Mosquitos, gusarapos [algunos]; mosquits

spp.


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1606 aprox. Jean-Baptiste de la Conception

General

Y la sabiduría, y fortaleza de los Soldados, que Gedeón habla de entrar en la batalla estuvo en tomar el agua con las manos en las corrientes del río, y no en hecharse a buzas. Miren por caridad en que repara Dios, en que un Soldado se beba un gusarapo arrojándose al suelo a beber del agua que corre; y siendo gente del campo, y Soldados que llegarían bien necesitados, que se tragarían un Camello, que por el agua viniera, quiere, en tanta sed, y priesa, que beban el agua con la mano muy mirada, y remirada, si está clara o turbia y limpia (que ese debiera de ser el intento de Dios). [...] Guerra que solo consiste en quebrar cada uno su cántaro, atormentar su cuerpo, y maltratar su carne, victoria, que solo consisten en dar luz, y resplandor de santa y buena vida, menester es que este tal Soldado repare en lo que come y bebe; y que no se heche a buzas al arroyo de los regalos y costumbres del siglo, razón es, que tantee la quantidad de lo que come, pesándolo en la mano, y mirándolo muy bien con los ojos, como aquellos Soldados; no lleve mezclado algún gusarapo o mala sabandija de propio gusto, y regalo para la carne, y si no parece que no son cosa de consideración unos gusarapos o sanguijuelas que se pueden beber en las fuentes o arroyos donde se bebe a buzas, de gusarapos salen mosquitos, que no os dexarán dormir en toda la noche, sino que os sacarán la vida y el alma, y os harán mudar aposento, y mosquitos fueron los que a Faraón, y a toda su corte, la pusieron en aprieto. Y una sanguijuela la desangra, y ahoga un hombre; y así Dios, que tanto nos ama, viendo males grandes en cosas pequeñas, de ellos nos quiere librar, siendo nosotros tan ciegos, que no mirando más de la poquedad y cortedad de las cosas presentes, no reparamos en ellas. Pues cierre los ojos el religioso tibio, y floxo, y no repare en comer carne, en el bocadillo sin licencia, en la jarra de agua a hurtadas, en el dar vuelta por los dormitorios, y pasearse por los campos, que gusarapos son, que envueltos y trocados en mosquitos, lo inquietarán, y perturbarán de tal manera, que le harán mudar un sitio, y otro sitio, un Convento, y otra Provincia, y con ellos sabrá muy bien dar el demonio guerra a un hombrecillo de tan pocas fuerzas, como yo. ¿Quién dixera, en el mundo, si no lo viera, que un pico tan delicado como el de un mosquito, había de atravesar el cuero, y piel de una bestia, y de un buey? ¿Y que una mosca había de hacer huir un toro? ¿y que hormigas hablan de despoblar Ciudades, como se ha visto? ¿y una gotera derribar una casa? Nadie desprecie las cosas pequeñas. [...] (p.179)

No quieras tú contarte entre los perezosos, que por no sacar las manos de el abrigo y seno, dexan pasar el tiempo de la sementera, y se llega quando queriendo vivir de emprestado, no hallan quien les dé que llevar a la boca, porque se pasó el tiempo de remediarse con hacienda agena; más vale imitar a los buenos labradores, y mercaderes, que no pierden feria, ni ocasión donde no hacen sus empleos, y procuran nuevos grangeos. Mira la hormiguilla en el campo el cuidado que pone en juntar el granillo de trigo, aderezar debajo de la tierra sus troxes [espacio limitado por tabiques par guardar frutos y, especialmente, cereales], y alholíes [alfolíes, graneros] todo estos para que no le falte en el invierno, quando por ser ella animalillo tan flaco, no puede salir a hacer sus empleos, y tareas en el tiempo riguroso; quando el ayre llevaría el agua la ahogaría, quando fuesse cargada con sus saco, y granillo de trigo. Los paxarillos, corre en ellos diferente; porque como tienen alas, y su habitación en alto, no corre por ellos ese riesgo y peligro, en qualquier tiempo viven descuidados, porque al vuelo cogen el gusarapo sin que les impida el lodo, y en qualquier tiempo y lugar sacan sus sustento. [...] (p.184)

