Salamandra

Salamandra salamandra


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1726-1739 Diccionario de Autoridades

Corona de Castilla

SALAMANDRA. s. f. Insecto mui parecido al lagarto, aunque mas pequeño; pero tan venenoso, que no solo mata, è inficiona las plantas con su mordedúra, sino con una saliva blanca, la que assegura Plinio lib. 10. cap. 67. que tocando en qualquiera parte del cuerpo se cae por todo él el pelo. Tiene tres quartas de largo: la cabeza aguda, los ojos grandes, la cola hendida, los pies con quatro uñas en cada uno, y el lomo sembrado de manchas negras y amarillas, à modo de estrellas. Echada en el fuego parece que por su humedád, ò su peso le amortigua por algun espacio; pero permaneciendo en él, siente su actividád. Dice Plinio en el capítulo siguiente, que ni es macho, ni hembra, como sucede en las anguílas, y que no engendra. Viene del Griego Salamandra. LAG. Diosc. lib. 2. cap. 55. Algunos por la Salamandra toman la salamanquésa, y engañanse; porque la Salamandra no se halla en España. ESPIN. Escud. Relac. 3. Desc. 14. Habiendose caído un horno de vidro, hallaron pegada al mismo mortéro, donde baten las llamas del fuego, una Salamandra.

[REAL ACADEMIA ESPAÑOLA (1726-1739). Diccionario de la Lengua Castellana en que se explica el verdadero sentido de las voces, su naturaleza y calidad, con las phrases o modos de hablar, los proverbios o refranes, y otras cosas convenientes al uso de la lengua. Tomo I (A-B), Tomo II (C), Tomo III (D-F), Tomo IV (G-N), Tomo V (O-R), Tomo VI (S-Z).] Buscador online (Diccionario de Autoridades): apps2.rae.es


1889 Alejandro Pontes

General

DE LA SALAMANDRA. Este ser, cuya configuración es parecida a la del lagarto, no es fácil, sin embargo, confundirle con éste ni aún a primera vista, por las circunstancias de no tener escamas y presentar un color negro manchado, muy diferente del verdoso que tienen los largos.

Hay salamandras terrestres y acuáticas: las primeras se diferencian de las segundas en que tienen la cabez redondeada, habitan constantemente en la tierra, excepto en la época del desove, a cuyo tiempo se les modifica la cola, poniéndoseles aplastada lateralmente como la tienen siempre las acuáticas, a propósito para batir el agua; pasada la época de la puesta, vuelven a tierra, y su cola adquiere otra vez la forma redondeada, perdiendo por consiguiente aquélla, que sólo era útil para la natación. En todos tiempos buscan los sitios húmedos y los subterráneos, donde viven de insectos y gusanos.

Habíase creído antiguamente, y todavía hay quien lo refiera, que la salamandra tenía la singular cualidad de poder vivir en el fuego sin experimentar detrimento alguno. Candidez se necesita siquiera para poner en duda que un ser vivo, y por lo tanto sensible y dotado como cualquiera otro animal de los diversos tejidos que forman la mayor parte del individuo, pueda resistir impunemente a la influencia destructora del fuego. Como a pesar de todo esto, esta creencia no era sólo vulgar, sino que la consignaban como cierta algunos naturalistas extranjeros, otro, llamado Maupertius, hizo un experimento, por el que justificó "que la salamandra muere en el fuego como cualquiera otro animal; pues habiendo echado muchas en un brasero, la mayor parte perecieron en el momento; y si bien algunas pudieron salir medio quemadas, no pudieron aguantar una segunda prueba, habiendo perecido la segunda vez que se las expuso a ella."

Semejante error parece que reconoce por origen la circunstancia de que al arrojar al fuego una salamandra, brota por todo su cuerpo una especie de rocío que atenúa la acción del fuego, siquiera sea por breves instantes; pero el pobre animal no tarda mucho en sucumbir, víctima de los más crueles tormentos.

Según 'Los tres reinos', "se han encontrado salamandras heladas en medio de témpanos sólidos, con el cuerpo completamente rígido; pero puestas con cuidado en nieve que se hizo fundir lentamente, quedó demostrado que los seres que estamos estudiando podían continuar viviendo; por manera que es un hecho curioso positivamente demostrado, que ese mismo animal, esa salamandra, que se supuso podía vivir en el fuego, goza, al contrario, de la facultad de resistir más que otro cualquiera los efectos de la congelación."

El humor que, según hemos dicho antes, brota por los poros de la salamandra, tiene propiedades deletéreas o venenosas; pero como no le inocula por la mordedura, ésta no es temible ni exige las precauciones que en otro caso se necesitarían. (p.137)

[PONTES Y FERNÁNDEZ, Alejandro (1889): Errores y preocupaciones populares; y explicación de algunos fenómenos de la naturaleza. Librería de la Viuda de Hernando y Cª. Calle del Arenal, núm. 11. Madrid.] bdh-rd.bne.es


23.3.1890 El Eco Bisbalense

España

El Gobernador civil de Madrid ha enviado a todos los alcaldes y maestros de primera enseñanza, unos cuadros dando a conocer los animales y aves [sic] útiles y perjudiciales a la agricultura.

Animales útiles a la agricultura: Torcecuellos, hormigueros [sic; torcecuellos hormigueros], cuervos, grajos, urracas, alcaudón, tordos, zorzales, mirlos, oropéndolas, currucas, reyezuelos, ruiseñores, visvitas, tifas, fifitas [lavanderas], golondrinas, vencejos, chotacabras, gorrión, águila, halcón, lechuza, búhos, mochuelos, cornejas, murciélago, musaraña o musgaño, erizo, topo [!], comadreja, pinzones, jilgueros, verderones, pardillos, chamaricas [sic, chamariças; en portugués, chamariz es verdecillo], abubillas, trepatroncos, perdices, codornices, gangas, ortegas, avutardas, sisones, chorlitos, avefrías, alcaraván, cigüeñas, chochas, agachadizas, rascones, patos, gansos, lagarto, culebras, ranas comunes, (ranas) arbóreas, sapos, salamandras, lagartijas y salamanqueses.

Animales dañinos a la agricultura: Topo, zorra, lobo, marta, garduña, gato montés, nutria, rata, ratones, campañoles [topillos?], lirones, cascanueces [moscardino, según Buffon, lirón careto?], conejos, liebres, ardilla, jabalí, buitre, alcotones [alcotanes], halcón abejero, abejaruco, martín pescador, grullas, garzas y víboras.

[El Eco Bisbalense. La Bisbal 23 de Marzo de 1890: link. Buscador de prensa catalana: cercador]


1890 Juan Montserrat

Catalunya

TORTOSA [pueblo del Baix Ebre, Tarragona]: Salamandra maculosa LAUR.- Salamandra de foch. (p.96)

[MONTSERRAT Y ARCHS, Juan (1890): Memoria descriptiva de las aguas minero-medicinales del Balneario de Tortosa. Resumen de Historia y de Geología de dicha ciudad y de la Flora y Fauna de sus alrededores, con indicaciones especiales sobre la Climatología, la Hidroterapia y la Higiene Terapéutica de los tres manantiales de aquel balneario (Nuestra Señora de la Esperanza, Salud y San Juan). pp.33-160. En el libro Balneario de Tortosa.] books.google.es


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Recopilación bibliográfica y transcripciones de Jacint Cerdà

En continua actualización.