a més de ser una bona font de vitamina A.

[PEIXOS I MARISCOS. Base de dades terminològica i identificació d'espècies pesqueres. 2019.] peixosimariscs.blogspot.com


Nota: No extraemos toda la informació de los diccionarios sobre plantas ni animales domésticos, a no ser que tengan alguna particularidad especial, bien sea la variedad, utilidad, etc. En todo caso, en el pdf se pueden buscar palabras concretas.


Noms populars; nombres vernáculos


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Recopilación bibliográfica y transcripciones de Jacint Cerdà

En continua actualización.