[Obras del Beato Juan Bautista de la Concepción, fundador de los Religiosos Descalzos de la Santísima Trinidad, Redención de Cautivos Cristianos. Tomo Quinto Myscelaneo que contiene una myscelánea mystica, ascética y moral, y se prosigue la materia del Quarto Tomo (1606 aprox.). En la imprenta de Leopoldo Bourlié. Roma, 1830.] books.google.es


1754 Agustín Calvo Pinto

España

De la caza de Avejerucos. Es el Avejeruco Ave de bellíssimos colores, y quasi se equivoca con la Oropéndola; su carne es estimada en poco; crían en las Barreras y en los Arroyoas; susténtanse de Abejas y Mosquitos; es buena caza para que los principiantes se diviertan una tarde que esté nublada, porque entonces acuden a los Colmenares a comer las Abejas que salen a campear. Su caza es en la Primavera, en el tiempo dicho. Se ha de poner el Tirador oculto en los parages donde hay Colmenas, y tirará los que quisiere, porque son tan audaces que no se espantan de los tiros; y si se les yerra, se ponen encima del Tirador, como en ademán de hacer burla. (p.101)

De la caza de Vencejos. Habiendo tratado de la demás Aves, no quiero me censuren, que no se pica de todo. Son los Vencejos Aves de passo; vienen por Mayo y se van por fin de Julio; es su color negro, la cabeza chata, la boca grande, el pico corto, las alas largas, las patas muy cortas, y por esso no pueden tomar su vuelo desde el suelo; es buena caza para principiantes, para enseñarse a tirar a el vuelo, esperándolos al salir del nido, que no van tan fuertes com a el entrar, por el cebo que llevan, y entonces se suelen suspender muchas veces y se tiran bien; pero quando toman el agua en las Lagunas o Estanques, es buen tiro; su carne es como la del Tordo, pero los Polluelos en el puchero son regalados; mantiénense estos Animales de las Moscas y Mosquitos que cogen en el ayre. (p.139)

[CALVO PINTO, Agustín (1754): Silva Venatoria. Modo de cazar todo género de Aves y Animales, su naturaleza, virtudes y noticias de los temporales. Su autor, D. Agustín Calvo Pinto y Velarde, Montero de a cavallo de su Magestad. Imprenta de los Herederos de Don Agustín de Gordejuela y Sierra. Año de 1754. Madrid.] books.google.es


1764 Ros

País Valencià

Fàba, roncha; quando se toma por el bultillo que se eleva, en figura de haba, en el cuerpo del animal, como efecto del humor atraído, u que se expele a la parte exterior. En valenciano es ordinario nombrarse en plural, y así se dice: tinch tòt lo cos plè de fàbes, tengo todo el cuerpo lleno de ronchas.

[ROS, Carlos (1764): Diccionario Valenciano-Castellano, escrito por Carlos Ros, Notario y Escrivano público, por Autoridades Apostólica, y Real, natural de esta muy Noble Insigne, Lealíssima, y Coronada Ciudad de Valencia. En Valencia. En la Imprenta de Benito Monfort, junto al Hospital de los Estudiantes. Año 1764.] books.google.es


1916 Cuadros de Costums

País Valencià: Castelló de la Plana

(Les cucanyes.) Els obligaben a puchar la cucanya [pal vertical ensabonat] y al aplegar a la punta teníen que dir a dúo tot l' abecedari, desde la primera vocal hasta la última consonant y al nomenar la Q y la K teníen que besarles com besaren la Bandera de la Pátria el día de la Jura. Els dos soldáts no solament deprengueren les cartilles a la perfecció, si que també la gimnasia de marina, pues dalt de la cucanya pareixíen dos rates penáes esperánt l' hòra de caçar mosquits. [...] (p.117, pdf 1)

(Banys de sòl.) Mentrimentes els vehíns s' entornaren a les seues camenyes a donar a menjár als mosquits, que en les seues trompetes els féen serenata tota la temporá del veranéo. [...] (p.147, pdf 1)

(Eleménts de la sèrie alcohólica. Capa.) No 'm vaigs a ocuparme de capes capáes, ni de capes toreres o andaluçes, sino simplement de un llauradór del terreno que li díen Capa. Si el gran Linéo haguera tingút de ajudánt a Capa, li hauría donát bòn sóu, perque 'l méu paisá, ademés de ser un mosquit de bodega, éra un expèrt caçadór de sérps, sarváchos, sapos, escursóns y talpóns, cuals eixemplárs, vius, s' els posava al sí; y en un pét com un churro, anaba cantánt per els carrérs de Castelló y la gént al vorer la colecció çoològica que portaba aquellé azteca, fugínt de aquéll acuarium ambulánt, armaba la grant chilladisa, pero reconeixent que el naturaliste, al natural, naturalmént tenía aptitúts nates per-a peixcár bichos y agarrár unes mónes de primera. ¡Lo que 's la afició! (p.185, pdf 2)

[RIBÉS Y SANGÜESA, Enrich (1916): Cuadros de Costúms Castellonénchs, en aditament de tipos de la tèrra (en serio y en broma). Obra premià per unanimitat en los Jochs Florals de lo Rat-Penat celebrats en Valencia el dia 31 de agost del any 1915. Imp. Hijos de J. Armengot. Castellón.] repositori.uji.es (2 pdf)


1920 J. Pascual Tirado

País Valencià: Castelló de la Plana

Toni de la Malena es un llaurador molt animós; es negre i cabut i te una esquena de resistencia, que gracias a tindre-la sempre plegá cap a terra, pot mantindre als huit críos que li ha donat la seua Sènta, mes coneguda per 'la Panera' o la conilla del carrer. [...]

-¿A cómo las ranas? -Las granotas, dise, pues mire, a cuatro perras la dosena -contesta la Panera sonrient-se i fent-se la fineta sense caure en que en aquell moment se pase el revés de la má per les finestres del nas. -Son muy caras... y... -¡Cares! ¡La sinyoreta dels cordons! ¡pues no diu que son cares! Havíe de llavar ella lo que el "meu" embrute, ¡la tía cordons! El meu pobret, que en aigua a la cinta i pegant-se ensolanaes m'ha arreplegat unes quartanes [febres palúdiques] que no guanye pa 'sulfate'. ¡La sinyoreta dels cordons! ¡a vore si anirá el pobret a la marjal a que li piquen uns mosquits com a fesols mancofins pa que la sinyoreta menge granotes... de... ba... es! ¿qué hi ha che?... Li paresen caras las granotas a la sinyoreta de miel... ¡Beata falsa...! ¡La pelá de cordons...! [...] -Gracias, no quiero ranas, ¡Jesús, Jesús, qué gente!

[...] Allà quan Deu te vòl, el burro de Toni, o Toni el burro, tot suat, encorvat i gemecant dels esforssos que fee, arribe a la mateixa voreta de la céquia, quan un mosquit traidor, d'aquells, que al dir de Sènta, són com a fesols mancofins, ficant-se per baix dels vións [tipus de falda] de la pobra marjalera, que va ajupida damunt la tauladora, la dixe tan amarga que li fa portar les mans a la part dolorida fent-li soltar inadvertidament les cordes. [...]

[PASCUAL TIRADO, José (1920): De la Vida Castellonera: La Font de la Reina. pp.137-142, 170-175. En el Boletín de la Sociedad Castellonense de Cultura (BSCC). Números V i VI. Septiembre i Octubre de MCMXX. Castellón.] castellonenca.com


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Recopilación bibliográfica y transcripciones de Jacint Cerdà

En continua actualización.